HISTORIA DE LA
FILOSOFÍA
q
, 1. TEORÍAS DE LOS AUTORES
1.1 Antropología de Platón
Fue el creador de la psicología racional, con intenciones éticas, para probar la necesidad de controlar las
tendencias instintivas del cuerpo y asegurar una compensación futura al que practica la justicia, además de
tener intenciones epistemológicas para establecer la posibilidad del conocimiento de las Ideas. Aunque coincide
con Sócrates en la necesidad de conocer las esencias universales, descubre nuevas vías para plantear los
problemas relativos al conocimiento y la estructura de la realidad al entrar en contacto con los pitagóricos. Según
su filosofía, existe una correspondencia entre la concepción de la realidad y del ser humano. El dualismo
ontológico establecido entre el Mundo de las Ideas y el Mundo sensible se traduce en el dualismo
antropológico al definir al ser humano como un compuesto de cuerpo y alma. De igual manera que el Mundo
de las Ideas tiene prioridad sobre el mundo sensible, el alma la tiene sobre el cuerpo, y lo cree con tal firmeza
que afirma que “el ser humano es su alma”.
Platón define el alma como una realidad espiritual e inmortal, cuyo lugar natural es el Mundo de las
Ideas y es por tanto lo que vincula al ser humano con la realidad verdadera, es la que da vida y movimiento al
cuerpo. Según esto la unión entre cuerpo y alma es transitoria y accidental. El cuerpo, sin embargo, pertenece
al mundo sensible, es de naturaleza material, mortal e imperfecta. Para Platón el cuerpo estorba al alma, la
arrastra con sus pasiones y le impide la contemplación de las Ideas (“cárcel del alma”).
En el mito del “Carro Alado”, Platón habla de tres niveles del alma que desempeñan distintas funciones y
relaciona cada parte del alma con una virtud (teoría ética de Platón): Alma racional (“nous”): inmortal,
inteligente y de naturaleza divina. Es la parte principal (cabeza) y la más noble. Guía al conocimiento intelectual
así como a las otras dos partes del alma y su virtud es la prudencia. El Alma irascible (“thymós”) que se sitúa
en la parte media (tórax), es fuente de pasiones nobles, simboliza el valor y la voluntad y es inseparable del
cuerpo. Su virtud es la fortaleza. Y por último el Alma concupiscible (“epithymia”), que se sitúa en la parte más
baja (vientre) y es la más difícil de guiar, ya que es fuente de pasiones innobles, mortal y simboliza el deseo y la
pasión. Su función es el control de las pasiones moderadas y su virtud es la templanza. Cuando conseguimos
un equilibrio entre estas tres virtudes del alma surge una nueva virtud, la justicia.
Este concepto de la inmortalidad del alma es uno de los temas fundamentales en la filosofía de Platón, para
llegar a él se vió influenciado por el orfismo y los pitagóricos y su doctrina de las sucesivas reencarnaciones del
alma.
Existen diferentes argumentos con los que Platón demuestra la inmortalidad del alma: por la sucesión cíclica
de lo contrario (a cada cosa le sucede su contrario), por la afinidad del alma con las ideas: al igual que las
ideas, el alma es simple e invisible y por tanto indestructible, por la reminiscencia: para recordar algo es posible
haberlo conocido, por tanto el alma es inmortal ya que tuvo que conocer las ideas para luego recordarlas y por la
participación de la idea de Vida: una cosa no puede participar a la vez de dos ideas, por tanto, si el alma
participa de la idea de vida no puede morir.
Las concepciones de la psicología de Platón sin embargo eran bastante variables y recurría a menudo
a los mitos, como “El Auriga y el carro” o “El mito de Er” entre otros.
De esta concepción de la realidad deriva Platón ya al final de su vida su teoría cosmológica,
(influenciado por Anaxágoras y los atomistas) pensó que la ciencia verdadera sólo puede tener por objeto el
Mundo de las Ideas y adopta una explicación teleológica del cosmos o mundo sensible.
A través de este conocimiento entre lo ontológico y el conocimiento Platón propone una solución al
problema de la explicación del cambio y la pluralidad en la naturaleza. La concepción antropológica de Platón se
extiende por todas sus obras, pero las principales teorías se recogen en tres de sus diálogos: Fedón, República
y Fedro.
En resumen, la reflexión antropológica de Platón permite identificar un ser humano educable y el hecho
de estar inacabado lo impulsa a buscar el conocimiento que se encuentra en la esencia de su alma, pero al que
su cuerpo (mundo sensible) impide alcanzar. Defiende un dualismo antropológico que se materializa en la idea
de una realidad humana constituida por dos realidades antagónicas que se encuentran unidas de forma
circunstancial: el cuerpo y el alma. Esta doctrina platónica del alma está en dependencia de intereses éticos
puesto que afirma que es necesario controlar los instintos del cuerpo para asegurar una retribución en el futuro
al que practica la justicia.
FILOSOFÍA
q
, 1. TEORÍAS DE LOS AUTORES
1.1 Antropología de Platón
Fue el creador de la psicología racional, con intenciones éticas, para probar la necesidad de controlar las
tendencias instintivas del cuerpo y asegurar una compensación futura al que practica la justicia, además de
tener intenciones epistemológicas para establecer la posibilidad del conocimiento de las Ideas. Aunque coincide
con Sócrates en la necesidad de conocer las esencias universales, descubre nuevas vías para plantear los
problemas relativos al conocimiento y la estructura de la realidad al entrar en contacto con los pitagóricos. Según
su filosofía, existe una correspondencia entre la concepción de la realidad y del ser humano. El dualismo
ontológico establecido entre el Mundo de las Ideas y el Mundo sensible se traduce en el dualismo
antropológico al definir al ser humano como un compuesto de cuerpo y alma. De igual manera que el Mundo
de las Ideas tiene prioridad sobre el mundo sensible, el alma la tiene sobre el cuerpo, y lo cree con tal firmeza
que afirma que “el ser humano es su alma”.
Platón define el alma como una realidad espiritual e inmortal, cuyo lugar natural es el Mundo de las
Ideas y es por tanto lo que vincula al ser humano con la realidad verdadera, es la que da vida y movimiento al
cuerpo. Según esto la unión entre cuerpo y alma es transitoria y accidental. El cuerpo, sin embargo, pertenece
al mundo sensible, es de naturaleza material, mortal e imperfecta. Para Platón el cuerpo estorba al alma, la
arrastra con sus pasiones y le impide la contemplación de las Ideas (“cárcel del alma”).
En el mito del “Carro Alado”, Platón habla de tres niveles del alma que desempeñan distintas funciones y
relaciona cada parte del alma con una virtud (teoría ética de Platón): Alma racional (“nous”): inmortal,
inteligente y de naturaleza divina. Es la parte principal (cabeza) y la más noble. Guía al conocimiento intelectual
así como a las otras dos partes del alma y su virtud es la prudencia. El Alma irascible (“thymós”) que se sitúa
en la parte media (tórax), es fuente de pasiones nobles, simboliza el valor y la voluntad y es inseparable del
cuerpo. Su virtud es la fortaleza. Y por último el Alma concupiscible (“epithymia”), que se sitúa en la parte más
baja (vientre) y es la más difícil de guiar, ya que es fuente de pasiones innobles, mortal y simboliza el deseo y la
pasión. Su función es el control de las pasiones moderadas y su virtud es la templanza. Cuando conseguimos
un equilibrio entre estas tres virtudes del alma surge una nueva virtud, la justicia.
Este concepto de la inmortalidad del alma es uno de los temas fundamentales en la filosofía de Platón, para
llegar a él se vió influenciado por el orfismo y los pitagóricos y su doctrina de las sucesivas reencarnaciones del
alma.
Existen diferentes argumentos con los que Platón demuestra la inmortalidad del alma: por la sucesión cíclica
de lo contrario (a cada cosa le sucede su contrario), por la afinidad del alma con las ideas: al igual que las
ideas, el alma es simple e invisible y por tanto indestructible, por la reminiscencia: para recordar algo es posible
haberlo conocido, por tanto el alma es inmortal ya que tuvo que conocer las ideas para luego recordarlas y por la
participación de la idea de Vida: una cosa no puede participar a la vez de dos ideas, por tanto, si el alma
participa de la idea de vida no puede morir.
Las concepciones de la psicología de Platón sin embargo eran bastante variables y recurría a menudo
a los mitos, como “El Auriga y el carro” o “El mito de Er” entre otros.
De esta concepción de la realidad deriva Platón ya al final de su vida su teoría cosmológica,
(influenciado por Anaxágoras y los atomistas) pensó que la ciencia verdadera sólo puede tener por objeto el
Mundo de las Ideas y adopta una explicación teleológica del cosmos o mundo sensible.
A través de este conocimiento entre lo ontológico y el conocimiento Platón propone una solución al
problema de la explicación del cambio y la pluralidad en la naturaleza. La concepción antropológica de Platón se
extiende por todas sus obras, pero las principales teorías se recogen en tres de sus diálogos: Fedón, República
y Fedro.
En resumen, la reflexión antropológica de Platón permite identificar un ser humano educable y el hecho
de estar inacabado lo impulsa a buscar el conocimiento que se encuentra en la esencia de su alma, pero al que
su cuerpo (mundo sensible) impide alcanzar. Defiende un dualismo antropológico que se materializa en la idea
de una realidad humana constituida por dos realidades antagónicas que se encuentran unidas de forma
circunstancial: el cuerpo y el alma. Esta doctrina platónica del alma está en dependencia de intereses éticos
puesto que afirma que es necesario controlar los instintos del cuerpo para asegurar una retribución en el futuro
al que practica la justicia.