La Corona.
1.La Corona como forma de la Jefatura del Estado.
2.Régimen jurídico de la Corona. Inviolabilidad y refrendo.
3.Funciones del Jefe del Estado.
4.Sucesión, Regencia y Tutela
La Corona como Forma de la Jefatura del Estado
En el sistema político español, la Corona representa la forma de la Jefatura del Estado, y está
regulada principalmente en el Título II de la Constitución Española (artículos 56 a 65). La
Constitución establece que España es una Monarquía parlamentaria (art. 1.3 CE), lo que
significa que el Rey, como Jefe del Estado, ejerce una serie de funciones en el marco de un
sistema parlamentario, pero sus poderes están limitados y controlados por el Parlamento y el
resto de los órganos constitucionales.
Monarquía Parlamentaria
El artículo 1.3 de la Constitución declara que España es una Monarquía parlamentaria, lo que
implica que la jefatura del Estado reside en una monarquía hereditaria, pero su
funcionamiento se realiza dentro del marco de un sistema parlamentario. Esto significa que,
aunque el Rey es el Jefe del Estado, la soberanía reside en el pueblo y se ejerce a través del
Parlamento. El Rey no tiene un poder ejecutivo autónomo, sino que sus funciones están
sujetas a las decisiones del Parlamento y del Gobierno.
Procedimiento de Reforma
El artículo 168 de la Constitución establece un procedimiento agravado de reforma para
cambiar el sistema de la Monarquía. Esto significa que, para modificar cualquier aspecto
relacionado con la Corona, como su forma o sus funciones, se requiere un proceso más
complejo que para otras reformas constitucionales. Esta es la única institución constitucional
que requiere un procedimiento agravado, lo que resalta la importancia de la Monarquía en el
sistema político español.
Funciones y Características del Rey
El artículo 56 de la Constitución establece que el Rey tiene una serie de atribuciones y
funciones que definen su papel dentro del sistema de Monarquía parlamentaria:
1. Jefe del Estado:
○ El Rey es el Jefe del Estado, lo que significa que ocupa la representación
máxima del país a nivel institucional y simbólico. No ejerce poderes
1
, ejecutivos o legislativos directos, pero es el símbolo de la unidad y
permanencia del Estado español.
2. Símbolo de Unidad y Permanencia:
○ El Rey es considerado el símbolo de la unidad de España, representando a
todos los españoles y el continuo institucional del Estado. Su rol es
fundamentalmente ceremonial y representativo, más que ejecutivo o
legislativo.
3. Arbitra y Modera el Funcionamiento de las Instituciones:
○ El Rey tiene una función de moderación y arbitraje entre los poderes del
Estado, especialmente en situaciones de crisis política o cuando las
instituciones no pueden llegar a un acuerdo. Sin embargo, su capacidad de
intervención está limitada por la Constitución y las leyes, y su intervención
siempre debe ser imparcial.
4. Alta Representación del Estado en Relaciones Internacionales:
○ El Rey ejerce la más alta representación de España en el ámbito internacional,
especialmente en las relaciones con los países que forman parte de la
comunidad histórica de España. Esto incluye las relaciones diplomáticas y la
firma de tratados internacionales, aunque las decisiones específicas son
tomadas por el Gobierno.
5. Funciones Constitucionales:
○ El Rey solo puede ejercer las funciones que le están expresamente atribuidas
por la Constitución y las leyes. Esto significa que no tiene potestad para actuar
por iniciativa propia fuera de los límites establecidos por la legislación
vigente. Estas funciones incluyen actos como la sanción de leyes, la
convocatoria de elecciones, o la designación de un nuevo Gobierno tras los
resultados electorales.
Poderes Clásicos del Rey
Los poderes del Rey son clásicos de una Monarquía parlamentaria, limitados por las leyes y
la voluntad del Parlamento. A pesar de que el Rey es el Jefe del Estado, no tiene el poder
absoluto ni una influencia directa sobre la política diaria del Gobierno. En lugar de un poder
absoluto como en una Monarquía absoluta, el poder del Rey está sujeto al sistema
democrático y a la división de poderes.
Legitimación de la Monarquía en España
La legitimación de la Monarquía en España se ha dado a través de varios momentos
históricos clave, tanto desde una perspectiva democrática como histórica y dinástica.
Legitimación Democrática Directa con la Constitución de 1978:
2
1.La Corona como forma de la Jefatura del Estado.
2.Régimen jurídico de la Corona. Inviolabilidad y refrendo.
3.Funciones del Jefe del Estado.
4.Sucesión, Regencia y Tutela
La Corona como Forma de la Jefatura del Estado
En el sistema político español, la Corona representa la forma de la Jefatura del Estado, y está
regulada principalmente en el Título II de la Constitución Española (artículos 56 a 65). La
Constitución establece que España es una Monarquía parlamentaria (art. 1.3 CE), lo que
significa que el Rey, como Jefe del Estado, ejerce una serie de funciones en el marco de un
sistema parlamentario, pero sus poderes están limitados y controlados por el Parlamento y el
resto de los órganos constitucionales.
Monarquía Parlamentaria
El artículo 1.3 de la Constitución declara que España es una Monarquía parlamentaria, lo que
implica que la jefatura del Estado reside en una monarquía hereditaria, pero su
funcionamiento se realiza dentro del marco de un sistema parlamentario. Esto significa que,
aunque el Rey es el Jefe del Estado, la soberanía reside en el pueblo y se ejerce a través del
Parlamento. El Rey no tiene un poder ejecutivo autónomo, sino que sus funciones están
sujetas a las decisiones del Parlamento y del Gobierno.
Procedimiento de Reforma
El artículo 168 de la Constitución establece un procedimiento agravado de reforma para
cambiar el sistema de la Monarquía. Esto significa que, para modificar cualquier aspecto
relacionado con la Corona, como su forma o sus funciones, se requiere un proceso más
complejo que para otras reformas constitucionales. Esta es la única institución constitucional
que requiere un procedimiento agravado, lo que resalta la importancia de la Monarquía en el
sistema político español.
Funciones y Características del Rey
El artículo 56 de la Constitución establece que el Rey tiene una serie de atribuciones y
funciones que definen su papel dentro del sistema de Monarquía parlamentaria:
1. Jefe del Estado:
○ El Rey es el Jefe del Estado, lo que significa que ocupa la representación
máxima del país a nivel institucional y simbólico. No ejerce poderes
1
, ejecutivos o legislativos directos, pero es el símbolo de la unidad y
permanencia del Estado español.
2. Símbolo de Unidad y Permanencia:
○ El Rey es considerado el símbolo de la unidad de España, representando a
todos los españoles y el continuo institucional del Estado. Su rol es
fundamentalmente ceremonial y representativo, más que ejecutivo o
legislativo.
3. Arbitra y Modera el Funcionamiento de las Instituciones:
○ El Rey tiene una función de moderación y arbitraje entre los poderes del
Estado, especialmente en situaciones de crisis política o cuando las
instituciones no pueden llegar a un acuerdo. Sin embargo, su capacidad de
intervención está limitada por la Constitución y las leyes, y su intervención
siempre debe ser imparcial.
4. Alta Representación del Estado en Relaciones Internacionales:
○ El Rey ejerce la más alta representación de España en el ámbito internacional,
especialmente en las relaciones con los países que forman parte de la
comunidad histórica de España. Esto incluye las relaciones diplomáticas y la
firma de tratados internacionales, aunque las decisiones específicas son
tomadas por el Gobierno.
5. Funciones Constitucionales:
○ El Rey solo puede ejercer las funciones que le están expresamente atribuidas
por la Constitución y las leyes. Esto significa que no tiene potestad para actuar
por iniciativa propia fuera de los límites establecidos por la legislación
vigente. Estas funciones incluyen actos como la sanción de leyes, la
convocatoria de elecciones, o la designación de un nuevo Gobierno tras los
resultados electorales.
Poderes Clásicos del Rey
Los poderes del Rey son clásicos de una Monarquía parlamentaria, limitados por las leyes y
la voluntad del Parlamento. A pesar de que el Rey es el Jefe del Estado, no tiene el poder
absoluto ni una influencia directa sobre la política diaria del Gobierno. En lugar de un poder
absoluto como en una Monarquía absoluta, el poder del Rey está sujeto al sistema
democrático y a la división de poderes.
Legitimación de la Monarquía en España
La legitimación de la Monarquía en España se ha dado a través de varios momentos
históricos clave, tanto desde una perspectiva democrática como histórica y dinástica.
Legitimación Democrática Directa con la Constitución de 1978:
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