CONTROL NERVIOSO Y HORMONAL DE LA CONTRACCIÓN DEL
MÚSCULO LISO
esta reacción precisa otra enzima, la miosina fosfatasa, que escinde el
fosfato de la cadena ligera reguladora; entonces se interrumpe el ciclo
y se produce la relajación.
Las uniones neuromusculares del tipo muy estructurado que se
encuentran en las fibras del músculo esquelético no aparecen en el
músculo liso. Uniones difusas. Son los lugares de secreción de la
sustancia transmisora. En la mayoría de los casos, las fibras
Regulación de la contracción por los iones calcio
Los iones calcio se combinan con la calmodulina para provocar la
activación de la miosina cinasa y la fosforilación de la cabeza de
miosina. En lugar de la troponina, las células musculares lisas
contienen otra proteína reguladora de unión al calcio denominada
calmodulina. Aunque esta proteína reacciona con los iones calcio, se
diferencia de la troponina en la forma en que inicia la contracción, ya
que lo hace activando los puentes cruzados de miosina. Por tanto, la
regulación de la contracción se basa en la miosina en el músculo liso y
no en la actina como en el músculo esquelético.
Esta activación y la posterior contracción se producen según la
siguiente secuencia:
MÚSCULO LISO
esta reacción precisa otra enzima, la miosina fosfatasa, que escinde el
fosfato de la cadena ligera reguladora; entonces se interrumpe el ciclo
y se produce la relajación.
Las uniones neuromusculares del tipo muy estructurado que se
encuentran en las fibras del músculo esquelético no aparecen en el
músculo liso. Uniones difusas. Son los lugares de secreción de la
sustancia transmisora. En la mayoría de los casos, las fibras
Regulación de la contracción por los iones calcio
Los iones calcio se combinan con la calmodulina para provocar la
activación de la miosina cinasa y la fosforilación de la cabeza de
miosina. En lugar de la troponina, las células musculares lisas
contienen otra proteína reguladora de unión al calcio denominada
calmodulina. Aunque esta proteína reacciona con los iones calcio, se
diferencia de la troponina en la forma en que inicia la contracción, ya
que lo hace activando los puentes cruzados de miosina. Por tanto, la
regulación de la contracción se basa en la miosina en el músculo liso y
no en la actina como en el músculo esquelético.
Esta activación y la posterior contracción se producen según la
siguiente secuencia: