LA EMPRESA
Razones y problemas de su estudio
El concepto de empresa es uno de los más usados en la actualidad. Se habla de trabajar en una
empresa, de que se va a la empresa, etc.; sin embargo, es uno de los conceptos más difíciles, cuya
exploración aún no está terminada por hallarse en plena evolución. Así, una de las dificultades de
esa definición radica en que la idea de empresa es un concepto analógico, esto es, se aplica a
diversas realidades, parte en sentido idéntico y parte en sentido diverso. Por ello, se considera
que la separación de esos distintos puntos de vista ayudará a comprender mejor lo que debe
entenderse por empresa.
No obstante, el problema queda en gran parte en pie, por lo que se efectuará su análisis aplicando
como técnica de investigación el método aristotélico de las cuatro causas:
1. ¿Qué elementos forman la empresa?
2. ¿Qué es lo que da unidad a esos elementos?
3. ¿Cuál es la causa que produce esa unidad, o sea el concepto de empresario?
4. ¿Qué fines persiguen la empresa y cada uno de los elementos que la forman?
Elementos que forman la empresa
En principio, habrán de buscarse los elementos que integran una empresa (de qué está
compuesta, qué cosas puede abarcar).
La empresa está formada, esencialmente, por tres clases de elementos: bienes materiales,
hombres y servicios.
BIENES MATERIALES
a) Ante todo, integran la empresa: sus edificios; las instalaciones que en éstos se realizan
para adaptarlos a la labor productiva; la maquinaria, que tiene por objeto multiplicar la
capacidad productiva del trabajo humano, y los equipos, o sea todos aquellos
instrumentos o herramientas que complementan y aplican más al detalle la acción de la
maquinaria.
b) Las materias primas, o sea lo que ha de salir transformado en productos, ejemplo, madera,
hierro, etc,; las materias auxiliares, es decir, aquellas que, aunque no forman parte del
producto, son necesarias para la producción, ejemplo, combustibles, lubricantes,
abrasivos, etc,; los productos terminados, que aunque normalmente se trata de venderlos
cuanto antes, es indiscutible que casi siempre hay imposibilidad, y aun conveniencia de no
hacerlo, desde luego para tener, por ejemplo, un inventario a fin de satisfacer pedidos, o
para mantenerse siempre en el mercado. Puesto que forman parte del capital, deben
considerarse parte de la empresa.
c) Dinero. Toda empresa necesita cierto efectivo, lo que se tiene como disponible para
pagos diarios, urgentes, etc. Pero, sobre todo, la empresa posee, como representación del
valor de todos los bienes mencionados, un “Capital”, constituido por valores, acciones,
obligaciones, etc.
Razones y problemas de su estudio
El concepto de empresa es uno de los más usados en la actualidad. Se habla de trabajar en una
empresa, de que se va a la empresa, etc.; sin embargo, es uno de los conceptos más difíciles, cuya
exploración aún no está terminada por hallarse en plena evolución. Así, una de las dificultades de
esa definición radica en que la idea de empresa es un concepto analógico, esto es, se aplica a
diversas realidades, parte en sentido idéntico y parte en sentido diverso. Por ello, se considera
que la separación de esos distintos puntos de vista ayudará a comprender mejor lo que debe
entenderse por empresa.
No obstante, el problema queda en gran parte en pie, por lo que se efectuará su análisis aplicando
como técnica de investigación el método aristotélico de las cuatro causas:
1. ¿Qué elementos forman la empresa?
2. ¿Qué es lo que da unidad a esos elementos?
3. ¿Cuál es la causa que produce esa unidad, o sea el concepto de empresario?
4. ¿Qué fines persiguen la empresa y cada uno de los elementos que la forman?
Elementos que forman la empresa
En principio, habrán de buscarse los elementos que integran una empresa (de qué está
compuesta, qué cosas puede abarcar).
La empresa está formada, esencialmente, por tres clases de elementos: bienes materiales,
hombres y servicios.
BIENES MATERIALES
a) Ante todo, integran la empresa: sus edificios; las instalaciones que en éstos se realizan
para adaptarlos a la labor productiva; la maquinaria, que tiene por objeto multiplicar la
capacidad productiva del trabajo humano, y los equipos, o sea todos aquellos
instrumentos o herramientas que complementan y aplican más al detalle la acción de la
maquinaria.
b) Las materias primas, o sea lo que ha de salir transformado en productos, ejemplo, madera,
hierro, etc,; las materias auxiliares, es decir, aquellas que, aunque no forman parte del
producto, son necesarias para la producción, ejemplo, combustibles, lubricantes,
abrasivos, etc,; los productos terminados, que aunque normalmente se trata de venderlos
cuanto antes, es indiscutible que casi siempre hay imposibilidad, y aun conveniencia de no
hacerlo, desde luego para tener, por ejemplo, un inventario a fin de satisfacer pedidos, o
para mantenerse siempre en el mercado. Puesto que forman parte del capital, deben
considerarse parte de la empresa.
c) Dinero. Toda empresa necesita cierto efectivo, lo que se tiene como disponible para
pagos diarios, urgentes, etc. Pero, sobre todo, la empresa posee, como representación del
valor de todos los bienes mencionados, un “Capital”, constituido por valores, acciones,
obligaciones, etc.