LA NOVELA ESPAÑOLA A PRINCIPIOS DE SIGLO. PIO BAROJA Y
UNAMUNO
Se conoce como Edad de Plata de la literatura española al periodo que abarca
desde el comienzo del siglo XX hasta el estallido de la Guerra Civil (1936).
Coinciden en ella tres promociones de escritores: modernistas y
noventayochistas (“gente nueva”), la generacion del 14 y la del 27.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA NOVELA A PRINCIPIOS DE
SIGLO
Desde el origen de la novela moderna el género se encuentra en constante
transformacion. Así, surgen innovaciones: protagonistas colectivos, monólogo
interior, narrador subjetivo, contrapunto (se ve la historia desde diferentes
ángulos), saltos en el tiempo, antihéroes y nuevos subgéneros.
LA NOVELA ESPAÑOLA A PRINCIPIOS DE SIGLO
Frente a la novela realista, que entra en crisis a comienzos del S.XX, reaccionan
todas las corrientes literarias de principios de siglo. Sin embargo, continuarán
publicando novelas en el primer cuarto del siglo: Galdós (“Episodios nacionales”)
y Pardo Bazán (“La sirena negra”)
La novela noventayochista
En 1902 aparecen cuatro novelas que marcan un antes y un después en la
narrativa posterior y que recogen las innovaciones ya comentadas: “La
voluntad” (Azorín), “Amor y pedagogía” (Unamuno), “Camino de perfección”
(Baroja) y “Sonata de otoño” (Valle-Inclán).
- Azorín: su innovación principal es el estilo (frases cortas y oraciones
simples). Una especie de “ensayos novelados” donde la trama y la actividad
es casi nula. Novela principal: “La voluntad”
- Valle-Inclán: junto a Baroja es el auténtico novelista de la generación.
Atravesó tres etapas: la modernista, representada por las cuatro “Sonatas”
(1902); la de transición protagonizada por la trilogía “La guerra carlista”; y el
esperpento: “Tirano banderas” y “El ruedo ibérico”.
- Baroja y Unamuno: serán desarrollados más adelante.
La novela modernista
La novela modernista por excelencia es “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez.
Además, cabe incluir al considerado el mejor prosista de su generación, Gabriel
Miró, (“Las cerezas del cementerio”).
La novela erótica
Alcanzó un notable éxito a principios del S.XX y se relaciona con la vida bohemia
de modernistas y noventayochistas, pero también influye en las vanguardias y
en obras como “Amor y Pedagogía” de Unamuno. Destacan: Felipe Trigo
(“Jarrapellejos”) y Eduardo Zamacóis.
UNAMUNO
Se conoce como Edad de Plata de la literatura española al periodo que abarca
desde el comienzo del siglo XX hasta el estallido de la Guerra Civil (1936).
Coinciden en ella tres promociones de escritores: modernistas y
noventayochistas (“gente nueva”), la generacion del 14 y la del 27.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA NOVELA A PRINCIPIOS DE
SIGLO
Desde el origen de la novela moderna el género se encuentra en constante
transformacion. Así, surgen innovaciones: protagonistas colectivos, monólogo
interior, narrador subjetivo, contrapunto (se ve la historia desde diferentes
ángulos), saltos en el tiempo, antihéroes y nuevos subgéneros.
LA NOVELA ESPAÑOLA A PRINCIPIOS DE SIGLO
Frente a la novela realista, que entra en crisis a comienzos del S.XX, reaccionan
todas las corrientes literarias de principios de siglo. Sin embargo, continuarán
publicando novelas en el primer cuarto del siglo: Galdós (“Episodios nacionales”)
y Pardo Bazán (“La sirena negra”)
La novela noventayochista
En 1902 aparecen cuatro novelas que marcan un antes y un después en la
narrativa posterior y que recogen las innovaciones ya comentadas: “La
voluntad” (Azorín), “Amor y pedagogía” (Unamuno), “Camino de perfección”
(Baroja) y “Sonata de otoño” (Valle-Inclán).
- Azorín: su innovación principal es el estilo (frases cortas y oraciones
simples). Una especie de “ensayos novelados” donde la trama y la actividad
es casi nula. Novela principal: “La voluntad”
- Valle-Inclán: junto a Baroja es el auténtico novelista de la generación.
Atravesó tres etapas: la modernista, representada por las cuatro “Sonatas”
(1902); la de transición protagonizada por la trilogía “La guerra carlista”; y el
esperpento: “Tirano banderas” y “El ruedo ibérico”.
- Baroja y Unamuno: serán desarrollados más adelante.
La novela modernista
La novela modernista por excelencia es “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez.
Además, cabe incluir al considerado el mejor prosista de su generación, Gabriel
Miró, (“Las cerezas del cementerio”).
La novela erótica
Alcanzó un notable éxito a principios del S.XX y se relaciona con la vida bohemia
de modernistas y noventayochistas, pero también influye en las vanguardias y
en obras como “Amor y Pedagogía” de Unamuno. Destacan: Felipe Trigo
(“Jarrapellejos”) y Eduardo Zamacóis.