Identificación de variables
Al liderazgo se le dedica un capítulo entero, el quinto del manual (páginas 151 a 174). Se
explican desde sus orígenes en el siglo XX hasta la psicología positiva; qué es, enfoques en su
estudio, desarrollos complementarios como el liderazgo carismático, transformacional,
transaccional o la influencia del género.
La fusión de identidad se describe en el primer tema (páginas 31 y 32) como una nueva forma
de concebir el yo; una fusión de la identidad social y personal con una equivalencia funcional. Se
postulan cuatro principios (agencia personal, sinergia de identidad, lazos relacionados…).
La percepción de fuerza física y espiritual está relacionada con la cohesión grupal, que se
trata en el tema tres (página 96 a 110) y se relaciona con las variables que mantienen un grupo
unido y trabajando en un mismo sentido.
La deshumanización se trata en el tema nueve pero no extensamente (página 279) como una
variable de los procesos sociales que modera nuestra conducta provocando diferentes reacciones
(como hostilidad; el holocausto podría ser un buen ejemplo) viendo al otro como un objeto, del
exogrupo. Se ahonda más en la desindividualización pero es un proceso diferente.
La disposición a luchar, morir y sacrificarse por el país se trata en el último tema, el catorce,
como predictor de la acción colectiva. Relacionado con la internalización y valores sagrados.
Importancia en la psicología de los grupos
Todas estas variables intentan explicar y predecir cómo nos comportamos en un grupo. Somos
seres sociales; influímos y nos dejamos influir por gran cantidad de variables. Estas van cambiando
con el tiempo, como se puede ver en el liderazgo, muy importante sobre todo estos últimos años en
el ámbito empresarial, por su presencia en todos los grupos humanos. Otras, como la fusión de la
identidad ayuda a entender cómo nos implicamos en determinadas situaciones pero no en otras,
nuestras prioridades a la hora de actuar… La cohesión o unión entre los miembros de un grupo,
tiene grandes repercusiones en el rendimiento, valores que se defienden, nivel de atracción y cómo
se trabaja en los grupos. Está muy relacionada con la disposición a sacrificarse por el país o valores
que se defienden ante la percepción de injusticia, que puede dar lugar a acciones grupales sociales a
gran escala como movimientos sociales o dar la vida en defensa de las convicciones. Son un
impulso/drive muy poderoso. La deshumanización, al negar las cualidades humanas a los individuos
o grupos puede llevar a justificar/facilitar acciones negativas a otros. De especial importancia en los
estereotipos y discriminación.
Raquel Lamuño Fonseca