LA CONSTITUCIÓN DE 1812, EL COMIENZO
DE LA REPÚBLICA.
Tras varios siglos de reinados absolutistas en España, surgen en el siglo XIX una nueva
serie de acontecimientos cuyo desenlace desembocará en los inicios de lo que hoy
conocemos como democracia. Todo ello tiene su origen durante el reinado del rey
absolutista Carlos IV, influenciado notablemente por la revolución francesa de 1789.
Ante la nueva radicalización de la revolución francesa, el rey refuerza aun más el
absolutismo, poniendo al frente del gobierno al ministro Manuel Godoy. Paralelamente,
la hegemonía de Napoleón en Francia se expandía por toda europa, salvo en Inglaterra
motivo por el que inició el bloqueo continental. Para poder realizarlo, Napoleón
necesitaba conquistar Portugal, por lo que en 1807 España firmó con Francia el tratado
de Fontainebleau. No obstante, Napoleón aprovechó la división de la Corte española
entre Carlos IV y su hijo Fernando VII, estableciendo la mayoría de su ejército en la
península, con el objetivo de invadirla. Asustado por las nuevas revueltas populares
debido a la invasión francesa, Carlos IV abdica en su hijo Fernando VII. Tiempo
después, Napoleón convocó a la familia real en Bayona, donde la corona fue cedida al
emperador francés, el cual designó como nuevo rey de España a su hermano José I
Bonaparte. Es entonces cuando España se enfrentaba ante un nuevo vacío de poder ante
el cual la población comenzó a tomar como único objetivo el derrocamiento del
absolutismo. Es por ello por lo que el 2 de mayo de 1808 comenzó las insurrecciones
contra el ejército francés con el levantamiento del pueblo de Madrid, y tiempo después
con la formación de guerrilleros en diversas comunidades españolas.
Estos hechos son conocidos como las primeras manifestaciones del republicanismo
español, en donde tras años de sufrido sometimiento ante los monarcas autoritarios, el
pueblo toma la inteligente decisión de luchar por los derechos de todos los ciudadanos y
por su libertad.
Fue así como la población española quedó dividida en tres grupos ideológicos: los
afrancesados; partidarios del reformismo del nuevo rey francés; los absolutistas;
partidarios de la vuelta al absolutismo en España; y los liberales; quienes tenían como
objetivo la realización de una nueva revolución con un nuevo régimen liberal y una
constitución, sin necesidad de la figura del rey. Más adelante se desarrollaron las Juntas
1
DE LA REPÚBLICA.
Tras varios siglos de reinados absolutistas en España, surgen en el siglo XIX una nueva
serie de acontecimientos cuyo desenlace desembocará en los inicios de lo que hoy
conocemos como democracia. Todo ello tiene su origen durante el reinado del rey
absolutista Carlos IV, influenciado notablemente por la revolución francesa de 1789.
Ante la nueva radicalización de la revolución francesa, el rey refuerza aun más el
absolutismo, poniendo al frente del gobierno al ministro Manuel Godoy. Paralelamente,
la hegemonía de Napoleón en Francia se expandía por toda europa, salvo en Inglaterra
motivo por el que inició el bloqueo continental. Para poder realizarlo, Napoleón
necesitaba conquistar Portugal, por lo que en 1807 España firmó con Francia el tratado
de Fontainebleau. No obstante, Napoleón aprovechó la división de la Corte española
entre Carlos IV y su hijo Fernando VII, estableciendo la mayoría de su ejército en la
península, con el objetivo de invadirla. Asustado por las nuevas revueltas populares
debido a la invasión francesa, Carlos IV abdica en su hijo Fernando VII. Tiempo
después, Napoleón convocó a la familia real en Bayona, donde la corona fue cedida al
emperador francés, el cual designó como nuevo rey de España a su hermano José I
Bonaparte. Es entonces cuando España se enfrentaba ante un nuevo vacío de poder ante
el cual la población comenzó a tomar como único objetivo el derrocamiento del
absolutismo. Es por ello por lo que el 2 de mayo de 1808 comenzó las insurrecciones
contra el ejército francés con el levantamiento del pueblo de Madrid, y tiempo después
con la formación de guerrilleros en diversas comunidades españolas.
Estos hechos son conocidos como las primeras manifestaciones del republicanismo
español, en donde tras años de sufrido sometimiento ante los monarcas autoritarios, el
pueblo toma la inteligente decisión de luchar por los derechos de todos los ciudadanos y
por su libertad.
Fue así como la población española quedó dividida en tres grupos ideológicos: los
afrancesados; partidarios del reformismo del nuevo rey francés; los absolutistas;
partidarios de la vuelta al absolutismo en España; y los liberales; quienes tenían como
objetivo la realización de una nueva revolución con un nuevo régimen liberal y una
constitución, sin necesidad de la figura del rey. Más adelante se desarrollaron las Juntas
1