INFORME DE PROMOCION
Tema: DESNUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus
formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el
aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio
en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios.
Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares
libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras
y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales.
La composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará
determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado
de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los
hábitos alimentarios. No obstante, los principios básicos de la alimentación saludable
siguen siendo los mismos.
Una dieta sana incluye lo siguiente:
Frutas, verduras, legumbres (tales como lentejas y alubias), frutos secos y
cereales integrales (por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz moreno no
procesados).
Al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, excepto
papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos.
Menos del 10% de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50
gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso
corporal saludable que consuma aproximadamente 2000 calorías al día, aunque
para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al
5% de la ingesta calórica total. Los azúcares libres son todos aquellos que los
Tema: DESNUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus
formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el
aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio
en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios.
Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares
libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras
y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales.
La composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará
determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado
de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los
hábitos alimentarios. No obstante, los principios básicos de la alimentación saludable
siguen siendo los mismos.
Una dieta sana incluye lo siguiente:
Frutas, verduras, legumbres (tales como lentejas y alubias), frutos secos y
cereales integrales (por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz moreno no
procesados).
Al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, excepto
papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos.
Menos del 10% de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50
gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso
corporal saludable que consuma aproximadamente 2000 calorías al día, aunque
para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al
5% de la ingesta calórica total. Los azúcares libres son todos aquellos que los