Pregunta Teórica 4: Movimiento Obrero
Durante el siglo XIX hubo transformaciones sociales significativas. Surgió una élite
compuesta por aristócratas y burgueses, una clase media que pugnaba por
convertirse en propietarios inmobiliarios y una clase trabajadora, mayoritariamente
analfabeta, que vivía y trabajaba en condiciones infrahumanas. De igual manera, la
población sufrió cambios demográficos, destacándose por su lento crecimiento, la
alta mortalidad, y la presencia de movimientos migratorios.
La burguesía ganó peso en la sociedad, dinamitando la vieja sociedad de clases del
Antiguo Régimen y luchando contra los privilegios de la nobleza y el clero. La clase
trabajadora, la más numerosa, se dividía, en el campo, en propietarios,
arrendatarios y jornaleros. En las ciudades, el proletariado trabajaba en minas, la
industria textil, comercios, construcción, etc.
Todos los trabajadores compartían un sentimiento de malestar generalizado debido
a su situación de precariedad. Este descontento derivaba de la inseguridad, ya que
los trabajadores enfrentaban la pérdida de empleo ante cualquier enfermedad,
fallecimiento o incapacidad, lo que sumía a sus familias en la miseria debido a la
falta de previsión social y asistencia sanitaria pública. Además, los bajos jornales
eran insuficientes para satisfacer las necesidades básicas, lo que obligaba a toda
la familia, incluyendo a mujeres y niños, a trabajar arduamente.
Las condiciones laborales también eran abusivas, con jornadas extensas y
ausencia de regulación horaria, lo que incrementaba el número de accidentes
laborales. Asimismo, las nuevas tecnologías y métodos de producción, junto con la
supresión de los gremios, dejaron a muchos trabajadores desprotegidos ante los
cambios laborales y sin empleo.
Paralelamente, los barrios carecían de infraestructura básica, como agua corriente
y condiciones higiénicas, y las viviendas, generalmente alquiladas, pequeñas y
compartidas, fomentaban el hacinamiento y la propagación de enfermedades. Esta
precariedad incrementaba la mortalidad y derivaba en problemas sociales.
Estas condiciones llevaron a un éxodo rural, con una creciente migración desde el
campo hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades. Además,
impulsaron el surgimiento del movimiento obrero, una corriente político-social que
defendía los intereses de los trabajadores en su lucha por mejorar sus derechos
laborales y condiciones de vida.
El ludismo fue su primera expresión, liderado por trabajadores británicos que se
oponían al uso de máquinas, destruyéndolas como protesta y responsabilizándolas
de la pérdida de empleos. En 1838, surgió el cartismo, que presentó una carta al
Parlamento demandando el sufragio universal, igualdad electoral y mejores
Daniel Rodríguez García 2ºBN CCTT
Durante el siglo XIX hubo transformaciones sociales significativas. Surgió una élite
compuesta por aristócratas y burgueses, una clase media que pugnaba por
convertirse en propietarios inmobiliarios y una clase trabajadora, mayoritariamente
analfabeta, que vivía y trabajaba en condiciones infrahumanas. De igual manera, la
población sufrió cambios demográficos, destacándose por su lento crecimiento, la
alta mortalidad, y la presencia de movimientos migratorios.
La burguesía ganó peso en la sociedad, dinamitando la vieja sociedad de clases del
Antiguo Régimen y luchando contra los privilegios de la nobleza y el clero. La clase
trabajadora, la más numerosa, se dividía, en el campo, en propietarios,
arrendatarios y jornaleros. En las ciudades, el proletariado trabajaba en minas, la
industria textil, comercios, construcción, etc.
Todos los trabajadores compartían un sentimiento de malestar generalizado debido
a su situación de precariedad. Este descontento derivaba de la inseguridad, ya que
los trabajadores enfrentaban la pérdida de empleo ante cualquier enfermedad,
fallecimiento o incapacidad, lo que sumía a sus familias en la miseria debido a la
falta de previsión social y asistencia sanitaria pública. Además, los bajos jornales
eran insuficientes para satisfacer las necesidades básicas, lo que obligaba a toda
la familia, incluyendo a mujeres y niños, a trabajar arduamente.
Las condiciones laborales también eran abusivas, con jornadas extensas y
ausencia de regulación horaria, lo que incrementaba el número de accidentes
laborales. Asimismo, las nuevas tecnologías y métodos de producción, junto con la
supresión de los gremios, dejaron a muchos trabajadores desprotegidos ante los
cambios laborales y sin empleo.
Paralelamente, los barrios carecían de infraestructura básica, como agua corriente
y condiciones higiénicas, y las viviendas, generalmente alquiladas, pequeñas y
compartidas, fomentaban el hacinamiento y la propagación de enfermedades. Esta
precariedad incrementaba la mortalidad y derivaba en problemas sociales.
Estas condiciones llevaron a un éxodo rural, con una creciente migración desde el
campo hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades. Además,
impulsaron el surgimiento del movimiento obrero, una corriente político-social que
defendía los intereses de los trabajadores en su lucha por mejorar sus derechos
laborales y condiciones de vida.
El ludismo fue su primera expresión, liderado por trabajadores británicos que se
oponían al uso de máquinas, destruyéndolas como protesta y responsabilizándolas
de la pérdida de empleos. En 1838, surgió el cartismo, que presentó una carta al
Parlamento demandando el sufragio universal, igualdad electoral y mejores
Daniel Rodríguez García 2ºBN CCTT