Claudia Aído Benítez
TEMA 4: PERCEPCIÓN SOCIAL Y ATRIBUCIÓN
PROCESOS DE PERCEPCIÓN SOCIAL.
Los elementos esenciales de la percepción son la selectividad y su carácter activo. Percibir de
forma selectiva significa que no procesamos toda la información que llega a nuestros
sentidos, sino que a través del proceso de atención nos centramos en algunos aspectos y
pasamos por alto otros. Se debe a dos razones:
- De tipo cognitivo: imposibilidad para procesar toda la información, debido a que los
recursos cognitivos son limitados.
- De carácter motivacional: no toda la información tiene el mismo grado de
importancia o valor. Dependerá del interés, actitudes y contexto del perceptor.
- Carácter activo de la percepción social: clasificamos la información en categorías y
la elaboramos para generar y desarrollar estructuras cognitivas.
Cuando llega nueva información ya tenemos una idea aproximada, lo que nos facilita su
asimilación y manejo. La percepción ocurre en un contexto dinámico de la interacción social.
Por lo que cuando interactuamos es importante conocer cuáles son las emociones y las
intenciones que tienen las personas. Si la interacción con la persona va a extenderse en el
tiempo es necesario tener una impresión de ellas. Y, aun así, existirán conductas de la persona
que nos sorprendan y desconfirmen aquellas expectativas que nos habíamos formado. En ese
caso, tendremos que aventurar una explicación realizando atribuciones.
Cuando percibimos un estímulo lo que hacemos automáticamente es incluirlo en una
categoría a la que ya suele haber asociado un esquema. Los conceptos abajo-arriba y arriba-
abajo se refieren al origen de la información y a la dirección del procesamiento cognitivo.
- Abajo-arriba: la información procede del medio (características de los estímulos que
recibimos).
- Arriba-abajo: conocimiento que ya tenemos almacenado en la memoria.
Ambos procedimientos se combinan, salvo en estímulos totalmente nuevos, para los cuales se
produciría un procesamiento de abajo hacia arriba, dando lugar a un nuevo esquema.
Normalmente somos conscientes del procesamiento de abajo-arriba.
● Conducta no verbal: Es el intercambio dinámico, casi siempre cara a cara, de
información mediante claves que no son palabras. Nos sirve para inferir qué
emociones está sintiendo la otra persona en ese momento y cuáles son sus intenciones
hacia nosotros. Es una información básica en la percepción de otras personas, porque
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, Claudia Aído Benítez
es anterior al lenguaje verbal en el desarrollo del individuo y porque es relativamente
automática.
La gente suele pensar que la conducta no verbal es espontánea e incontrolable, fiándose de
ella como expresión fidedigna de los sentimientos e intenciones más que de sus palabras. No
obstante, las personas regulan su conducta no verbal cuando les interesa disimular lo que
sienten y aparentar lo que no sienten. Somos mejores mintiendo que detectando el engaño de
otros. Las expresiones tienen una finalidad comunicativa en la interacción con los demás,
reflejan nuestras intenciones y han sido adquiridas por nuestra historia a lo largo de su
historia evolutiva. El carácter interactivo de las expresiones hace que sean muy sensibles a
factores, situaciones y culturales. Para interpretar qué emoción y qué intención se está
expresando, se necesita saber a quién se está mirando y en qué circunstancias.
● Formación de impresiones: Modelos para explicar la manera en la que nos
formamos impresiones sobre otras personas:
- Configuración gestáltica: centrado en la coherencia de la impresión.
- Combinación lineal: centrado en su carácter evolutivo .
● El enfoque de “configuración gestáltica” (Asch): En la investigación de Asch los
rasgos centrales influyen en el significado de los demás rasgos y son responsables de
la configuración de la impresión final que nos formamos de la otra persona. El resto
de rasgos se denominan periféricos. La diferencia entre unos y otros depende del
contexto. Cada uno de los rasgos que se muestran dependen del conjunto, puesto que
lo que hace la persona es formar una idea general del otro. Los cambios de significado
se producen primero en el plano descriptivo y terminan pasando al evaluativo. Por eso
no solo interpretamos de forma distinta el rasgo en cuestión, sino que también lo
valoramos más positiva o negativamente.
● El enfoque de “combinación lineal” (Anderson): El valor de los rasgos que
describen a una persona se suma o se promedian para formar una evaluación global.
Ese valor se lo da el perceptor. Es como si, cuando conocemos a alguien calculamos
todos los pros y los contras para formarnos una impresión de esa persona. Todos los
rasgos tienen un determinado valor, ya que todos se pueden ubicar dentro de una
dimensión evaluativa.
Este enfoque se centra en el carácter evaluativo de la impresión que nos formamos de una
persona.
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TEMA 4: PERCEPCIÓN SOCIAL Y ATRIBUCIÓN
PROCESOS DE PERCEPCIÓN SOCIAL.
Los elementos esenciales de la percepción son la selectividad y su carácter activo. Percibir de
forma selectiva significa que no procesamos toda la información que llega a nuestros
sentidos, sino que a través del proceso de atención nos centramos en algunos aspectos y
pasamos por alto otros. Se debe a dos razones:
- De tipo cognitivo: imposibilidad para procesar toda la información, debido a que los
recursos cognitivos son limitados.
- De carácter motivacional: no toda la información tiene el mismo grado de
importancia o valor. Dependerá del interés, actitudes y contexto del perceptor.
- Carácter activo de la percepción social: clasificamos la información en categorías y
la elaboramos para generar y desarrollar estructuras cognitivas.
Cuando llega nueva información ya tenemos una idea aproximada, lo que nos facilita su
asimilación y manejo. La percepción ocurre en un contexto dinámico de la interacción social.
Por lo que cuando interactuamos es importante conocer cuáles son las emociones y las
intenciones que tienen las personas. Si la interacción con la persona va a extenderse en el
tiempo es necesario tener una impresión de ellas. Y, aun así, existirán conductas de la persona
que nos sorprendan y desconfirmen aquellas expectativas que nos habíamos formado. En ese
caso, tendremos que aventurar una explicación realizando atribuciones.
Cuando percibimos un estímulo lo que hacemos automáticamente es incluirlo en una
categoría a la que ya suele haber asociado un esquema. Los conceptos abajo-arriba y arriba-
abajo se refieren al origen de la información y a la dirección del procesamiento cognitivo.
- Abajo-arriba: la información procede del medio (características de los estímulos que
recibimos).
- Arriba-abajo: conocimiento que ya tenemos almacenado en la memoria.
Ambos procedimientos se combinan, salvo en estímulos totalmente nuevos, para los cuales se
produciría un procesamiento de abajo hacia arriba, dando lugar a un nuevo esquema.
Normalmente somos conscientes del procesamiento de abajo-arriba.
● Conducta no verbal: Es el intercambio dinámico, casi siempre cara a cara, de
información mediante claves que no son palabras. Nos sirve para inferir qué
emociones está sintiendo la otra persona en ese momento y cuáles son sus intenciones
hacia nosotros. Es una información básica en la percepción de otras personas, porque
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es anterior al lenguaje verbal en el desarrollo del individuo y porque es relativamente
automática.
La gente suele pensar que la conducta no verbal es espontánea e incontrolable, fiándose de
ella como expresión fidedigna de los sentimientos e intenciones más que de sus palabras. No
obstante, las personas regulan su conducta no verbal cuando les interesa disimular lo que
sienten y aparentar lo que no sienten. Somos mejores mintiendo que detectando el engaño de
otros. Las expresiones tienen una finalidad comunicativa en la interacción con los demás,
reflejan nuestras intenciones y han sido adquiridas por nuestra historia a lo largo de su
historia evolutiva. El carácter interactivo de las expresiones hace que sean muy sensibles a
factores, situaciones y culturales. Para interpretar qué emoción y qué intención se está
expresando, se necesita saber a quién se está mirando y en qué circunstancias.
● Formación de impresiones: Modelos para explicar la manera en la que nos
formamos impresiones sobre otras personas:
- Configuración gestáltica: centrado en la coherencia de la impresión.
- Combinación lineal: centrado en su carácter evolutivo .
● El enfoque de “configuración gestáltica” (Asch): En la investigación de Asch los
rasgos centrales influyen en el significado de los demás rasgos y son responsables de
la configuración de la impresión final que nos formamos de la otra persona. El resto
de rasgos se denominan periféricos. La diferencia entre unos y otros depende del
contexto. Cada uno de los rasgos que se muestran dependen del conjunto, puesto que
lo que hace la persona es formar una idea general del otro. Los cambios de significado
se producen primero en el plano descriptivo y terminan pasando al evaluativo. Por eso
no solo interpretamos de forma distinta el rasgo en cuestión, sino que también lo
valoramos más positiva o negativamente.
● El enfoque de “combinación lineal” (Anderson): El valor de los rasgos que
describen a una persona se suma o se promedian para formar una evaluación global.
Ese valor se lo da el perceptor. Es como si, cuando conocemos a alguien calculamos
todos los pros y los contras para formarnos una impresión de esa persona. Todos los
rasgos tienen un determinado valor, ya que todos se pueden ubicar dentro de una
dimensión evaluativa.
Este enfoque se centra en el carácter evaluativo de la impresión que nos formamos de una
persona.
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