Tema 0: Presentación y conceptos
a. ¿Qué es la atención?
La atención no es un único concepto, sino un término que engloba diversos fenómenos
psicológicos.
El término atención se ha utilizado para referirse a "todos aquellos aspectos de la
cognición humana que el individuo puede controlar (...) y a todos los aspectos de la
cognición relacionados con las limitaciones de recursos o de capacidad, incluidos los
métodos para abordar dichas limitaciones”
b. La atención como selección
La atención nos permite seleccionar la información relevante e ignorar la irrelevante.
Para evitar el desbordamiento de un exceso de información, el sistema de procesamiento
debe ubicar una especie de filtro que decide qué información se selecciona y cuál se
rechaza, generando una especie de “cuello de botella” en algún punto del
procesamiento. La selección de la información relevante y la inhibición de la irrelevante
recibe un nombre de forma genérica que, así entendida, se le denomina "atención
selectiva".
c. La atención como energía
La atención puede caracterizarse de forma diferente a un estricto control selectivo.
Algunos teóricos han preferido entender la atención como un conjunto limitado de
recursos, a modo de energía limitada, que deben compartirse entre las diversas tareas
que ejecutan. Esta concepción de la atención ha permitido explicar la capacidad que
exhibimos las personas para realizar varias actividades de manera simultánea, lo que se
consigue distribuyendo adecuadamente nuestros recursos atencionales entre cada una de
ellas. Las personas priorizamos una tarea frente a otra, algo que ocasionará un adecuado
desempeño en una de ellas, pero un deterioro en la otra. En definitiva, y frente a la
consideración selectiva de la atención, a la atención así entendida se la denomina
"atención dividida".
, d. Atención y automaticidad
Una tarea o actividad nos resulta problemática de realizar cuando estamos poco
experimentados o es la primera vez que la realizamos, pero con la práctica puede
mejorar y puede llegar a realizarse de manera automática. Este cambio en los modos de
afrontar una tarea o actividad ha dado origen a una disociación clásica en la
investigación atencional que distingue entre procesos controlados y procesos
automáticos.
Un proceso controlado requiere atención consciente y puede ser interferido por otro
proceso o tarea.
Un proceso automático no precisa atención, transcurre alejado del plano consciente, y
es inmune a la influencia ejercida por otros procesos o tareas.
e. Atención y control de la acción
El control de la acción es seleccionar bien la respuesta apropiada.
Los individuos seleccionan la información, filtrando la relevante e ignorando la
irrelevante y además, deben seleccionar y emitir la respuesta adecuada en el momento
preciso.
f. Algunas conclusiones: ¿qué es la atención?
Es seleccionar la información relevante para la tarea en curso, e inhibir activamente la
información irrelevante. La atención nos permite la realización conjunta de varias
tareas, siempre que no se excedan los recursos cognitivos.
A modo tentativo podemos considerar la atención como:
“un mecanismo de control ejecutivo del procesamiento de la información que nos permite
realizar de forma adecuada las múltiples tareas a las que nos encontramos en nuestra vida
cotidiana, priorizando unas actividades y relegando a segundo plano otras”.
Se trata de un complejo mecanismo en el que subyacen diversos sistemas cerebrales,
implicados en el control del procesamiento de la información y en la selección de
conductas. Este mecanismo influye y se deja influir por otros procesos cognitivos con
los que guarda una estrecha relación.
a. ¿Qué es la atención?
La atención no es un único concepto, sino un término que engloba diversos fenómenos
psicológicos.
El término atención se ha utilizado para referirse a "todos aquellos aspectos de la
cognición humana que el individuo puede controlar (...) y a todos los aspectos de la
cognición relacionados con las limitaciones de recursos o de capacidad, incluidos los
métodos para abordar dichas limitaciones”
b. La atención como selección
La atención nos permite seleccionar la información relevante e ignorar la irrelevante.
Para evitar el desbordamiento de un exceso de información, el sistema de procesamiento
debe ubicar una especie de filtro que decide qué información se selecciona y cuál se
rechaza, generando una especie de “cuello de botella” en algún punto del
procesamiento. La selección de la información relevante y la inhibición de la irrelevante
recibe un nombre de forma genérica que, así entendida, se le denomina "atención
selectiva".
c. La atención como energía
La atención puede caracterizarse de forma diferente a un estricto control selectivo.
Algunos teóricos han preferido entender la atención como un conjunto limitado de
recursos, a modo de energía limitada, que deben compartirse entre las diversas tareas
que ejecutan. Esta concepción de la atención ha permitido explicar la capacidad que
exhibimos las personas para realizar varias actividades de manera simultánea, lo que se
consigue distribuyendo adecuadamente nuestros recursos atencionales entre cada una de
ellas. Las personas priorizamos una tarea frente a otra, algo que ocasionará un adecuado
desempeño en una de ellas, pero un deterioro en la otra. En definitiva, y frente a la
consideración selectiva de la atención, a la atención así entendida se la denomina
"atención dividida".
, d. Atención y automaticidad
Una tarea o actividad nos resulta problemática de realizar cuando estamos poco
experimentados o es la primera vez que la realizamos, pero con la práctica puede
mejorar y puede llegar a realizarse de manera automática. Este cambio en los modos de
afrontar una tarea o actividad ha dado origen a una disociación clásica en la
investigación atencional que distingue entre procesos controlados y procesos
automáticos.
Un proceso controlado requiere atención consciente y puede ser interferido por otro
proceso o tarea.
Un proceso automático no precisa atención, transcurre alejado del plano consciente, y
es inmune a la influencia ejercida por otros procesos o tareas.
e. Atención y control de la acción
El control de la acción es seleccionar bien la respuesta apropiada.
Los individuos seleccionan la información, filtrando la relevante e ignorando la
irrelevante y además, deben seleccionar y emitir la respuesta adecuada en el momento
preciso.
f. Algunas conclusiones: ¿qué es la atención?
Es seleccionar la información relevante para la tarea en curso, e inhibir activamente la
información irrelevante. La atención nos permite la realización conjunta de varias
tareas, siempre que no se excedan los recursos cognitivos.
A modo tentativo podemos considerar la atención como:
“un mecanismo de control ejecutivo del procesamiento de la información que nos permite
realizar de forma adecuada las múltiples tareas a las que nos encontramos en nuestra vida
cotidiana, priorizando unas actividades y relegando a segundo plano otras”.
Se trata de un complejo mecanismo en el que subyacen diversos sistemas cerebrales,
implicados en el control del procesamiento de la información y en la selección de
conductas. Este mecanismo influye y se deja influir por otros procesos cognitivos con
los que guarda una estrecha relación.