REFORMISMO DE LOS PRIMEROS BORBONES (1701-1788).
4.1: LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA Y EL SISTEMA DE UTRECHT. LOS
PACTOS DE FAMILIA.
Poco antes de morir sin descendencia, Carlos II (1665-1702) designó como sucesor a
Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, cosa que no fue aceptada por las grandes
potencias como Austria o Inglaterra por temor a la hegemonía de la corona francesa
sobre el continente. Por ello, propusieron como candidato al archiduque de Austria
Carlos, pero Francia veía en ello el peligro de la reconstrucción del imperio de los
Habsburgo. El problema se dirimió en la Guerra de Sucesión (1701-1714), un conflicto
internacional y a la vez interno, pues Castilla aceptó al nuevo rey Felipe V y Aragón
defendió al candidato austríaco (por temor a la política centralista de los Borbones). Tras
las victorias de Felipe V en Almansa y Villaviciosa, se firmó el Tratado de Utrecht (1713)
por el que obtuvo el trono español, pero haciendo importantes concesiones a sus
enemigos: renunciar a la unión de las coronas francesa y española, cesión a Austria de
Flandes, Nápoles y Sicilia, y cesión a Inglaterra de Menorca y Gibraltar y el derecho de
asiento de negros y navío de permiso. De este modo, las potencias llevaron a cabo un
reparto de territorios, con el fin de que ningún estado ejerciera un papel hegemónico que
supusiera una amenaza para el resto, instaurándose así un principio de equilibrio en las
relaciones internacionales, con el fin de mantener la paz. Por otra parte, el sistema de
Utrecht benefició sobre todo a Inglaterra, que además de conseguir el equilibrio
continental, consolidó un predominio marítimo y comercial incontestable. Se iniciaron los
Pactos de Familia, por los que España se vio envuelta en diversos conflictos europeos,
siguiendo los intereses franceses, pero sin obtener verdaderos beneficios. Primer Pacto
de Familia: intervino en la Guerra de Sucesión de Polonia, tras lo cual se obtuvo el reino
de Nápoles y Sicilia. Segundo Pacto de Familia: intervino en la Guerra de Sucesión de
Austria, tras lo cual se obtuvieron los ducados de Parma y Toscana. Tercer Pacto de
Familia: intervino en la Guerra de los Siete Años entre Francia e Inglaterra, tras lo cual se
perdió Florida.
4.2: LA NUEVA MONARQUÍA BORBÓNICA. LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA.
MODELO DE ESTADO Y ALCANCE DE LAS REFORMAS.
Con el triunfo de los Borbones en la Guerra de Sucesión (1701-1714) se confirmó en
España esta nueva dinastía, que introdujo cambios importantes en el sistema político, la
administración y la política exterior, a tono con las ideas absolutistas y centralistas
vigentes en la corte francesa. Un paso fundamental en este proceso fue la promulgación
de los Decretos de Nueva Planta (1707-1716) que, con la excusa de que los territorios de
la Corona de Aragón no habían apoyado a Felipe V en la guerra, suprimieron los fueros
de Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca, que pasaron a ser gobernados según las leyes
castellanas. Se perseguía una administración más racional, eficaz e igual para todos,
pero suprimieron sus instituciones particulares (generalidades, Justicia Mayor), se
modificaron sus sistemas fiscales y monetarios para introducir un impuesto único, y se
suprimieron las aduanas interiores. Los Borbones cambiaron la administración territorial,
haciéndola depender de la central y estableciendo demarcaciones iguales para todo el
territorio. Así, eliminaron los virreinatos y crearon las capitanías generales, base del