PSICOLOGÍA SOCIAL APLICADA
CURSO 2023-24
Actividades 1 y 2
Raquel Lamuño Fonseca, 34294364F
Centro asociado de México
+1 (424) 346-3871
, ACTIVIDAD 1
• Inteligencia emocional (IE): definición y competencias que incluye.
En la actualidad, con el auge de la psicología positiva y la inclusión de aspectos
emocionales y sociales (y no solo los cognitivos), se comienza a explorar en conceptos
antes relegados por el racionalismo extremo. La inteligencia emocional es uno de ellos.
Pese a su renovado interés, tiene raices en las teorías de la inteligencia de Gardner y
Stenberg, que incluyen categorías relacionadas con la capacidad de entenderse a sí
mismo y el mundo. Esto se debe a que está fuertemente relacionada con el rendimiento
académico (hay debate y aún no se puede afirmar, pero la mayoría de resultados apuntan
a ello) y predice el funcionamiento social y personal.
El concepto fue desarrollado por Peter Salovey y John Mayer a principios de los 90 y la
definian como la capacidad de percibir y expresar emociones de modo preciso y
adaptable, comprender las emociones y conocimientos emocionales, utilizar sentimientos
para facilitar el pensamiento (relacionado con el pensamiento creativo) y manejar las
emociones de los demás y uno mismo.
Desde esto, se hace imprescindible avanzar en su estudio, que ha aumentado
considerablemente en los últimos años, dando lugar múltiples definiciones por ser un
constructo tan amplio, lo que a su vez ha despertado controversias. Cito algunas de las
definiciones más relevantes:
• Para García-León y López-Zafra, implica habilidades para procesar y razonar
eficazmente respecto a emociones propias y ajenas, que utiliza esta información para
guiar nuestros sentimientos y acciones y mejorar la resolución de los problemas y lograr
mayor adaptación al ambiente
• Por su parte, Saarni, la relaciona con la demostración de autoeficacia expresando
emociones en interacciones sociales. La autoeficacia es la capacidad y habilidad para
lograr los objetivos, y requiere conocimiento de las propias emociones y capacidad
para regularlas hacia los resultados que se anhelan. Estos, dependen de los principios
morales personales; influyendo así el carácter moral y valores éticos en las respuestas
emocionales para promover la integridad personal. Una IE madura debería reflejar una
sabiduría que conlleva los valores éticos de la propia cultura.
Hay una idea unánime que nadie pone en entredicho; las competencias emocionales son
cruciales al explicar el funcionamiento personal en todas las áreas vitales.