BLOQUE 3
3.8. Principales factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII y sus
consecuencias.
En el siglo XVII hubo una crisis económica en casi toda Europa. En España las guerras durante
dos siglos hicieron que la Hacienda estuviese en un constante endeudamiento. Esto llevó a
buscar nuevos impuestos, la venta de cargos públicos y privilegios nobiliarios y la devaluación
de la moneda (vellón). Todas estas medidas provocaron un aumento de la inflación y
agravamiento de la recesión económica.
La crisis fue generalizada sobre todo en Castilla por ello se hicieron propuestas o informes
económicos y políticos en los que se proponían diversas soluciones, los llamados arbitrios.
La población descendió (de 8 millones en 1600 a 7 millones en 1700). Las causas fueron la
propagación de epidemias, las guerras, la inmigración, aumento de ingresos en la Iglesia y la
expulsión de los moriscos.
En la sociedad española crecieron los grupos privilegiados e improductivos. La nobleza
aumentó, pero sus rentas disminuyeron. El número de religiosos creció por la necesidad de
buscarse un medio de vida. La burguesía retrocedió, vivía de las rentas y abandonó cualquier
riesgo empresarial. El campesinado empobreció aún más y aumentó la población marginal
(mendigos, pícaros…).
La mentalidad de la época era el rechazo al trabajo manual y la limpieza de sangre.
3.8. Principales factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII y sus
consecuencias.
En el siglo XVII hubo una crisis económica en casi toda Europa. En España las guerras durante
dos siglos hicieron que la Hacienda estuviese en un constante endeudamiento. Esto llevó a
buscar nuevos impuestos, la venta de cargos públicos y privilegios nobiliarios y la devaluación
de la moneda (vellón). Todas estas medidas provocaron un aumento de la inflación y
agravamiento de la recesión económica.
La crisis fue generalizada sobre todo en Castilla por ello se hicieron propuestas o informes
económicos y políticos en los que se proponían diversas soluciones, los llamados arbitrios.
La población descendió (de 8 millones en 1600 a 7 millones en 1700). Las causas fueron la
propagación de epidemias, las guerras, la inmigración, aumento de ingresos en la Iglesia y la
expulsión de los moriscos.
En la sociedad española crecieron los grupos privilegiados e improductivos. La nobleza
aumentó, pero sus rentas disminuyeron. El número de religiosos creció por la necesidad de
buscarse un medio de vida. La burguesía retrocedió, vivía de las rentas y abandonó cualquier
riesgo empresarial. El campesinado empobreció aún más y aumentó la población marginal
(mendigos, pícaros…).
La mentalidad de la época era el rechazo al trabajo manual y la limpieza de sangre.