TEMA 5. La arquitectura del primer barroco en las
escuelas regionales: Galicia y Andalucía
Además del foco madrileño destaca el Foco propio de Santiago de Compostela. Esta
zona será afectada por el clasicismo, pero tardíamente respecto a Valladolid ya que se
ve a partir de la década de 1630, momento en el que en otras zonas ya se está dando el
primer Barroco. El gran ejemplo gallego de ese clasicismo se ve reflejado en:
San Martin Pinario
Este conjunto estaba formado por la Iglesia y el Monasterio con dos fachadas
características por lo tanto. Se construyó a partir del siglo XVI, habiendo intervenciones
en el siglo XVII y XVIII, mezclando estilos en ese sentido.
Fue iniciada la mayor parte de la iglesia entre el 1590-1602 por Mateo López,
renacentista portugués. Digo la mayor parte de la iglesia porque no llegó a cerrar en el
crucero. Pero en 1626 Bartolomé Fernández Lechuga lo concluye. Este arquitecto que
no era gallego sino andaluz, formado en la escuela granadina-jienense, es quien termina
el crucero, proyectando esa gran media naranja/cúpula, reforzando la estructura por ello.
Hay que tener en cuenta que no es de formación escurialense. Vimos como el Palacio de
Carlos V y la Catedral de Granada crearon escuela y Bartolomé es fruto de esta
formación.
En el interior, en el crucero sobre cuatro arcos torales se ensalza la media esfera sin
tambor, no con tambor como el Escorial. También hay que destacar la luminosidad que
aportan las aperturas de la parte de arranque de la cúpula, siendo 12 ventanas de arco de
medio punto. Esto se inspira en la Catedral de Granada aunque aquí Diego de Siloé usó
vidrieras. Antes de llegar a la cúpula, en los arcos torales vemos el uso del vano serliano
clásico. Esto se vuelve a diferenciar con el Escorial porque aquí eran termales. Esos
vanos serlianos se ven desde el exterior también en la parte del transepto pero
enmascarando la cúpula al exterior.
Su construcción al ser de Galicia es de granito por excelencia. Desde el patio, viendo la
iglesia, para reforzar el empuje de la cúpula, tuvo que reforzarlo quitando la pared
prevista porque no aguantaría por lo que hace el claustro que funciona como
contrafuerte, cayendo la fuerza a esas potentes columnas pareadas. Sin embargo, el
claustro no lo concluyó B. F. Lechuga. Sí que sigue su diseño pero es concluido en el
siglo XVIII, siguiendo esa línea clasicista. Este mismo esquema de columnas pareadas y
el uso de arco de medio punto del claustro se ven en la fachada aunque en este caso con
dintel, mostrándonos austeridad (por ser un monasterio). La parte superior es obra del
siglo XVIII como la escalera.
, Catedral de Santiago de Compostela
Realizado de la mano de José de la Vega y Verdugo. No era arquitecto sino ideólogo,
eclesiástico. Por su formación, estuvo en Roma en la década de 1630. En aquel
momento, Roma era el centro de nuevos ideales: era el momento del famoso
tabernáculo de San Pedro de Bernini, las obras de Borromini…; capta esa gran novedad
pero más tarde será canónigo de la catedral en 1649 y ve la catedral románica, parte
renacentista (claustro). En 1656/7 escribe la Memoria donde propone una reforma
barroca de la catedral, tomando el cargo a su vez de Canónigo fabriquero. Se trata de
una Memoria sobre las obras realizadas en la Catedral; más bien son propuestas porque
no se llegan a realizar. Tenía muchas láminas dibujadas por el mismo, preocupándole
sobre todo:
- El tabernáculo, no retablo y el entorno de la Capilla Mayor. La idea le viene de
lo que vio en el Vaticano con el tabernáculo de Bernini encima de la tumba de
San Pedro. En Santiago, es algo parecido, de planta centralizada que no retablo.
Hubo un debate en este sentido porque el cabildo de la catedral quería que
tuviese una concepción de retablo.
Como no era arquitecto, tenía que llamar a un arquitecto, al maestro mayor de la
catedral: José de la Peña de Toro (de Salamanca) de 1658-1676 y al morir, Domingo
Antonio de Andrade (de Galicia) que estará desde 1676 hasta su muerte, 1712. Esa
reforma de la catedral románica no supone una reforma de la misma sino un
enmascaramiento ya que apenas se ve. Solo se ve la parte de la Platería.
Volviendo al tabernáculo, José de Vega y Verdugo realiza un proyecto pero no
se pudo hacer por razones estructurales. Consciente de ello, le pide ayuda al
arquitecto Pedro de la Torre, retablero de formación. Pero aparte de desaparecer
la traza del ideólogo, quien realmente trabaja fue Bernardo Cabreira, retablero y
Domingo de Andrade. El tabernáculo como punto focal, cambia la visión interna
y central de la nave. Parte de la primera idea pero más resuelto estructuralmente.
Aprovecha la estructura original románico, revistiéndolo al estilo barroco,
viéndose la idea de Bernini incluso con el uso de las columnas salomónicas.
- La cabecera de la Catedral: fachada de la quintana: obra de José de la Peña de
Toro, arquitecto como vimos que enmascara el ábside entre el 1658-1665.
Añadió el Pórtico Real (sustituido por Domingo de Andrade en años posteriores)
la Puerta Santa y el Cimborrio. El muro, es totalmente recto que no nos deja
intuir las absidiolas. Este muro está en frente del monasterio, creando un espacio
urbanístico con esa escalera monumental, embelleciendo la zona. Este muro esta
coronado por remates con cierta reminiscencia escurialense que se ve incluso en
el crucero y cimborrio.
la Puerta Santa: portada con una puerta adintelada entre estatuas a ambos lados
del Maestro Mateo. En la parte superior se ve el uso del vano serliano para
colocar a Santiago y sus discípulos. Lo flanquean frutas que cuelgan, elemento
decorativo propio del mundo santiagués. Destaca Santiago sobre un fondo vacío,
escuelas regionales: Galicia y Andalucía
Además del foco madrileño destaca el Foco propio de Santiago de Compostela. Esta
zona será afectada por el clasicismo, pero tardíamente respecto a Valladolid ya que se
ve a partir de la década de 1630, momento en el que en otras zonas ya se está dando el
primer Barroco. El gran ejemplo gallego de ese clasicismo se ve reflejado en:
San Martin Pinario
Este conjunto estaba formado por la Iglesia y el Monasterio con dos fachadas
características por lo tanto. Se construyó a partir del siglo XVI, habiendo intervenciones
en el siglo XVII y XVIII, mezclando estilos en ese sentido.
Fue iniciada la mayor parte de la iglesia entre el 1590-1602 por Mateo López,
renacentista portugués. Digo la mayor parte de la iglesia porque no llegó a cerrar en el
crucero. Pero en 1626 Bartolomé Fernández Lechuga lo concluye. Este arquitecto que
no era gallego sino andaluz, formado en la escuela granadina-jienense, es quien termina
el crucero, proyectando esa gran media naranja/cúpula, reforzando la estructura por ello.
Hay que tener en cuenta que no es de formación escurialense. Vimos como el Palacio de
Carlos V y la Catedral de Granada crearon escuela y Bartolomé es fruto de esta
formación.
En el interior, en el crucero sobre cuatro arcos torales se ensalza la media esfera sin
tambor, no con tambor como el Escorial. También hay que destacar la luminosidad que
aportan las aperturas de la parte de arranque de la cúpula, siendo 12 ventanas de arco de
medio punto. Esto se inspira en la Catedral de Granada aunque aquí Diego de Siloé usó
vidrieras. Antes de llegar a la cúpula, en los arcos torales vemos el uso del vano serliano
clásico. Esto se vuelve a diferenciar con el Escorial porque aquí eran termales. Esos
vanos serlianos se ven desde el exterior también en la parte del transepto pero
enmascarando la cúpula al exterior.
Su construcción al ser de Galicia es de granito por excelencia. Desde el patio, viendo la
iglesia, para reforzar el empuje de la cúpula, tuvo que reforzarlo quitando la pared
prevista porque no aguantaría por lo que hace el claustro que funciona como
contrafuerte, cayendo la fuerza a esas potentes columnas pareadas. Sin embargo, el
claustro no lo concluyó B. F. Lechuga. Sí que sigue su diseño pero es concluido en el
siglo XVIII, siguiendo esa línea clasicista. Este mismo esquema de columnas pareadas y
el uso de arco de medio punto del claustro se ven en la fachada aunque en este caso con
dintel, mostrándonos austeridad (por ser un monasterio). La parte superior es obra del
siglo XVIII como la escalera.
, Catedral de Santiago de Compostela
Realizado de la mano de José de la Vega y Verdugo. No era arquitecto sino ideólogo,
eclesiástico. Por su formación, estuvo en Roma en la década de 1630. En aquel
momento, Roma era el centro de nuevos ideales: era el momento del famoso
tabernáculo de San Pedro de Bernini, las obras de Borromini…; capta esa gran novedad
pero más tarde será canónigo de la catedral en 1649 y ve la catedral románica, parte
renacentista (claustro). En 1656/7 escribe la Memoria donde propone una reforma
barroca de la catedral, tomando el cargo a su vez de Canónigo fabriquero. Se trata de
una Memoria sobre las obras realizadas en la Catedral; más bien son propuestas porque
no se llegan a realizar. Tenía muchas láminas dibujadas por el mismo, preocupándole
sobre todo:
- El tabernáculo, no retablo y el entorno de la Capilla Mayor. La idea le viene de
lo que vio en el Vaticano con el tabernáculo de Bernini encima de la tumba de
San Pedro. En Santiago, es algo parecido, de planta centralizada que no retablo.
Hubo un debate en este sentido porque el cabildo de la catedral quería que
tuviese una concepción de retablo.
Como no era arquitecto, tenía que llamar a un arquitecto, al maestro mayor de la
catedral: José de la Peña de Toro (de Salamanca) de 1658-1676 y al morir, Domingo
Antonio de Andrade (de Galicia) que estará desde 1676 hasta su muerte, 1712. Esa
reforma de la catedral románica no supone una reforma de la misma sino un
enmascaramiento ya que apenas se ve. Solo se ve la parte de la Platería.
Volviendo al tabernáculo, José de Vega y Verdugo realiza un proyecto pero no
se pudo hacer por razones estructurales. Consciente de ello, le pide ayuda al
arquitecto Pedro de la Torre, retablero de formación. Pero aparte de desaparecer
la traza del ideólogo, quien realmente trabaja fue Bernardo Cabreira, retablero y
Domingo de Andrade. El tabernáculo como punto focal, cambia la visión interna
y central de la nave. Parte de la primera idea pero más resuelto estructuralmente.
Aprovecha la estructura original románico, revistiéndolo al estilo barroco,
viéndose la idea de Bernini incluso con el uso de las columnas salomónicas.
- La cabecera de la Catedral: fachada de la quintana: obra de José de la Peña de
Toro, arquitecto como vimos que enmascara el ábside entre el 1658-1665.
Añadió el Pórtico Real (sustituido por Domingo de Andrade en años posteriores)
la Puerta Santa y el Cimborrio. El muro, es totalmente recto que no nos deja
intuir las absidiolas. Este muro está en frente del monasterio, creando un espacio
urbanístico con esa escalera monumental, embelleciendo la zona. Este muro esta
coronado por remates con cierta reminiscencia escurialense que se ve incluso en
el crucero y cimborrio.
la Puerta Santa: portada con una puerta adintelada entre estatuas a ambos lados
del Maestro Mateo. En la parte superior se ve el uso del vano serliano para
colocar a Santiago y sus discípulos. Lo flanquean frutas que cuelgan, elemento
decorativo propio del mundo santiagués. Destaca Santiago sobre un fondo vacío,
