TEMA 10. 32. El Frente Popular. Antecedentes y causas del golpe militar.
Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para el 16 de febrero de 1936.
Estas mostraron la polarización de la opinión pública española. Había una clara división en
dos bloques. La izquierda, unida en el Frente Popular, se presentó como una alianza
democrática para detener el fascismo. La coalición reunía a republicanos de izquierda,
socialistas y comunistas. Los sectores más radicales de la coalición querían ir a la
revolución y acabar también con la República. Tenían un programa común que recogía
parte de las reformas paralizadas en el bienio anterior y otras medidas políticas como la
amnistía para los presos de la revolución del 34 y la reincorporación de los cargos de la
administración represaliados. Por primera vez la CNT (sindicato anarquista), no pidió la
abstención y otorgó a sus miembros libertad de voto. La derecha no se pudo presentar
unida.
El Frente Popular ganó con un 48% de los votos (278 diputados). La derecha obtuvo el
46,5% (124 diputados) y el centro el 5,4% (51 diputados). La derecha se impuso en las dos
Castillas, León, Navarra y parte de Aragón. El Frente Popular fue mayoritario en las grandes
ciudades, zonas industriales, litoral, Extremadura y Andalucía. Los partidos de derecha
denunciaron irregularidades en las elecciones. La falta de equilibrio entre el porcentaje de
votos y el número de escaños se debió a la ley electoral, que primaba las coaliciones.
Se formó un gobierno monocolor republicano, con apoyo parlamentario del resto de
grupos integrantes del Frente Popular. Las Cortes destituyeron a Alcalá Zamora como
presidente de la República y fue sucedido por Azaña.
Casares Quiroga ocupó la jefatura de Gobierno. Se puso en marcha el programa
acordado por los vencedores: amnistía para los presos de la revolución de octubre,
restablecimiento de la Generalitat y reanudación de los procesos autonómicos del País
Vasco y Galicia. Se dio continuación a la reforma agraria y se intensificó el desarrollo de la
política educativa.
ANTECEDENTES Y CAUSAS DEL GOLPE MILITAR
Los partidos de izquierda y los sindicatos aumentaron la radicalización política.
Anarquistas, socialistas (ala izquierda del PSOE, dirigida por Largo Caballero) y comunistas
se lanzaron a la movilización popular que facilitase la revolución. Se produjeron huelgas
obreras y ocupaciones de tierras en el campo. Las derechas recibieron la situación con
absoluto rechazo. Hubo cierres de fábricas, expatriación de capitales y la iglesia volvió a
lanzar campañas contra la República. Falange Española asumió un fuerte protagonismo en
el incremento de la tensión política al fomentar un clima de tensión y enfrentamiento civil.
Las fuerzas radicales de izquierdas también emprendieron acciones revolucionarias con
huelgas, ocupaciones de tierras y enfrentamientos internos y contra la derecha.
Los desórdenes públicos, la violencia y los enfrentamientos armados se extendieron por
todo el país. En este contexto, un sector del ejército partidario del restablecimiento del
orden, la unidad de España y del catolicismo, aunque discreparan en otras cuestiones
políticas, exigieron la restauración del orden por medio de un golpe militar. En la misma
noche de la victoria electoral del Frente Popular, Franco ya propuso la declaración del
Estado de Guerra. La rebelión se venía fraguando desde hacía meses a través de la UME
Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para el 16 de febrero de 1936.
Estas mostraron la polarización de la opinión pública española. Había una clara división en
dos bloques. La izquierda, unida en el Frente Popular, se presentó como una alianza
democrática para detener el fascismo. La coalición reunía a republicanos de izquierda,
socialistas y comunistas. Los sectores más radicales de la coalición querían ir a la
revolución y acabar también con la República. Tenían un programa común que recogía
parte de las reformas paralizadas en el bienio anterior y otras medidas políticas como la
amnistía para los presos de la revolución del 34 y la reincorporación de los cargos de la
administración represaliados. Por primera vez la CNT (sindicato anarquista), no pidió la
abstención y otorgó a sus miembros libertad de voto. La derecha no se pudo presentar
unida.
El Frente Popular ganó con un 48% de los votos (278 diputados). La derecha obtuvo el
46,5% (124 diputados) y el centro el 5,4% (51 diputados). La derecha se impuso en las dos
Castillas, León, Navarra y parte de Aragón. El Frente Popular fue mayoritario en las grandes
ciudades, zonas industriales, litoral, Extremadura y Andalucía. Los partidos de derecha
denunciaron irregularidades en las elecciones. La falta de equilibrio entre el porcentaje de
votos y el número de escaños se debió a la ley electoral, que primaba las coaliciones.
Se formó un gobierno monocolor republicano, con apoyo parlamentario del resto de
grupos integrantes del Frente Popular. Las Cortes destituyeron a Alcalá Zamora como
presidente de la República y fue sucedido por Azaña.
Casares Quiroga ocupó la jefatura de Gobierno. Se puso en marcha el programa
acordado por los vencedores: amnistía para los presos de la revolución de octubre,
restablecimiento de la Generalitat y reanudación de los procesos autonómicos del País
Vasco y Galicia. Se dio continuación a la reforma agraria y se intensificó el desarrollo de la
política educativa.
ANTECEDENTES Y CAUSAS DEL GOLPE MILITAR
Los partidos de izquierda y los sindicatos aumentaron la radicalización política.
Anarquistas, socialistas (ala izquierda del PSOE, dirigida por Largo Caballero) y comunistas
se lanzaron a la movilización popular que facilitase la revolución. Se produjeron huelgas
obreras y ocupaciones de tierras en el campo. Las derechas recibieron la situación con
absoluto rechazo. Hubo cierres de fábricas, expatriación de capitales y la iglesia volvió a
lanzar campañas contra la República. Falange Española asumió un fuerte protagonismo en
el incremento de la tensión política al fomentar un clima de tensión y enfrentamiento civil.
Las fuerzas radicales de izquierdas también emprendieron acciones revolucionarias con
huelgas, ocupaciones de tierras y enfrentamientos internos y contra la derecha.
Los desórdenes públicos, la violencia y los enfrentamientos armados se extendieron por
todo el país. En este contexto, un sector del ejército partidario del restablecimiento del
orden, la unidad de España y del catolicismo, aunque discreparan en otras cuestiones
políticas, exigieron la restauración del orden por medio de un golpe militar. En la misma
noche de la victoria electoral del Frente Popular, Franco ya propuso la declaración del
Estado de Guerra. La rebelión se venía fraguando desde hacía meses a través de la UME