14.1 DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE
INTEGRACIÓN EN LA UNIÓN EUROPEA. PARTICIPACIÓN EN LAS INSTITUCIONES
EUROPEAS.
1. INTRODUCCIÓN
La Transición española llevó a la proyección internacional de España y pasará de estar aislada de
Europa a integrarse en los procesos económicos, políticos y sociales europeos.
En la dictadura franquista, España intentó entrar en la CEE. La falta de un gobierno democrático
hizo que solo consiguiera un acuerdo preferencial en 1970. Con la llegada de la democracia, la
integración en la CEE fue un objetivo prioritario y en 1979 se iniciaron negociaciones para entrar.
2. INTEGRACIÓN DE ESPAÑA EN EUROPA
Adolfo Suárez solicitó la adhesión de España a la CEE. Fueron negociaciones largas y complicadas:
coincidieron con una crisis económica general y algunos países plantearon exigencias.
El 12 de junio de 1985 se firmó el “Tratado y el Acta de Adhesión a las Comunidades Europeas”,
que fue ratificado en el Congreso y Senado y en los parlamentos del resto de socios comunitarios para
entrar en vigor el 1 de enero de 1986.
La entrada en la CEE fue acogida positivamente por la ciudadanía. Sin embargo, la economía española
tenía que adaptarse a unas nuevas relaciones económicas basadas en el librecambismo.
• Los países miembros tenían miedo del impacto de la integración de España en el sector agrícola y
en la Política Agraria Común.
• El sector industrial quedó condicionado por el desarme arancelario.
• Los sectores de la economía española tuvieron que adecuarse a un modelo económico abierto. Se
aprobó el Mercado Único, que supuso la internacionalización de la economía española.
La integración en la CEE fue gradual y un periodo transitorio. Disminuyeron los aranceles y los
sectores económicos tuvieron que hacer sacrificios para conseguir una producción competitiva con la
de otros países. Se perdieron numerosos puestos de trabajo y disminuyeron algunos sectores.
Los países miembros de la CEE decidieron acelerar el proceso de construcción europea. El Acta
Única Europea estableció un mercado interior sin fronteras que permitía la libre circulación de
personas, mercancías, servicios y capitales. Se aprobaron los fondos estructurales, se traspasan rentas
de países económicamente poderosos a menos desarrollados. Con el tratado de Maastricht se fijó una
política económica común y una moneda europea.
INTEGRACIÓN EN LA UNIÓN EUROPEA. PARTICIPACIÓN EN LAS INSTITUCIONES
EUROPEAS.
1. INTRODUCCIÓN
La Transición española llevó a la proyección internacional de España y pasará de estar aislada de
Europa a integrarse en los procesos económicos, políticos y sociales europeos.
En la dictadura franquista, España intentó entrar en la CEE. La falta de un gobierno democrático
hizo que solo consiguiera un acuerdo preferencial en 1970. Con la llegada de la democracia, la
integración en la CEE fue un objetivo prioritario y en 1979 se iniciaron negociaciones para entrar.
2. INTEGRACIÓN DE ESPAÑA EN EUROPA
Adolfo Suárez solicitó la adhesión de España a la CEE. Fueron negociaciones largas y complicadas:
coincidieron con una crisis económica general y algunos países plantearon exigencias.
El 12 de junio de 1985 se firmó el “Tratado y el Acta de Adhesión a las Comunidades Europeas”,
que fue ratificado en el Congreso y Senado y en los parlamentos del resto de socios comunitarios para
entrar en vigor el 1 de enero de 1986.
La entrada en la CEE fue acogida positivamente por la ciudadanía. Sin embargo, la economía española
tenía que adaptarse a unas nuevas relaciones económicas basadas en el librecambismo.
• Los países miembros tenían miedo del impacto de la integración de España en el sector agrícola y
en la Política Agraria Común.
• El sector industrial quedó condicionado por el desarme arancelario.
• Los sectores de la economía española tuvieron que adecuarse a un modelo económico abierto. Se
aprobó el Mercado Único, que supuso la internacionalización de la economía española.
La integración en la CEE fue gradual y un periodo transitorio. Disminuyeron los aranceles y los
sectores económicos tuvieron que hacer sacrificios para conseguir una producción competitiva con la
de otros países. Se perdieron numerosos puestos de trabajo y disminuyeron algunos sectores.
Los países miembros de la CEE decidieron acelerar el proceso de construcción europea. El Acta
Única Europea estableció un mercado interior sin fronteras que permitía la libre circulación de
personas, mercancías, servicios y capitales. Se aprobaron los fondos estructurales, se traspasan rentas
de países económicamente poderosos a menos desarrollados. Con el tratado de Maastricht se fijó una
política económica común y una moneda europea.