materiales y reactivos
Limpieza: procedimiento mediante el cual se retira la suciedad (materia orgánica y microorganismos) de los
materiales y superficies. Tiene como objetivo reducir la carga microbiana mediante la eliminación de residuos
orgánicos e inorgánicos adheridos a superficies (mejorando el contacto posterior del desinfectante), también
logra prevenir el deterioro del material y conseguir un funcionamiento adecuado.
Desinfección: procedimiento encaminado a la eliminación de microorganismos por alteración de su estructura
o metabolismo, con el objeto de impedir su transmisión al medio.
Esterilización: procedimiento para la destrucción o eliminación de toda forma de vida microbiana, incluyendo
los virus y las esporas.
Estos 3 procesos se emplean sobre superficies, materiales y equipos.
1.1. Objetivo de estos procedimientos
Limpieza + desinfección + esterilización = asepsia = ausencia de gérmenes o microorganismos infecciosos.
La antisepsia es el conjunto de procedimientos que pretenden destruir o eliminar agentes contaminantes
sobre superficies vivas. Los principales antisépticos son: clorhexidina, tintura de yodo / povidona yodada
(Betadine), alcohol de 60 a 90º, agua oxigenada 10 vol. (10% v/v) H2O2, formol al 40%, permanganato
potásico (1-2 %) KMnO4, sulfato de Zn (1-2 %) ZnSO4, y sulfadiazina de plata.
1.2. Otros conceptos
Bactericida: es la sustancia química que elimina los microorganismos e impide su crecimiento, su acción es
irreversible. Ejemplos: Penicilina G, Estreptomicina, Gentamicina… (se usan en los medios de cultivos celulares).
Bacteriostático: es la sustancia química que impide/detiene el crecimiento de los microorganismos mientras
dura su acción (no provocan su muerte). Ejemplos: Eritromicina, Cloramfenicol, Sulfamidas.
Descontaminación: procedimiento que se utiliza para disminuir la carga bacteriana de los objetos
supuestamente contaminados para su manejo seguro, mediante sustancias de efecto biocida reconocido.
Distinguimos métodos manuales, que son el estropajo, con agua y jabón, y los métodos automáticos, que
emplean cubeta de ultrasonidos, lavadora y lavavajillas.
o Lavado con agua, detergente y estropajo o escobillones: el uso de agua caliente favorece la
disolución de grasas, en este caso el detergente actúa como tensioactivo que permite tanto la disolución
como la eliminación de las grasas; mientras que el agua fría favorece que no se fijen las proteínas por
coagulación, es decir, por ejemplo, no se debe usar el agua a más de 45ºC, porque coagula la albúmina y
se hace más difícil la limpieza. El aclarado se realiza con agua de red, y el enjuagado con agua destilada o
desmineralizada (no contiene sales).
o Ultrasonidos: se impulsa el agua (implosión) al vibrar a unas frecuencias muy altas (ondas 20-35 Khz),
friccionando los objetos sumergidos en ella, desprendiendo la suciedad. Se utiliza para pequeño material
difícil de limpiar, siendo un proceso suplementario al manual. No se puede utilizar en material de goma,
PVC, metal y plástico al mismo tiempo.
o Lavavajillas de uso sanitario: requiere un gran volumen para ser rentable.
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, Limpiamos todo el material e instrumental que está sucio y/o se haya utilizado, y todo aquello que pueda ser
una fuente de contaminación. Son por ejemplo los equipos, instrumental, material y personal.
2.1. Protocolos de limpieza más importantes
Protocolo de ultrasonidos:
Protocolo de limpieza manual:
1. Agitar el líquido del ultrasonidos (burbujas)
1. Prepara agua y detergente. 2. Sumergir el instrumental.
2. Sumergir el material después de su uso. 3. Activar ultrasonidos (15 minutos)
3. Cepillar y/o frotar con precaución. 4. Retirar instrumental de cubeta.
4. Aclarar con abundante agua. 5. Aclarar con agua abundante.
5. Secar minuciosamente y con precaución. 6. Confirmar que no hay restos.
6. Guardar hasta desinfección y/o esterilización. 7. Secar minuciosamente.
8. Guardar hasta desinfección y/o esterilización.
2.2. Detergentes
Actúan disminuyendo la tensión superficial del agua, de esta manera el agua puede entrar en contacto
con la superficie y se produce el efecto limpiador. En un lavado correcto se pueden eliminar el 90% de los
microorganismos.
2.3. Tener en cuenta
La limpieza es el paso previo e imprescindible para conseguir una correcta descontaminación, pero nunca
sustituye a la desinfección ni esterilización. Se deben emplear cepillos de cerdas blandas, compresas o paños
blandos (evitar dejar pelusas, restos, etc.)
En presencia de sangre, primero agua fría y, posteriormente, agua caliente con detergente. No dejar sumergido
instrumental en soluciones salinas ni similares.
Cabe destacar la existencia de duchas de aire para salas blancas, que consisten en la impulsión de jets de aire
ultrafiltrado a alta velocidad (> 35 m/s) sobre la persona o material a limpiar para producir la separación de las
partículas depositadas en su superficie, por lo que su uso es previo al acceso o salida de éstos de determinadas
zonas limpias.
Se emplean, mediante métodos manuales (inmersión o frotación), desinfectantes con una concentración
adecuadas (normalmente diluciones en agua) → Vi x Ci = Vf x Cf
Desinfectamos todo el material, instrumental y equipos que se hayan utilizado y/o se vayan a esterilizar, y todo
aquello que pueda ser una fuente de contaminación. Incluimos equipos, instrumental, material y personal.
3.1. Métodos de desinfección
Distinguimos los métodos físicos, en los que diferenciamos:
o Ebullición: proceso por el que un líquido pasa a estado gaseoso a alta temperatura.
o Pasteurización: proceso que expone el material a agua caliente, a unos 77ºC durante 30 minutos, con el
objetivo es destruir todos los microorganismos patógenos.
Y métodos químicos, que emplean desinfectantes que se aplican sobre objetos inanimados y que destruyen
los microorganismos patógenos y no patógenos.
Los más importantes son:
o Cloro y derivados: acción bactericida y fungicida. La materia orgánica lo inactiva y es corrosivo para
metales. Por ejemplo, hipoclorito sódico (lejía).
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Limpieza: procedimiento mediante el cual se retira la suciedad (materia orgánica y microorganismos) de los
materiales y superficies. Tiene como objetivo reducir la carga microbiana mediante la eliminación de residuos
orgánicos e inorgánicos adheridos a superficies (mejorando el contacto posterior del desinfectante), también
logra prevenir el deterioro del material y conseguir un funcionamiento adecuado.
Desinfección: procedimiento encaminado a la eliminación de microorganismos por alteración de su estructura
o metabolismo, con el objeto de impedir su transmisión al medio.
Esterilización: procedimiento para la destrucción o eliminación de toda forma de vida microbiana, incluyendo
los virus y las esporas.
Estos 3 procesos se emplean sobre superficies, materiales y equipos.
1.1. Objetivo de estos procedimientos
Limpieza + desinfección + esterilización = asepsia = ausencia de gérmenes o microorganismos infecciosos.
La antisepsia es el conjunto de procedimientos que pretenden destruir o eliminar agentes contaminantes
sobre superficies vivas. Los principales antisépticos son: clorhexidina, tintura de yodo / povidona yodada
(Betadine), alcohol de 60 a 90º, agua oxigenada 10 vol. (10% v/v) H2O2, formol al 40%, permanganato
potásico (1-2 %) KMnO4, sulfato de Zn (1-2 %) ZnSO4, y sulfadiazina de plata.
1.2. Otros conceptos
Bactericida: es la sustancia química que elimina los microorganismos e impide su crecimiento, su acción es
irreversible. Ejemplos: Penicilina G, Estreptomicina, Gentamicina… (se usan en los medios de cultivos celulares).
Bacteriostático: es la sustancia química que impide/detiene el crecimiento de los microorganismos mientras
dura su acción (no provocan su muerte). Ejemplos: Eritromicina, Cloramfenicol, Sulfamidas.
Descontaminación: procedimiento que se utiliza para disminuir la carga bacteriana de los objetos
supuestamente contaminados para su manejo seguro, mediante sustancias de efecto biocida reconocido.
Distinguimos métodos manuales, que son el estropajo, con agua y jabón, y los métodos automáticos, que
emplean cubeta de ultrasonidos, lavadora y lavavajillas.
o Lavado con agua, detergente y estropajo o escobillones: el uso de agua caliente favorece la
disolución de grasas, en este caso el detergente actúa como tensioactivo que permite tanto la disolución
como la eliminación de las grasas; mientras que el agua fría favorece que no se fijen las proteínas por
coagulación, es decir, por ejemplo, no se debe usar el agua a más de 45ºC, porque coagula la albúmina y
se hace más difícil la limpieza. El aclarado se realiza con agua de red, y el enjuagado con agua destilada o
desmineralizada (no contiene sales).
o Ultrasonidos: se impulsa el agua (implosión) al vibrar a unas frecuencias muy altas (ondas 20-35 Khz),
friccionando los objetos sumergidos en ella, desprendiendo la suciedad. Se utiliza para pequeño material
difícil de limpiar, siendo un proceso suplementario al manual. No se puede utilizar en material de goma,
PVC, metal y plástico al mismo tiempo.
o Lavavajillas de uso sanitario: requiere un gran volumen para ser rentable.
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, Limpiamos todo el material e instrumental que está sucio y/o se haya utilizado, y todo aquello que pueda ser
una fuente de contaminación. Son por ejemplo los equipos, instrumental, material y personal.
2.1. Protocolos de limpieza más importantes
Protocolo de ultrasonidos:
Protocolo de limpieza manual:
1. Agitar el líquido del ultrasonidos (burbujas)
1. Prepara agua y detergente. 2. Sumergir el instrumental.
2. Sumergir el material después de su uso. 3. Activar ultrasonidos (15 minutos)
3. Cepillar y/o frotar con precaución. 4. Retirar instrumental de cubeta.
4. Aclarar con abundante agua. 5. Aclarar con agua abundante.
5. Secar minuciosamente y con precaución. 6. Confirmar que no hay restos.
6. Guardar hasta desinfección y/o esterilización. 7. Secar minuciosamente.
8. Guardar hasta desinfección y/o esterilización.
2.2. Detergentes
Actúan disminuyendo la tensión superficial del agua, de esta manera el agua puede entrar en contacto
con la superficie y se produce el efecto limpiador. En un lavado correcto se pueden eliminar el 90% de los
microorganismos.
2.3. Tener en cuenta
La limpieza es el paso previo e imprescindible para conseguir una correcta descontaminación, pero nunca
sustituye a la desinfección ni esterilización. Se deben emplear cepillos de cerdas blandas, compresas o paños
blandos (evitar dejar pelusas, restos, etc.)
En presencia de sangre, primero agua fría y, posteriormente, agua caliente con detergente. No dejar sumergido
instrumental en soluciones salinas ni similares.
Cabe destacar la existencia de duchas de aire para salas blancas, que consisten en la impulsión de jets de aire
ultrafiltrado a alta velocidad (> 35 m/s) sobre la persona o material a limpiar para producir la separación de las
partículas depositadas en su superficie, por lo que su uso es previo al acceso o salida de éstos de determinadas
zonas limpias.
Se emplean, mediante métodos manuales (inmersión o frotación), desinfectantes con una concentración
adecuadas (normalmente diluciones en agua) → Vi x Ci = Vf x Cf
Desinfectamos todo el material, instrumental y equipos que se hayan utilizado y/o se vayan a esterilizar, y todo
aquello que pueda ser una fuente de contaminación. Incluimos equipos, instrumental, material y personal.
3.1. Métodos de desinfección
Distinguimos los métodos físicos, en los que diferenciamos:
o Ebullición: proceso por el que un líquido pasa a estado gaseoso a alta temperatura.
o Pasteurización: proceso que expone el material a agua caliente, a unos 77ºC durante 30 minutos, con el
objetivo es destruir todos los microorganismos patógenos.
Y métodos químicos, que emplean desinfectantes que se aplican sobre objetos inanimados y que destruyen
los microorganismos patógenos y no patógenos.
Los más importantes son:
o Cloro y derivados: acción bactericida y fungicida. La materia orgánica lo inactiva y es corrosivo para
metales. Por ejemplo, hipoclorito sódico (lejía).
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