PIRÁMIDE ROMBOIDAL DE SNEFRU, DASHUR, IV DINASTÍA
La Pirámide Romboidal o Acodada de Dashur, fue
construida durante el III milenio a.C, bajo el mandato del
faraón Seneferu o Snefru.
Una de las particularidades es el cambio del ángulo de
las aristas, posiblemente llevado a cabo durante su
construcción, debido sin duda a evitar algunos
problemas estructurales que evitarán su derrumbamiento como ya ocurrió con la
Pirámide de Meidum. Se trata de uno de los últimos experimentos a la hora de
construir una pirámide de caras lisas y antecesora directa de la Pirámide Roja y de
las famosas pirámides de Giza.
Para la construcción de la Pirámide se utilizó
piedra caliza roja, con sillares regulares, bien
cortados y encuadrados y dispuestos al hilo,
recubierto con piedra caliza blanca.
Está construida de forma arquitrabada de forma
maciza, no existen muros de carga ni elementos sustentantes como pilares o
columnas. Y la descarga del peso se produce desde la cúspide hasta la base de
forma escalonada. Existen dos cámaras funerarias en su interior a las que se
accede por angostos pasillos que están cubiertas por las conocidas como bóvedas
escalonadas, que sigue siendo una forma de construcción adintelada, que permite
repartir los pesos desde la parte superior, hacia el suelo a través de una
aproximación de hiladas dispuestas de forma horizontal. No se observa ningún tipo
de ornamentación exterior, ni pintada ni esculpida, aunque es posible que en la
cúspide se encontrara un piramidión, que es una piedra de forma piramidal,
usualmente cubierta por láminas de oro o bronce, donde se reflejaría el sol. No
obstante en las cámaras interiores se observarían pinturas relativas al rito funerario.
En cuanto a la fachada, no existe una fachada principal, cada una de sus caras es
exactamente igual y se reduce a una forma geométrica sencilla. Tampoco se
observan vanos, por lo que la iluminación en el interior del edificio debería hacerse
de forma artificial.
La Pirámide Romboidal o Acodada de Dashur, fue
construida durante el III milenio a.C, bajo el mandato del
faraón Seneferu o Snefru.
Una de las particularidades es el cambio del ángulo de
las aristas, posiblemente llevado a cabo durante su
construcción, debido sin duda a evitar algunos
problemas estructurales que evitarán su derrumbamiento como ya ocurrió con la
Pirámide de Meidum. Se trata de uno de los últimos experimentos a la hora de
construir una pirámide de caras lisas y antecesora directa de la Pirámide Roja y de
las famosas pirámides de Giza.
Para la construcción de la Pirámide se utilizó
piedra caliza roja, con sillares regulares, bien
cortados y encuadrados y dispuestos al hilo,
recubierto con piedra caliza blanca.
Está construida de forma arquitrabada de forma
maciza, no existen muros de carga ni elementos sustentantes como pilares o
columnas. Y la descarga del peso se produce desde la cúspide hasta la base de
forma escalonada. Existen dos cámaras funerarias en su interior a las que se
accede por angostos pasillos que están cubiertas por las conocidas como bóvedas
escalonadas, que sigue siendo una forma de construcción adintelada, que permite
repartir los pesos desde la parte superior, hacia el suelo a través de una
aproximación de hiladas dispuestas de forma horizontal. No se observa ningún tipo
de ornamentación exterior, ni pintada ni esculpida, aunque es posible que en la
cúspide se encontrara un piramidión, que es una piedra de forma piramidal,
usualmente cubierta por láminas de oro o bronce, donde se reflejaría el sol. No
obstante en las cámaras interiores se observarían pinturas relativas al rito funerario.
En cuanto a la fachada, no existe una fachada principal, cada una de sus caras es
exactamente igual y se reduce a una forma geométrica sencilla. Tampoco se
observan vanos, por lo que la iluminación en el interior del edificio debería hacerse
de forma artificial.