10.2 EVOLUCIÓN POLÍTICA Y ECONÓMICA DE LAS DOS ZONAS. LA DIMENSIÓN
INTERNACIONAL DEL CONFLICTO.
La Guerra Civil Española (1936-1939) comenzó siendo una sublevación de altos cargos militares para acabar
con el Gobierno del Frente Popular. A nivel internacional, está la crisis económica de 1929, el ascenso de
totalitarismos y la II Guerra Mundial (1939-1945).
Durante la guerra se dieron tres gobiernos en la España republicana. Tras la salida de Casares Quiroga, Azaña
encargó a José Giral formar gobierno (julio – septiembre 1936). Sus medidas iniciales fueron armar a los
obreros, formando milicias populares, y crear Juntas y Comités revolucionarios. Esto provocó una oleada de
violencia contra los que apoyaban ideológicamente el alzamiento. Los anarquistas y el POUM aprovecharon
para impulsar una colectivización. El desorden social, la escasa preparación militar de las milicias y la falta de
un mando militar único facilitaron el avance sublevado, entonces Azaña encargó gobierno a Largo Caballero.
Los objetivos del gobierno de Largo Caballero (septiembre 1936 – mayo 1937) fueron formar una alianza
antifascista y recomponer el Estado. Formó un gobierno de unidad nacional con socialistas, republicanos,
nacionalistas y anarquistas. Creó el Ejército Popular, liderado por Rojo, militarizando las milicias, que actuarán
en las Batallas de Jarama y de Guadalajara. Aprobó el Estatuto de Autonomía Vasco y trasladó el gobierno
desde Madrid a Valencia. Los fracasos militares y los sucesos de mayo en Barcelona, enfrentamientos entre
anarquistas y comunistas, llevaron a la sustitución de Largo Caballero, por negarse a la persecución y disolución
del POUM.
El gobierno de Juan Negrín (mayo 1937 – marzo 1939) reforzó la autoridad estatal, aislando a los anarquistas,
y la disciplina militar y suprimió e ilegalizó el POUM. Buscó ayuda exterior en la URSS, única nación dispuesta
a ayudar a la República. Defendió una política de resistencia, esperando apoyo antifascista internacional. Trató
de tener una dirección militar centralizada y movilización de recursos industriales. Trasladó el gobierno a
Barcelona y trató de negociar una rendición sin represalias (13 puntos de Negrín), pero fue rechazada. Azaña
dimitió tras la caída de Barcelona y, finalmente, Casado dio un golpe de Estado contra Negrín, acelerando el fin
de la República.
En el aspecto económico, destacó la colectivización de gran parte de propiedad industrial y agraria, estas fueron
controladas por comités. Estas colectivizaciones fueron rechazadas en zonas anarquistas y socialistas. Se
intervinieron las cuentas bancarias y se paralizó la transmisión de bienes. Se envió el oro del Banco de España
a Moscú para pagar el apoyo soviético. La guerra alteró la vida diaria de toda la población española,
predominando el hambre y la escasez de alimentos. En 1937 llegó el racionamiento a Madrid y la subida de
precios y la desnutrición hicieron que se extendiera el mercado negro.
Los sublevados no tenían un modelo político común y un líder único, por lo que para coordinar las acciones se
creará la Junta de Defensa Nacional en Burgos. El 1 de octubre 1936 se nombró a Franco Jefe de Gobierno y
Generalísimo del Ejército, así concentrando el poder político y militar tras la muerte de Sanjurjo y Mola. Este
obtuvo el apoyo de la Iglesia y se estableció un Estado católico, esta justificará la guerra con el Espíritu de
Cruzada (una guerra santa que buscaba eliminar a los infieles, quienes querían restarla protagonismo). Se creó
una Junta Técnica de Estado como órgano asesor. Para evitar disputas entre partidos afines al alzamiento, se
INTERNACIONAL DEL CONFLICTO.
La Guerra Civil Española (1936-1939) comenzó siendo una sublevación de altos cargos militares para acabar
con el Gobierno del Frente Popular. A nivel internacional, está la crisis económica de 1929, el ascenso de
totalitarismos y la II Guerra Mundial (1939-1945).
Durante la guerra se dieron tres gobiernos en la España republicana. Tras la salida de Casares Quiroga, Azaña
encargó a José Giral formar gobierno (julio – septiembre 1936). Sus medidas iniciales fueron armar a los
obreros, formando milicias populares, y crear Juntas y Comités revolucionarios. Esto provocó una oleada de
violencia contra los que apoyaban ideológicamente el alzamiento. Los anarquistas y el POUM aprovecharon
para impulsar una colectivización. El desorden social, la escasa preparación militar de las milicias y la falta de
un mando militar único facilitaron el avance sublevado, entonces Azaña encargó gobierno a Largo Caballero.
Los objetivos del gobierno de Largo Caballero (septiembre 1936 – mayo 1937) fueron formar una alianza
antifascista y recomponer el Estado. Formó un gobierno de unidad nacional con socialistas, republicanos,
nacionalistas y anarquistas. Creó el Ejército Popular, liderado por Rojo, militarizando las milicias, que actuarán
en las Batallas de Jarama y de Guadalajara. Aprobó el Estatuto de Autonomía Vasco y trasladó el gobierno
desde Madrid a Valencia. Los fracasos militares y los sucesos de mayo en Barcelona, enfrentamientos entre
anarquistas y comunistas, llevaron a la sustitución de Largo Caballero, por negarse a la persecución y disolución
del POUM.
El gobierno de Juan Negrín (mayo 1937 – marzo 1939) reforzó la autoridad estatal, aislando a los anarquistas,
y la disciplina militar y suprimió e ilegalizó el POUM. Buscó ayuda exterior en la URSS, única nación dispuesta
a ayudar a la República. Defendió una política de resistencia, esperando apoyo antifascista internacional. Trató
de tener una dirección militar centralizada y movilización de recursos industriales. Trasladó el gobierno a
Barcelona y trató de negociar una rendición sin represalias (13 puntos de Negrín), pero fue rechazada. Azaña
dimitió tras la caída de Barcelona y, finalmente, Casado dio un golpe de Estado contra Negrín, acelerando el fin
de la República.
En el aspecto económico, destacó la colectivización de gran parte de propiedad industrial y agraria, estas fueron
controladas por comités. Estas colectivizaciones fueron rechazadas en zonas anarquistas y socialistas. Se
intervinieron las cuentas bancarias y se paralizó la transmisión de bienes. Se envió el oro del Banco de España
a Moscú para pagar el apoyo soviético. La guerra alteró la vida diaria de toda la población española,
predominando el hambre y la escasez de alimentos. En 1937 llegó el racionamiento a Madrid y la subida de
precios y la desnutrición hicieron que se extendiera el mercado negro.
Los sublevados no tenían un modelo político común y un líder único, por lo que para coordinar las acciones se
creará la Junta de Defensa Nacional en Burgos. El 1 de octubre 1936 se nombró a Franco Jefe de Gobierno y
Generalísimo del Ejército, así concentrando el poder político y militar tras la muerte de Sanjurjo y Mola. Este
obtuvo el apoyo de la Iglesia y se estableció un Estado católico, esta justificará la guerra con el Espíritu de
Cruzada (una guerra santa que buscaba eliminar a los infieles, quienes querían restarla protagonismo). Se creó
una Junta Técnica de Estado como órgano asesor. Para evitar disputas entre partidos afines al alzamiento, se