Biografía
Simone de Beauvoir nace en París el 9 de enero de 1908. Su familia pertenecía a la burguesía
acomodada parisina y fue educada según los códigos sociales y morales de esa burguesía.
En su obra estrella, “El Segundo Sexo”, se plantean los temas básicos del movimiento feminista
que cobra fuerza sobre todo en los años 70, pero, su autora no se identifica en esta época
como feminista. El ensayo surge como necesidad personal de reflexión sobre lo que para ella
misma había significado ser mujer, pero alcanza proporciones mucho más amplias, acerca de la
condición femenina en general.
La participación activa de Simone de Beauvoir en el movimiento feminista comienza a partir de
1970, cuando ya tiene 62 años.
Tras la muerte de Jean-Paul Sartre, en 1980, publica La Ceremonia del adiós (1981), su último
libro, en el que ofrece su visión de los últimos diez años de la vida del filósofo. Mantuvo su
actividad pública hasta su muerte en París el 14 de abril de 1986.
Contexto Filosófico
• Las ideas feministas: de la Ilustración al siglo XXI
Se califican como "feministas" las teorías y las prácticas que persiguen la emancipación de las
mujeres. Las primeras teorías se remontan al siglo XVII. Anteriormente se producen
exposiciones de quejas ante los abusos de poder de los varones. Pueden considerarse
pioneras algunas obras de autores del Renacimiento (por ejemplo, B. Castiglione) que
defienden abiertamente la capacidad intelectual de las mujeres.
A diferencia de las anteriores, en las obras de François Poulain de la Barre se produce una
defensa de la igualdad completa entre hombres y mujeres.
La filosofía de la Ilustración consolida los conceptos que hacen posible el surgimiento de los
movimientos vindicativos de derechos que se producen al final del siglo XVIII. Aparecen las
primeras declaraciones de derechos, que suponen un enorme avance, aunque no se apliquen a
las mujeres o a la población negra en EE UU.
El movimiento sufragista constituye la segunda gran etapa en la historia del feminismo. El
texto que la inaugura es la "Declaración de Séneca Falls", redactada en el Estado de Nueva
York en 1848. Tambien hombres participan en el movimiento, encabezados por Cady Stanton y
Lucrettia Mott, denuncian la ausencia de derechos civiles que padecen las mujeres, así como la
forma extraña de esclavitud cotidiana en la que viven.
Las primeras mujeres en conseguir el derecho al voto son las neozelandesas, en 1893. El
derecho para las mujeres británicas se alcanza en 1918. En España, Clara Campoamor llevó a
cabo su defensa en los debates parlamentarios mediante los que se elaboraba la Constitución
de la Segunda República, en 1931.
El movimiento feminista vuelve a cobrar fuerza a finales de los 60. El Segundo Sexo (1949) de
Simone de Beauvoir es obra feminista más importante del siglo XX. El feminismo teórico de los
70 impacta con fuerza en las diferentes disciplinas científicas.
• Psicoanálisis
Esta teoría se debe al médico vienés Sigmund Freud (1856-1939). Freud rechaza la concepción
que hasta entonces se tenía de la mente humana, entendida fundamentalmente como
conciencia. En el Psicoanálisis, la racionalidad consciente va a quedar relegada a una pequeña
porción de la mente, que interacciona con aquella otra parte que será concebida como el
territorio de lo inconsciente. Lo inconsciente afecta profundamente a la conducta humana.
Por un lado, se encuentran los impulsos que constituyen el "ello", principalmente de tipo
sexual, libidinales, dirigidos al placer. Por otro lado, hace referencia al "superyó", constituido
por las normas morales que han sido interiorizadas desde la infancia.
, La teoría psicoanalítica presta atención especial al desarrollo de la sexualidad, entre los
3 y los 5 años, aparece lo que Freud denomina "complejo de Edipo". De este surge el
"complejo de castración", al que se encuentran variadas referencias en El segundo sexo.
Beauvoir lo explica de la siguiente manera: en los niños aparecería como miedo a ser mutilado
por el padre, que podría reaccionar agresivamente ante el deseo que él siente por su madre. El
niño reprime las tendencias incestuosas e interiorizaría la autoridad del padre en forma de
reglas morales. En las niñas surgiría al descubrir la diferencia anatómica ante los dos sexos.
Este descubrimiento le acarearía sufrimiento al pensar que carece de pene porque ha sido
mutilada. Renunciando entonces a sus anteriores pretensiones viriles, se identificaría con la
madre y trataría de seducir a su padre.
• Materialismo histórico
«Materialismo histórico" es el nombre que recibe la concepción de la historia en la filosofía de
Karl Marx (1818-1883). El ser humano es, por encima de cualquier otra caracterización, un ser
social. En cada modo de producción interactúan distintas clases sociales, que son los grupos
de individuos que se encuentran en la misma posición socioeconómica y por ello comparten
intereses.
Las causas de la opresión de las mujeres en El origen de la familia, la propiedad privada y el
Estado. Para Engels, la opresión de las mujeres está vinculada a la historia de las técnicas.
La derrota del sexo femenino se habría producido con la aparición de la propiedad privada,
explicada por el gran cambio acaecido en la división del trabajo tras el invento de nuevos
instrumentos.
• El Existencialismo
Se considera al filósofo danés Sören Kierkegaard (1813-1855) como su principal precursor, por
centrar su reflexión en el ser humano concreto que se constituye en su existencia particular.
Sartre ofreció una conferencia en París, publicada con el título El existencialismo es un
humanismo, en la que clarificaba las ideas fundamentales de la llamada filosofía existencialista,
cuya denominación comenzaba a extenderse sin rigor para caracterizar cierta actitud pesimista
o negativa ante la vida.
El primer principio del existencialismo se encuentra en la afirmación de que, en el ser humano,
la existencia precede a la esencia. No hay conceptos generales previos a la existencia que
puedan definirlo. Cada individuo concreto no es más que lo que hace a lo largo de su vida.
¿Qué es una mujer? La problematización de la categoría “mujer”
La pregunta que inicia la reflexión en El segundo sexo:"¿Qué es una mujer?". Simone de
Beauvoir no busca una definición, sin embargo, lo que hace nuestra autora al formular la
pregunta es llevar una duda radical al significado del concepto "mujer". Concepto cuyo
significado parecía ya establecido de manera firme, encorsetando a los individuos concretos a
los que se aplica.
Beauvoir formula esta pregunta porque para ella la "feminidad" no es una cualidad que
caracterice a las mujeres de manera natural. Entiende la feminidad como un mito forjado a lo
largo del tiempo. Afirma que ser mujer, con todo lo que ello implica desde el punto de vista
tradicional. Tradicionalmente se ha asociado "ser mujer" a realizar funciones vinculadas y se la
ha excluido del ejercicio de otras funciones que se desligaban del ámbito de la afectividad (el
ejercicio del poder, la política, determinados trabajos, el deporte, etc.).
La afirmación de que la feminidad afecta negativamente sobre todo a las mujeres porque las
sitúa en una posición de inferioridad y dependencia respecto de los varones- se remonta al
siglo XVII.
Simone de Beauvoir nace en París el 9 de enero de 1908. Su familia pertenecía a la burguesía
acomodada parisina y fue educada según los códigos sociales y morales de esa burguesía.
En su obra estrella, “El Segundo Sexo”, se plantean los temas básicos del movimiento feminista
que cobra fuerza sobre todo en los años 70, pero, su autora no se identifica en esta época
como feminista. El ensayo surge como necesidad personal de reflexión sobre lo que para ella
misma había significado ser mujer, pero alcanza proporciones mucho más amplias, acerca de la
condición femenina en general.
La participación activa de Simone de Beauvoir en el movimiento feminista comienza a partir de
1970, cuando ya tiene 62 años.
Tras la muerte de Jean-Paul Sartre, en 1980, publica La Ceremonia del adiós (1981), su último
libro, en el que ofrece su visión de los últimos diez años de la vida del filósofo. Mantuvo su
actividad pública hasta su muerte en París el 14 de abril de 1986.
Contexto Filosófico
• Las ideas feministas: de la Ilustración al siglo XXI
Se califican como "feministas" las teorías y las prácticas que persiguen la emancipación de las
mujeres. Las primeras teorías se remontan al siglo XVII. Anteriormente se producen
exposiciones de quejas ante los abusos de poder de los varones. Pueden considerarse
pioneras algunas obras de autores del Renacimiento (por ejemplo, B. Castiglione) que
defienden abiertamente la capacidad intelectual de las mujeres.
A diferencia de las anteriores, en las obras de François Poulain de la Barre se produce una
defensa de la igualdad completa entre hombres y mujeres.
La filosofía de la Ilustración consolida los conceptos que hacen posible el surgimiento de los
movimientos vindicativos de derechos que se producen al final del siglo XVIII. Aparecen las
primeras declaraciones de derechos, que suponen un enorme avance, aunque no se apliquen a
las mujeres o a la población negra en EE UU.
El movimiento sufragista constituye la segunda gran etapa en la historia del feminismo. El
texto que la inaugura es la "Declaración de Séneca Falls", redactada en el Estado de Nueva
York en 1848. Tambien hombres participan en el movimiento, encabezados por Cady Stanton y
Lucrettia Mott, denuncian la ausencia de derechos civiles que padecen las mujeres, así como la
forma extraña de esclavitud cotidiana en la que viven.
Las primeras mujeres en conseguir el derecho al voto son las neozelandesas, en 1893. El
derecho para las mujeres británicas se alcanza en 1918. En España, Clara Campoamor llevó a
cabo su defensa en los debates parlamentarios mediante los que se elaboraba la Constitución
de la Segunda República, en 1931.
El movimiento feminista vuelve a cobrar fuerza a finales de los 60. El Segundo Sexo (1949) de
Simone de Beauvoir es obra feminista más importante del siglo XX. El feminismo teórico de los
70 impacta con fuerza en las diferentes disciplinas científicas.
• Psicoanálisis
Esta teoría se debe al médico vienés Sigmund Freud (1856-1939). Freud rechaza la concepción
que hasta entonces se tenía de la mente humana, entendida fundamentalmente como
conciencia. En el Psicoanálisis, la racionalidad consciente va a quedar relegada a una pequeña
porción de la mente, que interacciona con aquella otra parte que será concebida como el
territorio de lo inconsciente. Lo inconsciente afecta profundamente a la conducta humana.
Por un lado, se encuentran los impulsos que constituyen el "ello", principalmente de tipo
sexual, libidinales, dirigidos al placer. Por otro lado, hace referencia al "superyó", constituido
por las normas morales que han sido interiorizadas desde la infancia.
, La teoría psicoanalítica presta atención especial al desarrollo de la sexualidad, entre los
3 y los 5 años, aparece lo que Freud denomina "complejo de Edipo". De este surge el
"complejo de castración", al que se encuentran variadas referencias en El segundo sexo.
Beauvoir lo explica de la siguiente manera: en los niños aparecería como miedo a ser mutilado
por el padre, que podría reaccionar agresivamente ante el deseo que él siente por su madre. El
niño reprime las tendencias incestuosas e interiorizaría la autoridad del padre en forma de
reglas morales. En las niñas surgiría al descubrir la diferencia anatómica ante los dos sexos.
Este descubrimiento le acarearía sufrimiento al pensar que carece de pene porque ha sido
mutilada. Renunciando entonces a sus anteriores pretensiones viriles, se identificaría con la
madre y trataría de seducir a su padre.
• Materialismo histórico
«Materialismo histórico" es el nombre que recibe la concepción de la historia en la filosofía de
Karl Marx (1818-1883). El ser humano es, por encima de cualquier otra caracterización, un ser
social. En cada modo de producción interactúan distintas clases sociales, que son los grupos
de individuos que se encuentran en la misma posición socioeconómica y por ello comparten
intereses.
Las causas de la opresión de las mujeres en El origen de la familia, la propiedad privada y el
Estado. Para Engels, la opresión de las mujeres está vinculada a la historia de las técnicas.
La derrota del sexo femenino se habría producido con la aparición de la propiedad privada,
explicada por el gran cambio acaecido en la división del trabajo tras el invento de nuevos
instrumentos.
• El Existencialismo
Se considera al filósofo danés Sören Kierkegaard (1813-1855) como su principal precursor, por
centrar su reflexión en el ser humano concreto que se constituye en su existencia particular.
Sartre ofreció una conferencia en París, publicada con el título El existencialismo es un
humanismo, en la que clarificaba las ideas fundamentales de la llamada filosofía existencialista,
cuya denominación comenzaba a extenderse sin rigor para caracterizar cierta actitud pesimista
o negativa ante la vida.
El primer principio del existencialismo se encuentra en la afirmación de que, en el ser humano,
la existencia precede a la esencia. No hay conceptos generales previos a la existencia que
puedan definirlo. Cada individuo concreto no es más que lo que hace a lo largo de su vida.
¿Qué es una mujer? La problematización de la categoría “mujer”
La pregunta que inicia la reflexión en El segundo sexo:"¿Qué es una mujer?". Simone de
Beauvoir no busca una definición, sin embargo, lo que hace nuestra autora al formular la
pregunta es llevar una duda radical al significado del concepto "mujer". Concepto cuyo
significado parecía ya establecido de manera firme, encorsetando a los individuos concretos a
los que se aplica.
Beauvoir formula esta pregunta porque para ella la "feminidad" no es una cualidad que
caracterice a las mujeres de manera natural. Entiende la feminidad como un mito forjado a lo
largo del tiempo. Afirma que ser mujer, con todo lo que ello implica desde el punto de vista
tradicional. Tradicionalmente se ha asociado "ser mujer" a realizar funciones vinculadas y se la
ha excluido del ejercicio de otras funciones que se desligaban del ámbito de la afectividad (el
ejercicio del poder, la política, determinados trabajos, el deporte, etc.).
La afirmación de que la feminidad afecta negativamente sobre todo a las mujeres porque las
sitúa en una posición de inferioridad y dependencia respecto de los varones- se remonta al
siglo XVII.