TEMA 2. La Edad Media en la Península Ibérica
2.1. Al-Ándalus: evolución política.
Los musulmanes conquistan la Península tras la victoria de Tariq en Guadalete (711), favorecido por la
lucha entre Rodrigo y Agila II por el trono visigodo. Se proclama así, el emirato dependiente (711-756),
obedeciendo los dictados de Damasco. Tras la huida de Abderramán de los abasidas, se autoproclama
emir independiente (756-929), situando la capital del emirato en Córdoba, obedeciendo religiosamente
a Bagdad. Con la llegada de Abderramán III, se acaba la dependencia religiosa y se proclama el califato
(929-1031). Será una etapa de esplendor político y cultural. Almanzor (visir), consigue prestigio militar
por sus luchas con los cristianos. A su muerte, el reino quedará dividido en taifas independientes,
obligadas a pagar tributos a los cristianos. La conquista de Toledo por Castilla (1085) supondrá la
llegada de los almorávides, que vencen a Alfonso VI en Sagrajas y conquistan las taifas. La lucha de
poder en África provocará su debilitamiento, aprovechado por Castilla para vencerles en Alarcos
(1195). Tras esto, los almohades conquistan las taifas y anexionan al-Ándalus, hasta que la alianza de
los reinos cristianos consigue vencer en las Navas de Tolosa (1212), liderados por Alfonso VIII,
aumentando su poder y dejando Granada como único territorio musulmán. El reino nazarí consigue
perdurar hasta 1492, gracias al pago de parias y su hábil diplomacia. Fue un centro cultural y artístico
(la Alhambra), alcanzando su periodo de mayor esplendor en los reinados de Yussuf I y Muhammad V.
Los RRCC conseguirán la rendición de Boabdil en 1492, acabando así con la presencia de los
musulmanes en la Península.
2.2. Al-Ándalus: Economía, sociedad y cultura. El legado judío en la Península Ibérica.
En la economía andalusí destacan la agricultura, la artesanía y el comercio. La gran propiedad agraria
era el tipo de explotación más frecuente. Los principales cultivos eran la tríada mediterránea, aunque
también se cultivaron arroz, algodón, hortalizas... Se desarrolló el regadío (acequias y norias). En la
artesanía, destacan las sederías en el sector textil junto con el repujado del cuero y artículos de lujo
(orfebrería). El comercio aprovechó la herencia romana (comunicaciones), y se desarrolló en zocos,
cercanos a las mezquitas. El comercio exterior se basó en el uso del dinar (oro) y el dírham (plata),
además de la exportación de productos de lujo y la importación de esclavos, armas y materias prima.
La sociedad era urbana y muy heterogénea, siendo la religión el elemento diferenciador. Los
musulmanes fueron mayoría, divididos en árabes, nobles con cargos y tierras; bereberes, enfrentados a
los nobles y muladíes conversos que formaban el grueso de la población. Por otra parte, estaban los
cristianos (mozárabes) y judíos, obligados a pagar impuestos para mantener su religión. Al-Ándalus fue
un importante foco cultural, introduciendo el saber oriental en Europa. Destacan personajes como
Averroes (filosofía), Azarquiel (astronomía) y Ibn Hazm (literatura). A nivel artístico, legaron símbolos
arquitectónicos como la mezquita de Córdoba o la Alhambra de Granada. En cuanto a los judíos,
perseguidos en época visigoda, residen en juderías donde practican la artesanía y el comercio. Prosperan
en al-Ándalus y legarán la traducción de textos clásicos, destacando la figura de Maimónides, que
intenta conciliar el judaísmo y el aristotelismo musulmán.
2.3. Los reinos cristianos: evolución de la Reconquista de la Península y organización política.
2.1. Al-Ándalus: evolución política.
Los musulmanes conquistan la Península tras la victoria de Tariq en Guadalete (711), favorecido por la
lucha entre Rodrigo y Agila II por el trono visigodo. Se proclama así, el emirato dependiente (711-756),
obedeciendo los dictados de Damasco. Tras la huida de Abderramán de los abasidas, se autoproclama
emir independiente (756-929), situando la capital del emirato en Córdoba, obedeciendo religiosamente
a Bagdad. Con la llegada de Abderramán III, se acaba la dependencia religiosa y se proclama el califato
(929-1031). Será una etapa de esplendor político y cultural. Almanzor (visir), consigue prestigio militar
por sus luchas con los cristianos. A su muerte, el reino quedará dividido en taifas independientes,
obligadas a pagar tributos a los cristianos. La conquista de Toledo por Castilla (1085) supondrá la
llegada de los almorávides, que vencen a Alfonso VI en Sagrajas y conquistan las taifas. La lucha de
poder en África provocará su debilitamiento, aprovechado por Castilla para vencerles en Alarcos
(1195). Tras esto, los almohades conquistan las taifas y anexionan al-Ándalus, hasta que la alianza de
los reinos cristianos consigue vencer en las Navas de Tolosa (1212), liderados por Alfonso VIII,
aumentando su poder y dejando Granada como único territorio musulmán. El reino nazarí consigue
perdurar hasta 1492, gracias al pago de parias y su hábil diplomacia. Fue un centro cultural y artístico
(la Alhambra), alcanzando su periodo de mayor esplendor en los reinados de Yussuf I y Muhammad V.
Los RRCC conseguirán la rendición de Boabdil en 1492, acabando así con la presencia de los
musulmanes en la Península.
2.2. Al-Ándalus: Economía, sociedad y cultura. El legado judío en la Península Ibérica.
En la economía andalusí destacan la agricultura, la artesanía y el comercio. La gran propiedad agraria
era el tipo de explotación más frecuente. Los principales cultivos eran la tríada mediterránea, aunque
también se cultivaron arroz, algodón, hortalizas... Se desarrolló el regadío (acequias y norias). En la
artesanía, destacan las sederías en el sector textil junto con el repujado del cuero y artículos de lujo
(orfebrería). El comercio aprovechó la herencia romana (comunicaciones), y se desarrolló en zocos,
cercanos a las mezquitas. El comercio exterior se basó en el uso del dinar (oro) y el dírham (plata),
además de la exportación de productos de lujo y la importación de esclavos, armas y materias prima.
La sociedad era urbana y muy heterogénea, siendo la religión el elemento diferenciador. Los
musulmanes fueron mayoría, divididos en árabes, nobles con cargos y tierras; bereberes, enfrentados a
los nobles y muladíes conversos que formaban el grueso de la población. Por otra parte, estaban los
cristianos (mozárabes) y judíos, obligados a pagar impuestos para mantener su religión. Al-Ándalus fue
un importante foco cultural, introduciendo el saber oriental en Europa. Destacan personajes como
Averroes (filosofía), Azarquiel (astronomía) y Ibn Hazm (literatura). A nivel artístico, legaron símbolos
arquitectónicos como la mezquita de Córdoba o la Alhambra de Granada. En cuanto a los judíos,
perseguidos en época visigoda, residen en juderías donde practican la artesanía y el comercio. Prosperan
en al-Ándalus y legarán la traducción de textos clásicos, destacando la figura de Maimónides, que
intenta conciliar el judaísmo y el aristotelismo musulmán.
2.3. Los reinos cristianos: evolución de la Reconquista de la Península y organización política.