Metafísica
Tema dos: Multiplicidad semántica y real del ente.
Aristóteles
Sentidos del ser según Aristóteles:
1. Per se/ per accidens (coincidencial, consecuencial, por concomitancia):
Los entes per se están compuestos por entes simples (caballo, color blanco de un folio…) o entes
compuestos en los que la unión de sus elementos es exigida por su naturaleza (hombre capaz de reír,
nube capaz de llover).
Los entes per accidens son realidades compuestas en las que la unión de sus elementos no está
exigida por su naturaleza (por ejemplo: hombre que es músico); esta no está predeterminada ni es
necesaria. Estos entes a su vez pueden estar unidos por casualidad (que un árbol tenga 100 ramas y
no 200) o por libertad/falta de necesidad (que un hombre sea arquitecto o pintor). Más que ser,
sucede u ocurre. No debe confundirse con el accidente, porque en el ente per accidens se da un
elemento que no tenía por qué darse (que un coche sea azul y no verde) mientras que en el
accidente, aunque se dé en un ente de manera fortuita, existe una esencia que hace que, si el
accidente se encuentra presente, el ente tenga una determinada cualidad (una escultura no tiene por
qué ser de cristal; pero si lo es, necesariamente será frágil). Además, el ente per accidens es casi un
ente propiamente dicho, mientras que el accidente solo es parte de un ente. El ens per accidens es
menos real que ente per si, pero real de igual modo (porque de lo contrario todo se daría
necesariamente y eso eliminaría el libre albedrío e impondría el determinismo).
2. Ente como verdadero o veritativo/no-ente como falso.
Esta subclasificación se incluye dentro del ente per se y es más estudiada por la lógica que por la
metafísica (porque no se pueden averiguar las causas de un ente per accidens, pero negar su
existencia sería negar la realidad). Aun así, tiene muchísima relevancia para Aristóteles. A su vez, el
ente per se se divide en ente real/en la naturaleza (tal y como se da en la realidad, no depende de la
subjetividad. Es el que busca Heidegger) y el ente mental/en el logos (tal y como se da en nuestra
psique: pensado, deseado, querido... Es real porque no existía antes de ser pensado, pero en menor
medida que el ente en la naturaleza porque depende de la subjetividad). Si ese ente mental se
corresponde con el ente real y así lo creemos, entonces nos encontramos ante el ente veritativo o
verdadero (on kata logon).
Cuando ese ente mental no se corresponde con la realidad, nos equivocamos, y estamos ante el no-
ente falsificativo, que se caracteriza por el no-conocer, por la privación. Si el ente veritativo existe
de forma muy débil, el ente falsificativo más aún, porque no se corresponde con la realidad (pero
sigue existiendo en nuestra mente, solo que sin ese plus de realidad que tiene el veritativo, privado
de ella). Creemos que algo es de una forma cuando no es así. Sin embargo, si no existiera,
estaríamos negando una parte de los entes y no conoceríamos la realidad en su totalidad.
3. Categorías:
Se dividen en la ousía/sustancia (lo más real del ser) y los accidentes (entre 2 y 10, según la
clasificación). Hay realidades (sustancias: hombres, caballos…) que se apoyan en otras (accidentes:
tamaño, forma...). La ousía presta su ser a los accidentes (les sirve de soporte), que son menos
reales que ella, sin los que ella misma no puede ser. Sustancia y accidente son entes en cierto
sentido, pero el ente propiamente dicho es el conjunto de ambos (no podemos decir pues que la
sustancia sea un ente completo en sí mismo al que se le añaden accidentes, puesto que toda
sustancia necesita de los accidentes y no está completa sin ellos). Son coprincipios o principios
mutuos, íntimamente relacionados e interdependientes, aunque uno sea superior al otro. De ahí que
cuando los accidentes cambien, la sustancia cambia con ellos (cambio accidental: la sustancia aún
es, pero de otro modo). Frente a Descartes, Aristóteles diría que el pensar en nosotros es accidente y
no sustancia: no somos solo pensamiento. Es incorrecto pensar en la sustancia como común a todos
Tema dos: Multiplicidad semántica y real del ente.
Aristóteles
Sentidos del ser según Aristóteles:
1. Per se/ per accidens (coincidencial, consecuencial, por concomitancia):
Los entes per se están compuestos por entes simples (caballo, color blanco de un folio…) o entes
compuestos en los que la unión de sus elementos es exigida por su naturaleza (hombre capaz de reír,
nube capaz de llover).
Los entes per accidens son realidades compuestas en las que la unión de sus elementos no está
exigida por su naturaleza (por ejemplo: hombre que es músico); esta no está predeterminada ni es
necesaria. Estos entes a su vez pueden estar unidos por casualidad (que un árbol tenga 100 ramas y
no 200) o por libertad/falta de necesidad (que un hombre sea arquitecto o pintor). Más que ser,
sucede u ocurre. No debe confundirse con el accidente, porque en el ente per accidens se da un
elemento que no tenía por qué darse (que un coche sea azul y no verde) mientras que en el
accidente, aunque se dé en un ente de manera fortuita, existe una esencia que hace que, si el
accidente se encuentra presente, el ente tenga una determinada cualidad (una escultura no tiene por
qué ser de cristal; pero si lo es, necesariamente será frágil). Además, el ente per accidens es casi un
ente propiamente dicho, mientras que el accidente solo es parte de un ente. El ens per accidens es
menos real que ente per si, pero real de igual modo (porque de lo contrario todo se daría
necesariamente y eso eliminaría el libre albedrío e impondría el determinismo).
2. Ente como verdadero o veritativo/no-ente como falso.
Esta subclasificación se incluye dentro del ente per se y es más estudiada por la lógica que por la
metafísica (porque no se pueden averiguar las causas de un ente per accidens, pero negar su
existencia sería negar la realidad). Aun así, tiene muchísima relevancia para Aristóteles. A su vez, el
ente per se se divide en ente real/en la naturaleza (tal y como se da en la realidad, no depende de la
subjetividad. Es el que busca Heidegger) y el ente mental/en el logos (tal y como se da en nuestra
psique: pensado, deseado, querido... Es real porque no existía antes de ser pensado, pero en menor
medida que el ente en la naturaleza porque depende de la subjetividad). Si ese ente mental se
corresponde con el ente real y así lo creemos, entonces nos encontramos ante el ente veritativo o
verdadero (on kata logon).
Cuando ese ente mental no se corresponde con la realidad, nos equivocamos, y estamos ante el no-
ente falsificativo, que se caracteriza por el no-conocer, por la privación. Si el ente veritativo existe
de forma muy débil, el ente falsificativo más aún, porque no se corresponde con la realidad (pero
sigue existiendo en nuestra mente, solo que sin ese plus de realidad que tiene el veritativo, privado
de ella). Creemos que algo es de una forma cuando no es así. Sin embargo, si no existiera,
estaríamos negando una parte de los entes y no conoceríamos la realidad en su totalidad.
3. Categorías:
Se dividen en la ousía/sustancia (lo más real del ser) y los accidentes (entre 2 y 10, según la
clasificación). Hay realidades (sustancias: hombres, caballos…) que se apoyan en otras (accidentes:
tamaño, forma...). La ousía presta su ser a los accidentes (les sirve de soporte), que son menos
reales que ella, sin los que ella misma no puede ser. Sustancia y accidente son entes en cierto
sentido, pero el ente propiamente dicho es el conjunto de ambos (no podemos decir pues que la
sustancia sea un ente completo en sí mismo al que se le añaden accidentes, puesto que toda
sustancia necesita de los accidentes y no está completa sin ellos). Son coprincipios o principios
mutuos, íntimamente relacionados e interdependientes, aunque uno sea superior al otro. De ahí que
cuando los accidentes cambien, la sustancia cambia con ellos (cambio accidental: la sustancia aún
es, pero de otro modo). Frente a Descartes, Aristóteles diría que el pensar en nosotros es accidente y
no sustancia: no somos solo pensamiento. Es incorrecto pensar en la sustancia como común a todos
