OPORTUNIDAD DE CARRERA EMPRESARIAL
La microempresa tiene orígenes muy remotos. Muchas de ellas pueden considerarse que
empezaron como talleres artesanales y otras como maquiladoras de pequeñas empresas y
medianas empresas. En la década pasada, las políticas económicas fueron contraproducentes, ya
que la promoción de las exportaciones y situación de las importaciones sólo favorecieron a la
mediana y grande empresa, generando desempleo y endeudamiento del sector privado y, por lo
tanto, el país.
Hay oportunidades prácticamente ilimitadas para que las personas preparadas encuentren un
empleo bien remunerado en los negocios. La situación de la persona que desea un empleo es
semejante a la del vendedor que quiere un pedido: ambos tienen que buscar a alguien que desee
lo que uno piensa vender. Por otro lado más dificultoso al que siempre se enfrentan los
empresarios es el de encontrar empleados en quienes puedan confiar para realización del trabajo
necesario.
Todas las empresas requieren personal para su funcionamiento; algunos son directivos, muchos
son obreros y otros son supervisores. Algunos empleados no hacen otra actividad que vender,
mientras que otros están especializados en compras. Miles de personas dirigen su propio negocio;
otros trabajan para ellos sobre la base de un sueldo, salario o comisión.
Cuando un estudiante de administración se gradúa, se plantea el dilema de entrar por sí mismo en
el mundo de los negocios o trabajar a cuenta de otro. Si su educación ha sido especializada, puede
probar en la empresa de otro persona antes de intentar establecerse por sí mismo. La liga entre
una educación esmerada y de una buena experiencia junto con un trabajo inteligente y activo sería
la combinación ideal.
A) falta de buenos directivos. Ya sea que una persona trabaje para otro o participe en los
negocios por cuenta y riesgo propio, deberá saber que la capacidad de dirigir con éxito es
la cualidad más apreciable en el ámbito de los negocios. La persona que sabe qué hacer,
cómo hacerlo eficazmente y el momento de efectuarlo, será siempre necesaria en
cualquier empresa. Para tener éxito en los negocios, trabajando para otro o para sí mismo,
se debe prestar una atención constante a los principios (de la administración) para un
buen funcionamiento de las empresas.
B) Ventajas de trabajar para otro. Las ventajas que se pueden obtener trabajando en una
empresa establecida son variadas:
La primera, consiste en la “oportunidad de adquirir experiencia”. Con una capacitación
sólida, el principiante puede comparar lo que ha estudiado con lo que, de hecho sucede
realmente en la práctica. Puede observar los errores que se cometen en la práctica diaria y
aportar soluciones para mejorar su realización.
La segunda, es una “responsabilidad limitada”. Trabajando para otro; representa una
responsabilidad menor a la que ostenta el propietario. Es responsable únicamente de su
trabajo y no ha de preocuparse por problemas de importancia, por ejemplo: captar fondos
para una expansión, hacer frente al pago de nóminas, buscar nuevos proveedores,
etcétera.
Una tercera ventaja es el “riesgo financiero reducido”. La persona que trabaja para otra,
no tiene ningún tipo de capital invertido en la empresa. Si ésta fracasa, lo único que tendrá
La microempresa tiene orígenes muy remotos. Muchas de ellas pueden considerarse que
empezaron como talleres artesanales y otras como maquiladoras de pequeñas empresas y
medianas empresas. En la década pasada, las políticas económicas fueron contraproducentes, ya
que la promoción de las exportaciones y situación de las importaciones sólo favorecieron a la
mediana y grande empresa, generando desempleo y endeudamiento del sector privado y, por lo
tanto, el país.
Hay oportunidades prácticamente ilimitadas para que las personas preparadas encuentren un
empleo bien remunerado en los negocios. La situación de la persona que desea un empleo es
semejante a la del vendedor que quiere un pedido: ambos tienen que buscar a alguien que desee
lo que uno piensa vender. Por otro lado más dificultoso al que siempre se enfrentan los
empresarios es el de encontrar empleados en quienes puedan confiar para realización del trabajo
necesario.
Todas las empresas requieren personal para su funcionamiento; algunos son directivos, muchos
son obreros y otros son supervisores. Algunos empleados no hacen otra actividad que vender,
mientras que otros están especializados en compras. Miles de personas dirigen su propio negocio;
otros trabajan para ellos sobre la base de un sueldo, salario o comisión.
Cuando un estudiante de administración se gradúa, se plantea el dilema de entrar por sí mismo en
el mundo de los negocios o trabajar a cuenta de otro. Si su educación ha sido especializada, puede
probar en la empresa de otro persona antes de intentar establecerse por sí mismo. La liga entre
una educación esmerada y de una buena experiencia junto con un trabajo inteligente y activo sería
la combinación ideal.
A) falta de buenos directivos. Ya sea que una persona trabaje para otro o participe en los
negocios por cuenta y riesgo propio, deberá saber que la capacidad de dirigir con éxito es
la cualidad más apreciable en el ámbito de los negocios. La persona que sabe qué hacer,
cómo hacerlo eficazmente y el momento de efectuarlo, será siempre necesaria en
cualquier empresa. Para tener éxito en los negocios, trabajando para otro o para sí mismo,
se debe prestar una atención constante a los principios (de la administración) para un
buen funcionamiento de las empresas.
B) Ventajas de trabajar para otro. Las ventajas que se pueden obtener trabajando en una
empresa establecida son variadas:
La primera, consiste en la “oportunidad de adquirir experiencia”. Con una capacitación
sólida, el principiante puede comparar lo que ha estudiado con lo que, de hecho sucede
realmente en la práctica. Puede observar los errores que se cometen en la práctica diaria y
aportar soluciones para mejorar su realización.
La segunda, es una “responsabilidad limitada”. Trabajando para otro; representa una
responsabilidad menor a la que ostenta el propietario. Es responsable únicamente de su
trabajo y no ha de preocuparse por problemas de importancia, por ejemplo: captar fondos
para una expansión, hacer frente al pago de nóminas, buscar nuevos proveedores,
etcétera.
Una tercera ventaja es el “riesgo financiero reducido”. La persona que trabaja para otra,
no tiene ningún tipo de capital invertido en la empresa. Si ésta fracasa, lo único que tendrá