10. Formación, desarrollo y crisis de una economía planificada en la URSS y en los
países del antiguo bloque socialista (1917-1991)
1. La revolución rusa y la formación de la URSS
La difícil situación rusa a inicios del s.XX, con una deficiente industrialización y tensiones internas promovidas
por la desigualdad, se agravó con la entrada del país en la IGM.
En 1917, en plena IGM, estalló la Revolución Rusa, que instauró un régimen que pretendía la igualdad
económica entre las personas, eliminando las clases y las diferencias sociales. La insurrección fue impulsada
por los soviets.
El fracaso de estas medusas y el descontento social llevaron a Lenin a introducir una serie de medidas para
encauzar la situación, aunque estas supusieran una leve apertura a la economía de mercado.
1.1. La NEP
La Nueva Política Económica supuso una tímida vuelta al mercado de sectores como la agricultura o el
comercio. A pesar de ello, el estado siguió manteniendo el control sobre la producción de los sectores
fundamentales y sobre las empresas nacionalizadas.
Otra de las medidas fue el retorno de la moneda como medio de pago común. La tímida apertura de la economía
rusa supuso la reactivación del sector privado, aunque su participación en la economía era minoritaria.
1.2. La llegada de Stalin al poder (1924) y la instauración de los planes quinquenales
Stalin se hizo con el poder absoluto de la URSS tras la muerte de Lenin. La idea de una industrialización rápida
del país fue la base de una política económica que fue impuesta gracias al control férreo y autoritario de Stalin.
La rápida industrialización del país solo se podía llevar a cabo a costa del sector agrario. Stalin ordenó la
colectivización de la propiedad agraria. Los koljos, granjas colectivizadas o cooperativas controladas por
funcionarios, suponían un cambio en el mundo rural ruso que hasta entonces había logrado mejoras importantes
y que en ese momento se veían amenazadas.
El resultado de esta política se mantuvo en el tiempo.
a) Los planes quinquenales
A través de la planificación centralizada, situaron al país al nivel de las grandes potencias del mundo a inicios de
la IIGM.
El primer plan quinquenal (1928-1932) impuso unos objetivos desorbitados y otros casi imposibles. A pesar de
ello, el aumento de la producción fue importante. La causa principal fue el uso de recursos hasta entonces
infrautilizados y el impulso de la demanda interna por parte del estado.
El segundo plan quinquenal (1933-1937) incidía en las mismas premisas, aunque el estado pretendía impulsar
otros sectores como el transporte o la educación técnica. Las autoridades defendieron y publicitaron la
necesidad de cumplir con los objetivos del plan que finalmente logró unas tasas de crecimiento de la industria
del 15% anual.
El tercer plan quinquenal (1938-1942) recogía entre sus objetivos mejoras en la industria armamentística y en
sectores como el químico.
A pesar de los avances en la producción y la importante mejora en la educación, el crecimiento alcanzado por la
URSS conllevó importantes costes humanos y sociales, además de profundos cambios en la estructura de la
mano de obra rusa. El crecimiento soviético fue más cuantitativo que cualitativo.
1.3. La IIGM
La URSS salió del enfrentamiento como la segunda potencia económica y política mundial tras EE.UU.
2. El bloque socialista soviético tras la IIGM
Su posición como gran potencia mundial se consolidó gracias a la aparición de regímenes políticos vinculados al
comunismo en Europa.
Tras la IIGM, la reconstrucción de la economía rusa fue impresionante. Entre 1946 y 1950, todos los sectores
económicos habían recuperado su capacidad o al menos, gran parte de ella.
Los resultados de la planificación en los países de la órbita soviética provocaron el desarrollo generalizado de la
protección industrial, pero se enfrentaron a importantes limitaciones derivadas de mercados interiores muy
pequeños que no eran capaces de asimilar toda la producción.
países del antiguo bloque socialista (1917-1991)
1. La revolución rusa y la formación de la URSS
La difícil situación rusa a inicios del s.XX, con una deficiente industrialización y tensiones internas promovidas
por la desigualdad, se agravó con la entrada del país en la IGM.
En 1917, en plena IGM, estalló la Revolución Rusa, que instauró un régimen que pretendía la igualdad
económica entre las personas, eliminando las clases y las diferencias sociales. La insurrección fue impulsada
por los soviets.
El fracaso de estas medusas y el descontento social llevaron a Lenin a introducir una serie de medidas para
encauzar la situación, aunque estas supusieran una leve apertura a la economía de mercado.
1.1. La NEP
La Nueva Política Económica supuso una tímida vuelta al mercado de sectores como la agricultura o el
comercio. A pesar de ello, el estado siguió manteniendo el control sobre la producción de los sectores
fundamentales y sobre las empresas nacionalizadas.
Otra de las medidas fue el retorno de la moneda como medio de pago común. La tímida apertura de la economía
rusa supuso la reactivación del sector privado, aunque su participación en la economía era minoritaria.
1.2. La llegada de Stalin al poder (1924) y la instauración de los planes quinquenales
Stalin se hizo con el poder absoluto de la URSS tras la muerte de Lenin. La idea de una industrialización rápida
del país fue la base de una política económica que fue impuesta gracias al control férreo y autoritario de Stalin.
La rápida industrialización del país solo se podía llevar a cabo a costa del sector agrario. Stalin ordenó la
colectivización de la propiedad agraria. Los koljos, granjas colectivizadas o cooperativas controladas por
funcionarios, suponían un cambio en el mundo rural ruso que hasta entonces había logrado mejoras importantes
y que en ese momento se veían amenazadas.
El resultado de esta política se mantuvo en el tiempo.
a) Los planes quinquenales
A través de la planificación centralizada, situaron al país al nivel de las grandes potencias del mundo a inicios de
la IIGM.
El primer plan quinquenal (1928-1932) impuso unos objetivos desorbitados y otros casi imposibles. A pesar de
ello, el aumento de la producción fue importante. La causa principal fue el uso de recursos hasta entonces
infrautilizados y el impulso de la demanda interna por parte del estado.
El segundo plan quinquenal (1933-1937) incidía en las mismas premisas, aunque el estado pretendía impulsar
otros sectores como el transporte o la educación técnica. Las autoridades defendieron y publicitaron la
necesidad de cumplir con los objetivos del plan que finalmente logró unas tasas de crecimiento de la industria
del 15% anual.
El tercer plan quinquenal (1938-1942) recogía entre sus objetivos mejoras en la industria armamentística y en
sectores como el químico.
A pesar de los avances en la producción y la importante mejora en la educación, el crecimiento alcanzado por la
URSS conllevó importantes costes humanos y sociales, además de profundos cambios en la estructura de la
mano de obra rusa. El crecimiento soviético fue más cuantitativo que cualitativo.
1.3. La IIGM
La URSS salió del enfrentamiento como la segunda potencia económica y política mundial tras EE.UU.
2. El bloque socialista soviético tras la IIGM
Su posición como gran potencia mundial se consolidó gracias a la aparición de regímenes políticos vinculados al
comunismo en Europa.
Tras la IIGM, la reconstrucción de la economía rusa fue impresionante. Entre 1946 y 1950, todos los sectores
económicos habían recuperado su capacidad o al menos, gran parte de ella.
Los resultados de la planificación en los países de la órbita soviética provocaron el desarrollo generalizado de la
protección industrial, pero se enfrentaron a importantes limitaciones derivadas de mercados interiores muy
pequeños que no eran capaces de asimilar toda la producción.
