Fármacos que potencian o bloquean a transmisión en la unión
neuromuscular
Fármacos que afectan a la unión neuromuscular por sus acciones
similares a las de la acetilcolina, el bloqueo de la transmisión
neuromuscular y la inactivación de la acetilcolinesterasa.
Fármacos con acción similar a la acetilcolina. Muchos compuestos, por
ejemplo la metacolina, el carbacol y la nicotina, tienen el mismo efecto
sobre la fibra muscular que la acetilcolina. La diferencia entre estos
fármacos y la acetilcolina consiste en que los fármacos no son
destruidos por la colinesterasa, o son destruidos muy lentamente.
Fármacos que bloquean la transmisión en la unión neuromuscular. Un
grupo de fármacos conocido como fármacos curariforrnes puede
impedir el paso de los impulsos desde la terminación nerviosa hacia el
músculo. Por ejemplo, la d-tubocurarina bloquea la acción de la
acetilcolina sobre los receptores de acetilcolina de la fibra muscular,
impidiendo así que aumente lo suficiente la permeabilidad de los
canales de la membrana muscular para iniciar un potencial de acción.
Fármacos que inactivan la acetilcolinesterasa. Tres fármacos
particularmente bien conocidos (la neostigmina, la fisostigmina y el
fluorofosfato de diisopropilo) inactivan la acetilcolinesterasa. En
consecuencia, aumentan los niveles de acetilcolina con cada impulso
nervioso sucesivo, provocando la acumulación de una gran cantidad
de acetilcolina que estimula repetitivamente la fibra muscular. El efecto
de la neostigmina y la fisostigmina puede durar varias horas. El
fluorofosfato de diisopropilo, que es un potencial tóxico gaseoso
neuromuscular
Fármacos que afectan a la unión neuromuscular por sus acciones
similares a las de la acetilcolina, el bloqueo de la transmisión
neuromuscular y la inactivación de la acetilcolinesterasa.
Fármacos con acción similar a la acetilcolina. Muchos compuestos, por
ejemplo la metacolina, el carbacol y la nicotina, tienen el mismo efecto
sobre la fibra muscular que la acetilcolina. La diferencia entre estos
fármacos y la acetilcolina consiste en que los fármacos no son
destruidos por la colinesterasa, o son destruidos muy lentamente.
Fármacos que bloquean la transmisión en la unión neuromuscular. Un
grupo de fármacos conocido como fármacos curariforrnes puede
impedir el paso de los impulsos desde la terminación nerviosa hacia el
músculo. Por ejemplo, la d-tubocurarina bloquea la acción de la
acetilcolina sobre los receptores de acetilcolina de la fibra muscular,
impidiendo así que aumente lo suficiente la permeabilidad de los
canales de la membrana muscular para iniciar un potencial de acción.
Fármacos que inactivan la acetilcolinesterasa. Tres fármacos
particularmente bien conocidos (la neostigmina, la fisostigmina y el
fluorofosfato de diisopropilo) inactivan la acetilcolinesterasa. En
consecuencia, aumentan los niveles de acetilcolina con cada impulso
nervioso sucesivo, provocando la acumulación de una gran cantidad
de acetilcolina que estimula repetitivamente la fibra muscular. El efecto
de la neostigmina y la fisostigmina puede durar varias horas. El
fluorofosfato de diisopropilo, que es un potencial tóxico gaseoso