CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ARTE ISLÁMICO:
Durante su expansión, los árabes recopilaron elementos de diferentes culturas y los
conjuntaron para hacer su propio estilo. Como la cúpula bizantina, la sala de columnas persa y
el arco de herradura visigodo.
Obras arquitectónicas: Destacan las mezquitas, pero también construyeron edificios civiles
como madrasas (escuelas) y palacios.
Materiales:
A menudo utilizaban materiales pobres como el ladrillo que enriquecían con materiales como
el estuco, el yeso, la madera o el azulejo. La prohibición islámica de representar imágenes
favoreció el uso de estas ricas formas de decoración que usaban motivos vegetales,
geométricos y caligráficos. El jardín era muy importante, el agua y la vegetación tenían un gran
papel.
Artes decorativas:
Destaca la cerámica (se alcanzó una gran maestría), el trabajo del cuero y la forja.
LA CIUDAD MUSULMANA
Las ciudades eran los centros de la vida económica, religiosa y cultural.
En las ciudades convergían las rutas comerciales, por ello había cantidad de mercados y
talleres artesanales.
En las ciudades vivían la nobleza y los terratenientes, que eran propietarios de tierras de
labranza y muchos vivían en lujosos palacios.
Córdoba era la capital del califato Al-Ándalus, llegó a tener medio millón de habitantes, en su
época probablemente fue la mayor ciudad del mundo. En época califal disponía de: 1.600
mezquitas, 300.000 viviendas, 80.000 tiendas y cientos de baños públicos.
Otras ciudades importantes de al-Ándalus fueron:
Zaragoza, Sevilla, Toledo, Tortosa, Valencia, Málaga, Granada y Almería.
Durante su expansión, los árabes recopilaron elementos de diferentes culturas y los
conjuntaron para hacer su propio estilo. Como la cúpula bizantina, la sala de columnas persa y
el arco de herradura visigodo.
Obras arquitectónicas: Destacan las mezquitas, pero también construyeron edificios civiles
como madrasas (escuelas) y palacios.
Materiales:
A menudo utilizaban materiales pobres como el ladrillo que enriquecían con materiales como
el estuco, el yeso, la madera o el azulejo. La prohibición islámica de representar imágenes
favoreció el uso de estas ricas formas de decoración que usaban motivos vegetales,
geométricos y caligráficos. El jardín era muy importante, el agua y la vegetación tenían un gran
papel.
Artes decorativas:
Destaca la cerámica (se alcanzó una gran maestría), el trabajo del cuero y la forja.
LA CIUDAD MUSULMANA
Las ciudades eran los centros de la vida económica, religiosa y cultural.
En las ciudades convergían las rutas comerciales, por ello había cantidad de mercados y
talleres artesanales.
En las ciudades vivían la nobleza y los terratenientes, que eran propietarios de tierras de
labranza y muchos vivían en lujosos palacios.
Córdoba era la capital del califato Al-Ándalus, llegó a tener medio millón de habitantes, en su
época probablemente fue la mayor ciudad del mundo. En época califal disponía de: 1.600
mezquitas, 300.000 viviendas, 80.000 tiendas y cientos de baños públicos.
Otras ciudades importantes de al-Ándalus fueron:
Zaragoza, Sevilla, Toledo, Tortosa, Valencia, Málaga, Granada y Almería.