El Laberinto del Fauno
Escena 1
Empieza con un flash-forward al final, con la imagen de Ofelia muerta en el suelo,
mientras una nana melancólica suena de fondo, y un narrador cuenta la historia de
una princesa que se escapó de un reino subterráneo y que su padre, el Rey, esperaba
impaciente a que regresara.
La cámara entonces muestra a Ofelia leyendo un cuento de hadas en un coche junto
a su madre Carmen, que está embarazada y un poco enferma, y van de camino para
ir a vivir con el Capitán Vidal. Carmen le pide que paren el coche porque tiene ganas
de vomitar, y Ofelia ve un insecto que cree que ‘es un hada.’
Al llegar al molino, Ofelia es recibida groseramente por Vidal, quien la reprende por
usar la mano equivocada: ‘es la otra mano.’ Vidal le dice a Carmen que use la silla de
ruedas a pesar de que puede caminar perfectamente: ‘Hazlo por mí.’
Ofelia ve al insecto otra vez y lo sigue hasta un laberinto de piedra, y Mercedes le
advierte a Ofelia que no entre ya que se perdería. Ofelia le dice a Mercedes: ‘El
Capitán no es mi padre.’
En la siguiente toma, se ve al Capitán planeando cortar las raciones para coger a los
maquis escondidos en el monte. Mientras tanto, el doctor examina a Carmen y le da
un somnífero, y después Ofelia ve al doctor dándole a Mercedes unas medicinas
para un miliciano herido al que los dos ayudan a escondidas.
Escena 2
En la noche, Ofelia tiene miedo de los ruidos en la casa así que se mete en la cama
con Carmen, quien la tranquiliza. Carmen le dice: ‘Mañana te voy una sorpresa’ pero
Ofelia se queda un poco decepcionada cuando su madre le dice que no es un libro.
Ofelia le pregunta: ‘Por qué tenías que casarte?’ y Carmen le dice que lo entenderá
cuando sea mayor. El bebé está inquieto en la tripa de Carmen y Ofelia le cuenta un
cuento triste de una montaña fría y una rosa envenenada.
La cámara muestra al Capitán en su habitación limpiando el mecanismo de un reloj,
cuando el doctor entra para decirle al Capitán que Carmen está enferma, aunque el
Capitán muestra más interés por el estado del bebé, al que llama ‘hijo’ como si
supiera que es un varón.
Entran dos de sus soldados y le dicen que han cogido en el monte a dos hombres
sospechosos de ser guerrilleros. El Capitán les interroga y a pesar de que ellos dicen
que sólo estaban cazando conejos, el Capitán los mata a ambos. Después, encuentra
dos conejos en su bolsa y se da cuenta de que estaban diciendo la verdad.
Escena 3
Ofelia está dormida en la cama de Carmen luego se despierta en medio de la noche
porque ha oído algo. Ve al insecto y se transforma en hada y le pide que le siga.
, El hada la lleva al laberinto, donde está el fauno, quien dice ser el monte y el bosque
y le dice a Ofelia que ella es la princesa Moana del reino subterráneo y que tiene
que llevar a cabo tres pruebas antes de la luna llena.
Le da el libro de las encrucijadas para ayudarla, pero está en blanco. Cuando intenta
a decírselo al fauno, ya ha desaparecido.
Escena 4
El Capitán se está afeitando y sacando brillo a sus botas, metódicamente. Entra
Mercedes y le dice que prepare los conejos para la cena bienvenida para Carmen.
Las sirvientas preparan un baño para Ofelia y Carme le da un vestido y unos zapatos
nuevos. Ofelia dice gracias pero no está contenta.
Cuando se queda en el baño abre el libro. En el libro aparecen las instrucciones para
la primera prueba. Tiene que ir a un árbol en la colina para matar un sapo que está
quitando la vida del árbol y recuperar una llave dorada de su vientre para que el
árbol vuelva a florecer.
Ofelia habla con Mercedes y le dice que ha visto un hada y un fauno. Mercedes le
dice: 'creía en hadas cuando era pequeña, ahora no.’
El Capitán y los policías preparan el almacén para las provisiones del racionamiento
a la gente del pueblo. Mercedes le da una llave del almacén al Capitán y le dice que
es la única llave. Los policías ven humo en el monte y van a caballo a coger los
guerrilleros.
Ofelia va con vestido nuevo al árbol muerto de la colina para llevar a cabo la primera
prueba y deja el vestido nuevo al lado del árbol.
Escena 5
Ofelia entra al árbol y va caminando entre el barro y unos grandes bichos en busca
del sapo.
La cámara sigue al Capitán y sus hombres en búsqueda de los maquis, pero sólo
encuentran una medicina y un billete de lotería que los maquis han dejado olvidado.
Se vuelven al molino con las manos vacías.
La cámara vuelve a seguir a Ofelia, que se encuentra con un sapo enorme. Se
mantiene tranquila y le pregunta si no le da vergüenza estar engordando, comiendo
tantos bichos mientras el pobre árbol se muere. Pone las tres bolas de ámbar en el
sapo y vomita todo lo que tiene dentro. Ofelia coge la llave dorada del estómago del
sapo y sale del árbol toda sucia y muy cansada
Escena 6
Bajo una lluvia torrencial llegan los invitados, entre ellos el doctor, el sacerdote del
pueblo y el alcalde, para la cena de bienvenida de Carmen, quien está preocupada
por su hija Ofelia. La cena empieza y nadie se da cuenta de que Ofelia no está.
El Capitán está sentado al final de la gran mesa llena de deliciosos manjares de todo
tipo, presidiendo la mesa. Cuenta a los invitados su plan de reducir las raciones a una
cartilla de racionamiento para acabar con los maquis. El sacerdote está de acuerdo
Escena 1
Empieza con un flash-forward al final, con la imagen de Ofelia muerta en el suelo,
mientras una nana melancólica suena de fondo, y un narrador cuenta la historia de
una princesa que se escapó de un reino subterráneo y que su padre, el Rey, esperaba
impaciente a que regresara.
La cámara entonces muestra a Ofelia leyendo un cuento de hadas en un coche junto
a su madre Carmen, que está embarazada y un poco enferma, y van de camino para
ir a vivir con el Capitán Vidal. Carmen le pide que paren el coche porque tiene ganas
de vomitar, y Ofelia ve un insecto que cree que ‘es un hada.’
Al llegar al molino, Ofelia es recibida groseramente por Vidal, quien la reprende por
usar la mano equivocada: ‘es la otra mano.’ Vidal le dice a Carmen que use la silla de
ruedas a pesar de que puede caminar perfectamente: ‘Hazlo por mí.’
Ofelia ve al insecto otra vez y lo sigue hasta un laberinto de piedra, y Mercedes le
advierte a Ofelia que no entre ya que se perdería. Ofelia le dice a Mercedes: ‘El
Capitán no es mi padre.’
En la siguiente toma, se ve al Capitán planeando cortar las raciones para coger a los
maquis escondidos en el monte. Mientras tanto, el doctor examina a Carmen y le da
un somnífero, y después Ofelia ve al doctor dándole a Mercedes unas medicinas
para un miliciano herido al que los dos ayudan a escondidas.
Escena 2
En la noche, Ofelia tiene miedo de los ruidos en la casa así que se mete en la cama
con Carmen, quien la tranquiliza. Carmen le dice: ‘Mañana te voy una sorpresa’ pero
Ofelia se queda un poco decepcionada cuando su madre le dice que no es un libro.
Ofelia le pregunta: ‘Por qué tenías que casarte?’ y Carmen le dice que lo entenderá
cuando sea mayor. El bebé está inquieto en la tripa de Carmen y Ofelia le cuenta un
cuento triste de una montaña fría y una rosa envenenada.
La cámara muestra al Capitán en su habitación limpiando el mecanismo de un reloj,
cuando el doctor entra para decirle al Capitán que Carmen está enferma, aunque el
Capitán muestra más interés por el estado del bebé, al que llama ‘hijo’ como si
supiera que es un varón.
Entran dos de sus soldados y le dicen que han cogido en el monte a dos hombres
sospechosos de ser guerrilleros. El Capitán les interroga y a pesar de que ellos dicen
que sólo estaban cazando conejos, el Capitán los mata a ambos. Después, encuentra
dos conejos en su bolsa y se da cuenta de que estaban diciendo la verdad.
Escena 3
Ofelia está dormida en la cama de Carmen luego se despierta en medio de la noche
porque ha oído algo. Ve al insecto y se transforma en hada y le pide que le siga.
, El hada la lleva al laberinto, donde está el fauno, quien dice ser el monte y el bosque
y le dice a Ofelia que ella es la princesa Moana del reino subterráneo y que tiene
que llevar a cabo tres pruebas antes de la luna llena.
Le da el libro de las encrucijadas para ayudarla, pero está en blanco. Cuando intenta
a decírselo al fauno, ya ha desaparecido.
Escena 4
El Capitán se está afeitando y sacando brillo a sus botas, metódicamente. Entra
Mercedes y le dice que prepare los conejos para la cena bienvenida para Carmen.
Las sirvientas preparan un baño para Ofelia y Carme le da un vestido y unos zapatos
nuevos. Ofelia dice gracias pero no está contenta.
Cuando se queda en el baño abre el libro. En el libro aparecen las instrucciones para
la primera prueba. Tiene que ir a un árbol en la colina para matar un sapo que está
quitando la vida del árbol y recuperar una llave dorada de su vientre para que el
árbol vuelva a florecer.
Ofelia habla con Mercedes y le dice que ha visto un hada y un fauno. Mercedes le
dice: 'creía en hadas cuando era pequeña, ahora no.’
El Capitán y los policías preparan el almacén para las provisiones del racionamiento
a la gente del pueblo. Mercedes le da una llave del almacén al Capitán y le dice que
es la única llave. Los policías ven humo en el monte y van a caballo a coger los
guerrilleros.
Ofelia va con vestido nuevo al árbol muerto de la colina para llevar a cabo la primera
prueba y deja el vestido nuevo al lado del árbol.
Escena 5
Ofelia entra al árbol y va caminando entre el barro y unos grandes bichos en busca
del sapo.
La cámara sigue al Capitán y sus hombres en búsqueda de los maquis, pero sólo
encuentran una medicina y un billete de lotería que los maquis han dejado olvidado.
Se vuelven al molino con las manos vacías.
La cámara vuelve a seguir a Ofelia, que se encuentra con un sapo enorme. Se
mantiene tranquila y le pregunta si no le da vergüenza estar engordando, comiendo
tantos bichos mientras el pobre árbol se muere. Pone las tres bolas de ámbar en el
sapo y vomita todo lo que tiene dentro. Ofelia coge la llave dorada del estómago del
sapo y sale del árbol toda sucia y muy cansada
Escena 6
Bajo una lluvia torrencial llegan los invitados, entre ellos el doctor, el sacerdote del
pueblo y el alcalde, para la cena de bienvenida de Carmen, quien está preocupada
por su hija Ofelia. La cena empieza y nadie se da cuenta de que Ofelia no está.
El Capitán está sentado al final de la gran mesa llena de deliciosos manjares de todo
tipo, presidiendo la mesa. Cuenta a los invitados su plan de reducir las raciones a una
cartilla de racionamiento para acabar con los maquis. El sacerdote está de acuerdo
