COMENTARIO CAPÍTULOS XVIII Y XXI “EL PRÍNCIPE” MAQUIAVELO
“El príncipe” es un tratado de doctrina política escrito por Nicolás Maquiavelo y publicado de
forma póstuma en el año 1531. Se dice que la obra está dirigida a Lorenzo de Médici, la
cual le proporciona consejos sobre cómo unificar Italia y sacarla de la crisis que atraviesa.
La importancia de esta obra radica en la rotura que el autor hace de la política (totalmente
relacionada con la tradición) de carácter idealizadora y utópica, para convertirla en una
política real, con hombres y pueblos reales, que no respondan a la moral sino a las leyes de
poder.
En el capítulo XVIII Maquiavelo explica la existencia de dos maneras de combatir. La
primera, las leyes (propias del hombre) y la segunda, la fuerza (propia de las bestias).
Afirma que un príncipe debe controlar las dos, aunque en casos extraordinarios sea
menester hacer uso de la segunda. Además también explica que aunque no sea
estrictamente necesario poseer todas las cualidades propias de un príncipe, este debe al
menos aparentar poseerlas si desea adquirir la estimación de los súbditos.
Más adelante, en el capítulo XXI, Maquiavelo continua exponiendo varios de los consejos y
requisitos de los que un príncipe debe disponer, como el hecho de que en ningún momento
debe faltarle un ápice de dignidad. Al igual que debe siempre parecer grande y excelente en
cada acto que realice. Asimismo, cualquier príncipe debe evitar siempre quedar a
disposición de otros. Como muestra de todas estas condiciones, expone algunos ejemplos
de grandes príncipes como Fernando de Aragón, que constituyó un gran ejemplo para
príncipes futuros gracias a la expulsión de los “marranos” o Bernabó de Milán, a través de
sus excelentes medidas de administración.
Finalmente podemos concluir que “El príncipe” supone un libro de gran valor e importancia
por las aportaciones sobre el ejercicio de la política en relación a la moral de la época.
Maquiavelo expone, además muy detalladamente en los capítulos comentados
anteriormente, la forma en que el gobernante debe hacer frente a las diferentes situaciones
o circunstancias que se le presenten. Para demostrar sus teorías, Maquiavelo echa mano
de situaciones históricas reales, como observamos en los ejemplos mencionados con
anterioridad.
Como última anotación, cabe mencionar que a través de esta obra es cuando surge el
término “maquiavélico”, y a pesar de ser utilizado en tono despectivo para calificar acciones
deshonestas, esta obra nos aporta un gran conocimiento del pensamiento pragmático, entre
otras cosas, siendo a día de hoy uno de los libros más consultados y utilizados como
referente en cuanto a sujetos de estrategia política o negocios se refiere.
DANIELA MARTÍNEZ ALAYERTO
“El príncipe” es un tratado de doctrina política escrito por Nicolás Maquiavelo y publicado de
forma póstuma en el año 1531. Se dice que la obra está dirigida a Lorenzo de Médici, la
cual le proporciona consejos sobre cómo unificar Italia y sacarla de la crisis que atraviesa.
La importancia de esta obra radica en la rotura que el autor hace de la política (totalmente
relacionada con la tradición) de carácter idealizadora y utópica, para convertirla en una
política real, con hombres y pueblos reales, que no respondan a la moral sino a las leyes de
poder.
En el capítulo XVIII Maquiavelo explica la existencia de dos maneras de combatir. La
primera, las leyes (propias del hombre) y la segunda, la fuerza (propia de las bestias).
Afirma que un príncipe debe controlar las dos, aunque en casos extraordinarios sea
menester hacer uso de la segunda. Además también explica que aunque no sea
estrictamente necesario poseer todas las cualidades propias de un príncipe, este debe al
menos aparentar poseerlas si desea adquirir la estimación de los súbditos.
Más adelante, en el capítulo XXI, Maquiavelo continua exponiendo varios de los consejos y
requisitos de los que un príncipe debe disponer, como el hecho de que en ningún momento
debe faltarle un ápice de dignidad. Al igual que debe siempre parecer grande y excelente en
cada acto que realice. Asimismo, cualquier príncipe debe evitar siempre quedar a
disposición de otros. Como muestra de todas estas condiciones, expone algunos ejemplos
de grandes príncipes como Fernando de Aragón, que constituyó un gran ejemplo para
príncipes futuros gracias a la expulsión de los “marranos” o Bernabó de Milán, a través de
sus excelentes medidas de administración.
Finalmente podemos concluir que “El príncipe” supone un libro de gran valor e importancia
por las aportaciones sobre el ejercicio de la política en relación a la moral de la época.
Maquiavelo expone, además muy detalladamente en los capítulos comentados
anteriormente, la forma en que el gobernante debe hacer frente a las diferentes situaciones
o circunstancias que se le presenten. Para demostrar sus teorías, Maquiavelo echa mano
de situaciones históricas reales, como observamos en los ejemplos mencionados con
anterioridad.
Como última anotación, cabe mencionar que a través de esta obra es cuando surge el
término “maquiavélico”, y a pesar de ser utilizado en tono despectivo para calificar acciones
deshonestas, esta obra nos aporta un gran conocimiento del pensamiento pragmático, entre
otras cosas, siendo a día de hoy uno de los libros más consultados y utilizados como
referente en cuanto a sujetos de estrategia política o negocios se refiere.
DANIELA MARTÍNEZ ALAYERTO