Las desamortizaciones
Introducción
La desamortización es un proceso por el que se liberan los bienes que no podían ser
vendidos por pertenecer a determinadas instituciones. El termino se utiliza para referirse a
la expropiación y la venta en subasta que se produjo durante el siglo XIX. Este proceso fue
posible gracias al triunfo del liberalismo.
Antecedentes y Causas
Durante el reinado de Carlos VI se producen las primeras críticas al régimen de propiedad
de la tierra en España. A partir de 1795, con Godoy, se obligó al ministerio a iniciar las
primeras desamortizaciones. Entre 1798 y 1805 se vendieron tierras por el valor de 1.600
millones de reales y en 1808 la deuda ascendía a 7.000 millones. La vuelta al absolutismo en
1814 significó la anulación de la devolución de los bienes vendidos a los frailes. En el Trienio
se emprendió la desamortización de bienes de propios y baldíos. Pero en 1823 Fernando VII
obligo a restituir los bienes vendidos. Existen otras causas que hay que destacar: perdida de
las colonias y los enfrentamientos con América y la geografía de España con enormes
aduanas, que impedía un desarrollo comercial. Durante el reinado de Isabel II hubo dos
desamortizaciones, la de Mendizábal (Desamortización Eclesiástica) y la Madoz,
(desamortización Civil).
Desamortización de Mendizábal
Mendizábal participó en el levantamiento de Riego en 1820. En 1835 se encargó de la
cartera de Hacienda, después fue presidente del consejo de ministros, en estos años puso
en marcha la desamortización de los bienes del clero. Este proceso se precipitó por la
guerra carlista, que obligaba al Estado a obtener recursos con las arcas vacías y el crédito
exterior hundido, el clima anticlerical, asaltos en conventos, incendios y matanzas fueron
frecuentes entre 1834 y 1836, y por los antiguos compradores de bienes desamortizados
que presionaban al gobierno para que les devolviera sus bienes. Se publicó la
desamortización del clero. Se declararon en venta todos los bienes que pertenecían al clero
y se destinaba el dinero a la amortización de la deuda pública. Finalmente, con la vuelta de
los moderados en 1844 cuando se suspenden las subastas.
Desamortización de Madoz
Durante el Bienio Progresista fue ministro de Hacienda. En la revolución Gloriosa
gobernador de Madrid. Se desarrolló a gran velocidad. Entre 1855 y 1856 se subastaron
más de 43.000 fincas rusticas y unas 9.000 urbanas, por el valor de 8.000 millones de reales
y se destinó a amortizar la deuda y cubrir las necesidades de la Hacienda. Estuvo en vigor
hasta 1895, pero desde 1856 no hubo subastas. Se produjo la eliminación de la propiedad
comunal y lo que quedaba de la eclesiástica, que provocó agravamiento de la economía de
los campesinos y la ruptura de la relación con la iglesia, ante la violación del Concordato
firmado en 1851.
Introducción
La desamortización es un proceso por el que se liberan los bienes que no podían ser
vendidos por pertenecer a determinadas instituciones. El termino se utiliza para referirse a
la expropiación y la venta en subasta que se produjo durante el siglo XIX. Este proceso fue
posible gracias al triunfo del liberalismo.
Antecedentes y Causas
Durante el reinado de Carlos VI se producen las primeras críticas al régimen de propiedad
de la tierra en España. A partir de 1795, con Godoy, se obligó al ministerio a iniciar las
primeras desamortizaciones. Entre 1798 y 1805 se vendieron tierras por el valor de 1.600
millones de reales y en 1808 la deuda ascendía a 7.000 millones. La vuelta al absolutismo en
1814 significó la anulación de la devolución de los bienes vendidos a los frailes. En el Trienio
se emprendió la desamortización de bienes de propios y baldíos. Pero en 1823 Fernando VII
obligo a restituir los bienes vendidos. Existen otras causas que hay que destacar: perdida de
las colonias y los enfrentamientos con América y la geografía de España con enormes
aduanas, que impedía un desarrollo comercial. Durante el reinado de Isabel II hubo dos
desamortizaciones, la de Mendizábal (Desamortización Eclesiástica) y la Madoz,
(desamortización Civil).
Desamortización de Mendizábal
Mendizábal participó en el levantamiento de Riego en 1820. En 1835 se encargó de la
cartera de Hacienda, después fue presidente del consejo de ministros, en estos años puso
en marcha la desamortización de los bienes del clero. Este proceso se precipitó por la
guerra carlista, que obligaba al Estado a obtener recursos con las arcas vacías y el crédito
exterior hundido, el clima anticlerical, asaltos en conventos, incendios y matanzas fueron
frecuentes entre 1834 y 1836, y por los antiguos compradores de bienes desamortizados
que presionaban al gobierno para que les devolviera sus bienes. Se publicó la
desamortización del clero. Se declararon en venta todos los bienes que pertenecían al clero
y se destinaba el dinero a la amortización de la deuda pública. Finalmente, con la vuelta de
los moderados en 1844 cuando se suspenden las subastas.
Desamortización de Madoz
Durante el Bienio Progresista fue ministro de Hacienda. En la revolución Gloriosa
gobernador de Madrid. Se desarrolló a gran velocidad. Entre 1855 y 1856 se subastaron
más de 43.000 fincas rusticas y unas 9.000 urbanas, por el valor de 8.000 millones de reales
y se destinó a amortizar la deuda y cubrir las necesidades de la Hacienda. Estuvo en vigor
hasta 1895, pero desde 1856 no hubo subastas. Se produjo la eliminación de la propiedad
comunal y lo que quedaba de la eclesiástica, que provocó agravamiento de la economía de
los campesinos y la ruptura de la relación con la iglesia, ante la violación del Concordato
firmado en 1851.