BLOQUE 3
3.7. La guerra de los treinta años y la pérdida de la hegemonía española en Europa.
A lo largo del siglo XVII España perdió su hegemonía en Europa y se convirtió en una potencia
de segundo orden.
Felipe III forzado por la crisis económica siguió una política pacifista. Mejoró las relaciones con
Francia, firmó la paz con Inglaterra y firmó la Tregua de los Doce Años (1609 - 1621) con las
Provincias Unidas.
Felipe IV reanudó la actividad bélica. Participó en la Guerra de los Treinta Años (1618 - 1648)
apoyando a Austria y a los católicos. Finalizada la Tregua de los Doce Años se reanudó el conflicto
con las Provincias Unidas. Francia intervino en la guerra a favor del bando protestante. Tanto
conflicto llevó a España al agotamiento.
La Guerra de los Treinta Años finalizó con la Paz de Westfalia (1648), donde se reconoce la
independencia definitiva de las Provincias Unidas, el fin del dominio de los Habsburgo en Europa
y Francia se convierte en la primera potencia europea. Con la Paz de los Pirineos (1659) termina
la guerra con Francia, España cede Artois, Rosellón y Cerdaña y se acuerda el matrimonio de la
infanta María Teresa con Luis XIV.
Carlos II se mantiene a la defensiva del expansionismo del rey de Francia. Se reconoce la
independencia de Portugal en 1668.
3.7. La guerra de los treinta años y la pérdida de la hegemonía española en Europa.
A lo largo del siglo XVII España perdió su hegemonía en Europa y se convirtió en una potencia
de segundo orden.
Felipe III forzado por la crisis económica siguió una política pacifista. Mejoró las relaciones con
Francia, firmó la paz con Inglaterra y firmó la Tregua de los Doce Años (1609 - 1621) con las
Provincias Unidas.
Felipe IV reanudó la actividad bélica. Participó en la Guerra de los Treinta Años (1618 - 1648)
apoyando a Austria y a los católicos. Finalizada la Tregua de los Doce Años se reanudó el conflicto
con las Provincias Unidas. Francia intervino en la guerra a favor del bando protestante. Tanto
conflicto llevó a España al agotamiento.
La Guerra de los Treinta Años finalizó con la Paz de Westfalia (1648), donde se reconoce la
independencia definitiva de las Provincias Unidas, el fin del dominio de los Habsburgo en Europa
y Francia se convierte en la primera potencia europea. Con la Paz de los Pirineos (1659) termina
la guerra con Francia, España cede Artois, Rosellón y Cerdaña y se acuerda el matrimonio de la
infanta María Teresa con Luis XIV.
Carlos II se mantiene a la defensiva del expansionismo del rey de Francia. Se reconoce la
independencia de Portugal en 1668.