fundamentales que operan a nivel psicológico, social y cultural. Uno de los
principales es la tendencia humana a buscar la pertenencia y la aceptación
dentro de un grupo, lo que puede llevar a la conformidad y a la obediencia a la
autoridad o a las normas grupales (Asch, 1951; Cialdini & Goldstein, 2004).
Además, los individuos tienden a confiar en la información proporcionada por
los demás, especialmente en situaciones de incertidumbre o ambigüedad, lo
que aumenta la probabilidad de ser influenciados por las percepciones y
acciones de otros (Sherif, 1935). La presencia de figuras de autoridad, la
presión social, y la necesidad de mantener una imagen positiva también
potencian el impacto de la influencia social en las conductas.
Respecto al impacto de las redes sociales, estas plataformas actúan como
amplificadores de la influencia social, ya que facilitan una difusión rápida y
masiva de información, ideas, y comportamientos. Algunos estudios sugieren
que, si bien la naturaleza de la influencia en redes sociales puede variar, la
probabilidad de que ocurran comportamientos mortales o perturbadores no
necesariamente disminuye, sino que a veces se intensifica por la viralidad y el
efecto de contagio social (Centola, 2010; Christakis & Fowler, 2007). Por
ejemplo, fenómenos como las "challenge" peligrosas o la difusión de rumores
dañinos muestran cómo las redes amplifican comportamientos antes
marginales o aislados, transformándose en una nueva frontera para la
influencia social.
Por lo tanto, las redes sociales no necesariamente reducen la probabilidad de
ejemplos mortales y perturbadores, sino que a menudo incrementan su alcance
y potencial de contagio, haciendo que este tipo de influencia sea aún más
poderosa y difícil de controlar.
Referencias:
Asch, S. E. (1951). Effects of group pressure on the modification and distortion
of judgments. Oxygen and air, 22, 24-29.
Cialdini, R. B., & Goldstein, N. J. (2004). Influence: Science and practice (4th
ed.). Boston: Allyn & Bacon.
Christakis, N. A., & Fowler, J. H. (2007). The spread of obesity in a large social
network over 32 years. New England Journal of Medicine, 357(4), 370-379.
Centola, D. (2010). The spread of behavior in an online social network
experiment. Science, 329(5996), 1194-1197.
Sherif, M. (1935). A study of a social norm. Journal of Abnormal and Social
Psychology, 30(1), 81–92.