5. La revolución industrial en Inglaterra
La Revolución industrial es la aplicación de diversos avances técnicos en la producción que no tendrán una
auténtica repercusión en la economía, excepto en la británica, hasta avanzado el s. XIX.
Este proceso se caracteriza por el cambio social, económico y tecnológico; el crecimiento económico; un
sistema de producción capitalista; y el cambio en la relación con el medio.
Vino acompañado de un aumento de producción, de productividad y de la relación entre factores trabajo y
capital.
Existen una serie de condicionantes que pueden influir positivamente en la industrialización de un territorio:
- Institucionales: mayor participación de los parlamentos, defensa de la propiedad privada y plena, etc.
- Sociales: revolución demográfica(aumento de la población y del factor trabajo), migraciones (desde las
zonas rurales a la ciudad) y la urbanización (crecimiento progresivo de las ciudades).
- Económicos: condiciones estructurales (condiciones geográficas favorables, recursos naturales
necesarios para el desarrollo de distintos sectores, y un importante sistema de transportes); revolución
agraria; mercados interiores e internacionales; la existencia de una buena base tecnológica; y la
presencia de los primeros “empresarios”.
El proceso de industrialización también se entiende como la progresiva consecución de una serie de avances y
transformaciones en distintos ámbitos y sectores:
- Organización en la producción: la organización se centralizó en el empresario industrial, figura que
estaría al frente del modelo de producción “Factory system” (cada operario se encargaba de una parte
separada del total de la producción, lo que permitía incrementar la eficiencia). Aparece el trabajo
industrial asalariado con una mano de obra muy diversa que incluye mujeres y niños.
- Tecnología: comienzan a ser importantes los inventores. Pero no solo bastaba con inventar y conocer la
técnica, sino que había que aplicarla a los procesos industriales.
- Energía: la incorporación del carbón mineral a gran escala dio lugar a una mejora del proceso de
producción de vapor, el cual se convirtió en la fuerza motriz del ferrocarril, la navegación a vapor, la
producción textil, etc.
Las transformaciones se dieron sobre todo en una serie de sectores:
- Textil: sector clave para comprender el inicio de la industrialización. Fue fundamental la producción
fabril de tejidos de algodón en Gran Bretaña, siendo exportados a otros países.
- Minería: la extracción de minerales y, en particular de carbón aumentó de forma considerable.
- Siderurgia-metalurgia: la extracción de mineral férrico y de carbón, junto a las mejoras en los procesos
de producción y a una demanda creciente de hierro, dinamizaron su producción a nivel industrial.
- Transportes: su desarrollo convirtió a Gran Bretaña en el líder del proceso industrializador. Se
construyó una red extensa de carreteras y canales y surgió el ferrocarril, el cual se expandió gracias al
apoyo del estado y a la iniciativa privada.
Las consecuencias del proceso industrializador fueron:
- Un crecimiento sostenido del PIB que no era tan importante como se pensaba.
- El aumento de la productividad en la economía británica.
- El crecimiento acelerado de sectores vinculados al proceso de industrialización.
- Implantación del Factory system.
- La tecnología se convierte en elemento clave del desarrollo económico.
- Crecimiento moderado de los sectores tradicionales.
Las consecuencias sociales fueron:
- Crecimiento de la desigualdad social.
- Éxodo rural
- Aplicación de la clase obrera y del proletariado, caracterizado por la generación de un sentimiento de
grupo/clase.
- Progresiva mejora de los niveles de vida a medida que avanzó el s.XIX.
La Revolución Industrial en Gran Bretaña consolidó su posición como potencia hegemónica a nivel mundial.
La Revolución industrial es la aplicación de diversos avances técnicos en la producción que no tendrán una
auténtica repercusión en la economía, excepto en la británica, hasta avanzado el s. XIX.
Este proceso se caracteriza por el cambio social, económico y tecnológico; el crecimiento económico; un
sistema de producción capitalista; y el cambio en la relación con el medio.
Vino acompañado de un aumento de producción, de productividad y de la relación entre factores trabajo y
capital.
Existen una serie de condicionantes que pueden influir positivamente en la industrialización de un territorio:
- Institucionales: mayor participación de los parlamentos, defensa de la propiedad privada y plena, etc.
- Sociales: revolución demográfica(aumento de la población y del factor trabajo), migraciones (desde las
zonas rurales a la ciudad) y la urbanización (crecimiento progresivo de las ciudades).
- Económicos: condiciones estructurales (condiciones geográficas favorables, recursos naturales
necesarios para el desarrollo de distintos sectores, y un importante sistema de transportes); revolución
agraria; mercados interiores e internacionales; la existencia de una buena base tecnológica; y la
presencia de los primeros “empresarios”.
El proceso de industrialización también se entiende como la progresiva consecución de una serie de avances y
transformaciones en distintos ámbitos y sectores:
- Organización en la producción: la organización se centralizó en el empresario industrial, figura que
estaría al frente del modelo de producción “Factory system” (cada operario se encargaba de una parte
separada del total de la producción, lo que permitía incrementar la eficiencia). Aparece el trabajo
industrial asalariado con una mano de obra muy diversa que incluye mujeres y niños.
- Tecnología: comienzan a ser importantes los inventores. Pero no solo bastaba con inventar y conocer la
técnica, sino que había que aplicarla a los procesos industriales.
- Energía: la incorporación del carbón mineral a gran escala dio lugar a una mejora del proceso de
producción de vapor, el cual se convirtió en la fuerza motriz del ferrocarril, la navegación a vapor, la
producción textil, etc.
Las transformaciones se dieron sobre todo en una serie de sectores:
- Textil: sector clave para comprender el inicio de la industrialización. Fue fundamental la producción
fabril de tejidos de algodón en Gran Bretaña, siendo exportados a otros países.
- Minería: la extracción de minerales y, en particular de carbón aumentó de forma considerable.
- Siderurgia-metalurgia: la extracción de mineral férrico y de carbón, junto a las mejoras en los procesos
de producción y a una demanda creciente de hierro, dinamizaron su producción a nivel industrial.
- Transportes: su desarrollo convirtió a Gran Bretaña en el líder del proceso industrializador. Se
construyó una red extensa de carreteras y canales y surgió el ferrocarril, el cual se expandió gracias al
apoyo del estado y a la iniciativa privada.
Las consecuencias del proceso industrializador fueron:
- Un crecimiento sostenido del PIB que no era tan importante como se pensaba.
- El aumento de la productividad en la economía británica.
- El crecimiento acelerado de sectores vinculados al proceso de industrialización.
- Implantación del Factory system.
- La tecnología se convierte en elemento clave del desarrollo económico.
- Crecimiento moderado de los sectores tradicionales.
Las consecuencias sociales fueron:
- Crecimiento de la desigualdad social.
- Éxodo rural
- Aplicación de la clase obrera y del proletariado, caracterizado por la generación de un sentimiento de
grupo/clase.
- Progresiva mejora de los niveles de vida a medida que avanzó el s.XIX.
La Revolución Industrial en Gran Bretaña consolidó su posición como potencia hegemónica a nivel mundial.
