Teoría y política – Educación vs manipulación, instrucción,
enseñanza y formación
Existen cinco vías distintas para provocar el aprendizaje (educación, enseñanza,
construcción, manipulación y formación), finalizando con una conclusión: existe una
evolución que cada vez es más compleja a cada nivel, en general es necesario pasar por
todos los niveles para aprender, descartando la manipulación, pero esto no es de tipo
lineal. También concluimos en que los cuatro principales elementos (instrucción,
enseñanza, formación y educación) eran compatibles unos con otros. Todos estas formas
de transmitir el aprendizaje se diferencian en base a tres criterios, principalmente: el
contenido, ya que cada una tiene un objeto de aprendizaje y se diferencian en qué se
aprende, los conocimientos y la información que se va a transmitir, la forma, haciendo
alusión al modo por el que se transmite el contenido, las metodologías que se utilizan para
llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje y responde a la pregunta de cómo se
aprende, y, por último, el uso, es decir, el fin y los objetivos que se marcan a la hora de
transmitir estos conocimientos, el para qué, la finalidad que se ve al aprender los
contenidos.
Por su parte, la manipulación tiene relación directa con el adoctrinamiento y el
condicionante, ya que no utiliza metodologías basadas en la reflexión ni en la crítica, los
contenidos son parciales ya que ocultan parte de la realidad, aprendiendo unos
conocimientos basados en lo que les interesa a los docentes que sus alumnos aprendan, y
por ello benefician al enseñante, no al enseñado.
En cuanto a la instrucción, está basada en el adiestramiento y el entrenamiento. De esta
manera, no se dan ni reflexiones ni críticas a la hora de enseñar, el contenido está limitado
concretamente y la finalidad se basa en el desarrollo de habilidades y destrezas
específicas.
El modelo de enseñanza se basa en el inicio de reflexión y crítica, al contrario de los dos
anteriores, aunque su contenido sigue viéndose limitado parcialmente en base a un
conjunto de habilidades, destrezas o conocimientos, influidos también por la finalidad
buscada, es decir, el desarrollo parcial de un área de la realidad.
enseñanza y formación
Existen cinco vías distintas para provocar el aprendizaje (educación, enseñanza,
construcción, manipulación y formación), finalizando con una conclusión: existe una
evolución que cada vez es más compleja a cada nivel, en general es necesario pasar por
todos los niveles para aprender, descartando la manipulación, pero esto no es de tipo
lineal. También concluimos en que los cuatro principales elementos (instrucción,
enseñanza, formación y educación) eran compatibles unos con otros. Todos estas formas
de transmitir el aprendizaje se diferencian en base a tres criterios, principalmente: el
contenido, ya que cada una tiene un objeto de aprendizaje y se diferencian en qué se
aprende, los conocimientos y la información que se va a transmitir, la forma, haciendo
alusión al modo por el que se transmite el contenido, las metodologías que se utilizan para
llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje y responde a la pregunta de cómo se
aprende, y, por último, el uso, es decir, el fin y los objetivos que se marcan a la hora de
transmitir estos conocimientos, el para qué, la finalidad que se ve al aprender los
contenidos.
Por su parte, la manipulación tiene relación directa con el adoctrinamiento y el
condicionante, ya que no utiliza metodologías basadas en la reflexión ni en la crítica, los
contenidos son parciales ya que ocultan parte de la realidad, aprendiendo unos
conocimientos basados en lo que les interesa a los docentes que sus alumnos aprendan, y
por ello benefician al enseñante, no al enseñado.
En cuanto a la instrucción, está basada en el adiestramiento y el entrenamiento. De esta
manera, no se dan ni reflexiones ni críticas a la hora de enseñar, el contenido está limitado
concretamente y la finalidad se basa en el desarrollo de habilidades y destrezas
específicas.
El modelo de enseñanza se basa en el inicio de reflexión y crítica, al contrario de los dos
anteriores, aunque su contenido sigue viéndose limitado parcialmente en base a un
conjunto de habilidades, destrezas o conocimientos, influidos también por la finalidad
buscada, es decir, el desarrollo parcial de un área de la realidad.