10.1 LA GUERRA CIVIL: APROXIMACIÓN HISTORIOGRÁFICA DEL CONFLICTO. DESARROLLO
DE LA GUERRA Y CONSECUENCIAS.
La Guerra Civil Española (1936-1939) comenzó siendo una sublevación de altos cargos militares para acabar con el
Gobierno del Frente Popular. A nivel internacional, está la crisis económica de 1929, el ascenso de totalitarismos y
la II Guerra Mundial (1939-1945).
En el debate historiográfico encontramos la corriente conservadora, justificó el régimen de Franco para restablecer
el orden tras la República y la Guerra Civil, destaca Ricardo de la Cierva; la corriente progresista, surgió durante la
Transición, critica el franquismo por su carácter autoritario y represivo, predomina Paul Preston; la corriente
revisionista, reinterpreta aspectos del franquismo, criticando visiones puramente negativas o alabadoras y
responsabiliza a la República de lo sucedido, destaca Pío Moa; la corriente internacional, presenta al régimen
franquista como un aliado estratégico contra el comunismo y destaca su importancia en la geopolítica global, destaca
Charles Powell. Por último, la Historiografía Memorialista recupera testimonios de las víctimas del franquismo y
promueve la justicia histórica, fue impulsada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica
(ARMH) y respaldada por la Ley de Memoria Democrática (2022).
Las tensiones sociales y políticas de la República se acentuaron en 1936, esto llevó a que los militares contrarios al
gobierno prepararan un golpe de Estado. El general Mola organizó el golpe de Estado con el apoyo de parte del
ejército y de los grupos políticos antirrepublicanos. Este debía ejecutarse con rapidez y violencia para evitar
resistencia y así sustituir el régimen republicano por una dictadura provisional. Pare evitarlo, el ministro de Defensa
reubicó a los generales antigubernamentales, Mola, Franco y Goded a Pamplona, Canarias y Baleares. Sanjurjo estaba
exiliado en Lisboa. El triunfo del Golpe de Estado era difícil debido a la división en el ejército y las fuerzas de
seguridad y a la buena resistencia de las asociaciones obreras y campesinas.
Los asesinatos del teniente Castillo y de José Calvo Sotelo provocaron que Franco iniciara un alzamiento en Ceuta
y Melilla el 17 de julio. La sublevación se extendió a gran parte de la Península, sin embargo, esta fue sofocada por
militares leales al Gobierno y por organizaciones obreras en las grandes ciudades. Entonces, organizaron una guerra
relámpago para conquistar Madrid.
España se dividió en dos bandos. Los republicanos controlaban las zonas industriales y mineras y los recursos
financieros del Banco de España y contaban con la Marina, la Guardia de Asalto y los milicianos. Los sublevados
(nacionales) dominaban las zonas agrarias y contaban con las tropas africanas, la Guardia Civil y milicias carlistas y
falangistas.
La Guerra Civil se desarrolló en tres etapas. En la primera etapa (julio 1936 – marzo 1937) los sublevados
intentaron tomar Madrid de varias formas. Mola avanzará desde Navarra, pero será detenido por los milicianos en la
Sierra de Guadarrama. Queipo de Llano ocupó el suroeste de Andalucía, destacando la toma de Málaga, con ayuda
de soldados italianos. Franco aerotransportó al ejército desde Marruecos a Sevilla, desde donde tomó Badajoz con
Yagüe. Se desvió hacia Toledo y consiguieron la liberación del Alcázar de Toledo, donde resistió Moscardó. La Junta
de Defensa de Madrid, presidida por Miaja, protegió la capital con los milicianos, las Brigadas Internacionales y los
tanques soviéticos. Destacó la toma del Cuartel de la Montaña, el fusilamiento de Fanjul, la muerte de José Primo de
Rivera y los sucesos de Paracuellos. Los sublevados intentaron tomar Madrid con la Batalla del Jarama y la Batalla
de Guadalajara, pero fracasaron. En noviembre 1936 el Gobierno se trasladó a Valencia para garantizar su seguridad.
Se estableció un Comité de no Intervención. El 1 octubre 1936 Franco fue nombrado Jefe de Gobierno y Generalísimo
de los ejércitos.
DE LA GUERRA Y CONSECUENCIAS.
La Guerra Civil Española (1936-1939) comenzó siendo una sublevación de altos cargos militares para acabar con el
Gobierno del Frente Popular. A nivel internacional, está la crisis económica de 1929, el ascenso de totalitarismos y
la II Guerra Mundial (1939-1945).
En el debate historiográfico encontramos la corriente conservadora, justificó el régimen de Franco para restablecer
el orden tras la República y la Guerra Civil, destaca Ricardo de la Cierva; la corriente progresista, surgió durante la
Transición, critica el franquismo por su carácter autoritario y represivo, predomina Paul Preston; la corriente
revisionista, reinterpreta aspectos del franquismo, criticando visiones puramente negativas o alabadoras y
responsabiliza a la República de lo sucedido, destaca Pío Moa; la corriente internacional, presenta al régimen
franquista como un aliado estratégico contra el comunismo y destaca su importancia en la geopolítica global, destaca
Charles Powell. Por último, la Historiografía Memorialista recupera testimonios de las víctimas del franquismo y
promueve la justicia histórica, fue impulsada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica
(ARMH) y respaldada por la Ley de Memoria Democrática (2022).
Las tensiones sociales y políticas de la República se acentuaron en 1936, esto llevó a que los militares contrarios al
gobierno prepararan un golpe de Estado. El general Mola organizó el golpe de Estado con el apoyo de parte del
ejército y de los grupos políticos antirrepublicanos. Este debía ejecutarse con rapidez y violencia para evitar
resistencia y así sustituir el régimen republicano por una dictadura provisional. Pare evitarlo, el ministro de Defensa
reubicó a los generales antigubernamentales, Mola, Franco y Goded a Pamplona, Canarias y Baleares. Sanjurjo estaba
exiliado en Lisboa. El triunfo del Golpe de Estado era difícil debido a la división en el ejército y las fuerzas de
seguridad y a la buena resistencia de las asociaciones obreras y campesinas.
Los asesinatos del teniente Castillo y de José Calvo Sotelo provocaron que Franco iniciara un alzamiento en Ceuta
y Melilla el 17 de julio. La sublevación se extendió a gran parte de la Península, sin embargo, esta fue sofocada por
militares leales al Gobierno y por organizaciones obreras en las grandes ciudades. Entonces, organizaron una guerra
relámpago para conquistar Madrid.
España se dividió en dos bandos. Los republicanos controlaban las zonas industriales y mineras y los recursos
financieros del Banco de España y contaban con la Marina, la Guardia de Asalto y los milicianos. Los sublevados
(nacionales) dominaban las zonas agrarias y contaban con las tropas africanas, la Guardia Civil y milicias carlistas y
falangistas.
La Guerra Civil se desarrolló en tres etapas. En la primera etapa (julio 1936 – marzo 1937) los sublevados
intentaron tomar Madrid de varias formas. Mola avanzará desde Navarra, pero será detenido por los milicianos en la
Sierra de Guadarrama. Queipo de Llano ocupó el suroeste de Andalucía, destacando la toma de Málaga, con ayuda
de soldados italianos. Franco aerotransportó al ejército desde Marruecos a Sevilla, desde donde tomó Badajoz con
Yagüe. Se desvió hacia Toledo y consiguieron la liberación del Alcázar de Toledo, donde resistió Moscardó. La Junta
de Defensa de Madrid, presidida por Miaja, protegió la capital con los milicianos, las Brigadas Internacionales y los
tanques soviéticos. Destacó la toma del Cuartel de la Montaña, el fusilamiento de Fanjul, la muerte de José Primo de
Rivera y los sucesos de Paracuellos. Los sublevados intentaron tomar Madrid con la Batalla del Jarama y la Batalla
de Guadalajara, pero fracasaron. En noviembre 1936 el Gobierno se trasladó a Valencia para garantizar su seguridad.
Se estableció un Comité de no Intervención. El 1 octubre 1936 Franco fue nombrado Jefe de Gobierno y Generalísimo
de los ejércitos.