TEMA 4: LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX, LA CONSTRUCCIÓN DEL RÉGIMEN LIBERAL
PUNTO 1: ¿CÓMO SE IMPLANTÓ EL LIBERALISMO EN ESPAÑA?
A) UNA MONARQUÍA CONSTITUCIONAL
El primer intento de instaurar un régimen constitucional se desarrolló durante la Guerra de
la Independencia. Que el trono español estuviese ocupado por un hermano de Napoleón
Bonaparte motivó la formación de unas Juntas que, reunidas en Cádiz, aprobaron la primera
Constitución española, que tuvo una vigencia muy limitada.
El segundo intento se realizó durante la Primera Guerra Carlista (1833-1839), en la que se
pusieron en juego dos modelos de Estado:
- El absolutista defendido por los carlistas.
- El liberal apoyado por los isabelinos.
La victoria de los isabelinos significó la implantación durante el reinado de Isabel II de una
monarquía constitucional (1812) que, a pesar de sus limitaciones, consolidó el triunfo del
liberalismo.
B) LA ALTERACIÓN DEL LIBRE JUEGO POLÍTICO
Los liberales estaban divididos en moderados y progresistas, dos tendencias que ocupaban el
poder. Esta alternancia estuvo adulterada por una serie de prácticas que obstaculizaron el
libre juego político y dificultaron la consolidación de un régimen político estable:
➔ La constante intervención de la Corona en la vida política, casi siempre a favor de los
moderados.
➔ La existencia de una camarilla integrada por sectores de la nobleza, el ejército y los
altos cargos del clero que ejercían una gran influencia en la Corte en beneficio propio
(camarillismo).
➔ Un sufragio censitario, que daba el voto tan solo a un 1% de la población y, además,
los resultados se falseaban de forma sistemática en favor del partido en el poder.
➔ La gran influencia sobre la población que ejercían determinadas familias por su
posición política o económica, influyendo decisivamente en el nombramiento de
candidatos y en los resultados electorales (caciquismo).
C) EL PAPEL ARBITRAL DEL EJÉRCITO
El papel del ejército en la Guerra de la Independencia y en las posteriores guerras carlistas
dio a determinados militares un gran prestigio, que comportó su intervención en la vida
política.
, Militares como Espartero, Narváez, O'Donnell o Prim se convirtieron en líderes políticos que
apoyaron, e incluso lideraron, los partidos moderado y progresista.
Las limitaciones del sistema electoral y el falseamiento de los resultados hizo que, a menudo,
el partido de la oposición recurriese a un pronunciamiento militar para forzar al monarca a
entregarle el gobierno. Iban acompañados de la intervención de la Milicia Nacional y de la
formación de juntas revolucionarias de civiles, que daban su apoyo a los militares.
Una peculiaridad del liberalismo español fue la importancia que tuvo el ejército en las
disputas entre las diferentes opciones políticas.
D) UNAS CONSTITUCIONES POCO DURADERAS
Las diferencias entre las distintas tendencias del liberalismo comportó que cada una de ellas
quisiera plasmar su modelo de Estado en una constitución propia.
Cuando los progresistas alcanzaban el poder, promulgaron una constitución de carácter
progresista, que reconocía amplias libertades individuales y ampliaba el derecho de sufragio.
Los moderados imponían una constitución mucho más restrictiva en materia de sufragio y
derechos ciudadanos y que facilitaba la intervención de la Corona en la vida pública.
Esta tendencia a implantar un texto constitucional acomodaticio a las tendencias políticas
perduró durante todo el siglo XIX, y comportó que los cambios constitucionales fueran
frecuentes y que algunas constituciones tuvieran una vida muy corta.
La Constitución de 1876 tuvo un carácter más flexible, ya que fue el resultado de un consenso
pactado entre las dos principales fuerzas políticas.
PUNTO 2: GUERRA Y REVOLUCIÓN LIBERAL (180-1814)
1. La crisis de la monarquía de Carlos IV
Un año después de la llegada al trono de Carlos IV (incapaz de tomar decisiones) (1788-1808)
se inició la Revolución francesa. Por temor al contagio de las ideas liberales, el rey de España
se unió a la coalición internacional contra Francia. Sin embargo, las tropas españolas fueron
vencidas por el ejército de la Convención francesa (1793-1795).
La derrota provocó un cambio de estrategia y Manuel Godoy (grandes ansias de poder),
primer ministro de Carlos IV, optó por una alianza con Napoleón para enfrentarse a
Inglaterra. La firma del Tratado de Fontainebleau (1807) permitió el paso de tropas
francesas por España para invadir Portugal, aliada de los británicos.
PUNTO 1: ¿CÓMO SE IMPLANTÓ EL LIBERALISMO EN ESPAÑA?
A) UNA MONARQUÍA CONSTITUCIONAL
El primer intento de instaurar un régimen constitucional se desarrolló durante la Guerra de
la Independencia. Que el trono español estuviese ocupado por un hermano de Napoleón
Bonaparte motivó la formación de unas Juntas que, reunidas en Cádiz, aprobaron la primera
Constitución española, que tuvo una vigencia muy limitada.
El segundo intento se realizó durante la Primera Guerra Carlista (1833-1839), en la que se
pusieron en juego dos modelos de Estado:
- El absolutista defendido por los carlistas.
- El liberal apoyado por los isabelinos.
La victoria de los isabelinos significó la implantación durante el reinado de Isabel II de una
monarquía constitucional (1812) que, a pesar de sus limitaciones, consolidó el triunfo del
liberalismo.
B) LA ALTERACIÓN DEL LIBRE JUEGO POLÍTICO
Los liberales estaban divididos en moderados y progresistas, dos tendencias que ocupaban el
poder. Esta alternancia estuvo adulterada por una serie de prácticas que obstaculizaron el
libre juego político y dificultaron la consolidación de un régimen político estable:
➔ La constante intervención de la Corona en la vida política, casi siempre a favor de los
moderados.
➔ La existencia de una camarilla integrada por sectores de la nobleza, el ejército y los
altos cargos del clero que ejercían una gran influencia en la Corte en beneficio propio
(camarillismo).
➔ Un sufragio censitario, que daba el voto tan solo a un 1% de la población y, además,
los resultados se falseaban de forma sistemática en favor del partido en el poder.
➔ La gran influencia sobre la población que ejercían determinadas familias por su
posición política o económica, influyendo decisivamente en el nombramiento de
candidatos y en los resultados electorales (caciquismo).
C) EL PAPEL ARBITRAL DEL EJÉRCITO
El papel del ejército en la Guerra de la Independencia y en las posteriores guerras carlistas
dio a determinados militares un gran prestigio, que comportó su intervención en la vida
política.
, Militares como Espartero, Narváez, O'Donnell o Prim se convirtieron en líderes políticos que
apoyaron, e incluso lideraron, los partidos moderado y progresista.
Las limitaciones del sistema electoral y el falseamiento de los resultados hizo que, a menudo,
el partido de la oposición recurriese a un pronunciamiento militar para forzar al monarca a
entregarle el gobierno. Iban acompañados de la intervención de la Milicia Nacional y de la
formación de juntas revolucionarias de civiles, que daban su apoyo a los militares.
Una peculiaridad del liberalismo español fue la importancia que tuvo el ejército en las
disputas entre las diferentes opciones políticas.
D) UNAS CONSTITUCIONES POCO DURADERAS
Las diferencias entre las distintas tendencias del liberalismo comportó que cada una de ellas
quisiera plasmar su modelo de Estado en una constitución propia.
Cuando los progresistas alcanzaban el poder, promulgaron una constitución de carácter
progresista, que reconocía amplias libertades individuales y ampliaba el derecho de sufragio.
Los moderados imponían una constitución mucho más restrictiva en materia de sufragio y
derechos ciudadanos y que facilitaba la intervención de la Corona en la vida pública.
Esta tendencia a implantar un texto constitucional acomodaticio a las tendencias políticas
perduró durante todo el siglo XIX, y comportó que los cambios constitucionales fueran
frecuentes y que algunas constituciones tuvieran una vida muy corta.
La Constitución de 1876 tuvo un carácter más flexible, ya que fue el resultado de un consenso
pactado entre las dos principales fuerzas políticas.
PUNTO 2: GUERRA Y REVOLUCIÓN LIBERAL (180-1814)
1. La crisis de la monarquía de Carlos IV
Un año después de la llegada al trono de Carlos IV (incapaz de tomar decisiones) (1788-1808)
se inició la Revolución francesa. Por temor al contagio de las ideas liberales, el rey de España
se unió a la coalición internacional contra Francia. Sin embargo, las tropas españolas fueron
vencidas por el ejército de la Convención francesa (1793-1795).
La derrota provocó un cambio de estrategia y Manuel Godoy (grandes ansias de poder),
primer ministro de Carlos IV, optó por una alianza con Napoleón para enfrentarse a
Inglaterra. La firma del Tratado de Fontainebleau (1807) permitió el paso de tropas
francesas por España para invadir Portugal, aliada de los británicos.
