Historia
TEMA 18: LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA
INTRODUCCIÓN
A la muerte del general Franco, las Leyes Fundamentales preveían la continuación del régimen franquista
con una monarquía no democrática encabezada por Juan Carlos I de Borbón. Sin embargo, el rey
desarrolló un proceso de transición política, destacando la actuación reformista liderada por Adolfo
Suárez, y la promulgación de la Constitución de 1978, tras la que se estableció una monarquía
constitucional. La transición abarca desde 1975, con la subida al trono del rey Juan Carlos I; hasta 1982,
con la llegada al poder del PSOE.
DESARROLLO
INMOVILISTAS, REFORMISTAS Y RUPTURISTAS. EL GOBIERNO DE ARIAS NAVARRO
El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I asumió la Jefatura del Estado. Dentro del franquismo había dos
sectores: inmovilistas (“búnker”), que desconfiaban del rey porque podía asentar la monarquía sobre
valores distintos a los de Franco; y los reformistas o aperturistas, que apostaban por una reforma que
culminase en la democratización del sistema.
La oposición antifranquista se inclinaba por la construcción de un sistema político democrático.
Consideraba al rey incapaz de conducir el país a la democracia, y presentaba dos tendencias: moderada,
eran los partidarios de don Juan de Borbón, democratacristianos y liberales; radical, representada por la
izquierda, PSOE, PCE y los sindicatos UGT y CCOO. Sin embargo, esta no presentaba un frente común:
Junta Democrática, integrada por el PCE y CCOO; y Plataforma de Convergencia Democrática, con el
PSOE, UGT e Izquierda Democrática. Finalmente, la oposición decidió formar un frente común, y nace en
marzo de 1976 la Platajunta o Coordinación Democrática. Presentaba objetivos comunes: amnistía de los
presos políticos y retorno de los exiliados, restablecimiento de las libertades democráticas, recuperación
de los derechos autonómicos, y apertura de un periodo constituyente.
Carlos Arias Navarro mantuvo su cargo de Presidente de Gobierno en el primer gobierno de la monarquía,
el cual prometía un anteproyecto que regularía los derechos de reunión y manifestación. Solo duró unos
meses debido al aumento de la oposición, las huelgas por la grave situación económica tras la crisis de
1973, el aumento del terrorismo de ETA y GRAPO, el rechazo del búnker a cualquier reforma, y los
sucesos de Montejurra.
GOBIERNO DE ADOLFO SUÁREZ: LA REFORMA POLÍTICA (JULIO 1976-JUNIO 1977)
El rey nombró a Adolfo Suárez Presidente de Gobierno, jugando un papel importante Fernández Miranda,
Presidente de las Cortes. Suárez percibía los deseos de cambio y atrajo a la oposición. Promulgó un
indulto para los presos políticos y propuso la Ley de Reforma Política, que reconocía los derechos
fundamentales de las personas y preveía un sistema electoral democrático. Las Cortes aprobaron esta ley
en noviembre de 1976, y se realizó un referéndum en diciembre, entrando en vigor en enero de 1977.
El proceso de reforma transcurrió a lo largo de 1977: en febrero se legalizaron los partidos políticos, sin el
PCE; en marzo se reconoce el derecho a la huelga y asociación sindical; en abril se legalizó el PCE de
Santiago Carrillo. En mayo Don Juan de Borbón cede sus derechos dinásticos a su hijo, Juan Carlos I. Pero
fue un año de tensiones y atentados terroristas con ETA y GRAPO, y sucesos como la Matanza de Atocha.
LAS PRIMERAS ELECCIONES DEMOCRÁTICAS (JUNIO 1977)
Las primeras elecciones democráticas fueron convocadas en junio de 1977. Adolfo Suárez había formado
Unión de Centro Democrático (UCD), con sectores aperturistas y la oposición democrática moderada. El
triunfo en las elecciones generales fue para la UCD. Aunque no contaban con mayoría absoluta,
constituyeron el primer gobierno democrático tras la Guerra Civil.
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TEMA 18: LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA
INTRODUCCIÓN
A la muerte del general Franco, las Leyes Fundamentales preveían la continuación del régimen franquista
con una monarquía no democrática encabezada por Juan Carlos I de Borbón. Sin embargo, el rey
desarrolló un proceso de transición política, destacando la actuación reformista liderada por Adolfo
Suárez, y la promulgación de la Constitución de 1978, tras la que se estableció una monarquía
constitucional. La transición abarca desde 1975, con la subida al trono del rey Juan Carlos I; hasta 1982,
con la llegada al poder del PSOE.
DESARROLLO
INMOVILISTAS, REFORMISTAS Y RUPTURISTAS. EL GOBIERNO DE ARIAS NAVARRO
El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I asumió la Jefatura del Estado. Dentro del franquismo había dos
sectores: inmovilistas (“búnker”), que desconfiaban del rey porque podía asentar la monarquía sobre
valores distintos a los de Franco; y los reformistas o aperturistas, que apostaban por una reforma que
culminase en la democratización del sistema.
La oposición antifranquista se inclinaba por la construcción de un sistema político democrático.
Consideraba al rey incapaz de conducir el país a la democracia, y presentaba dos tendencias: moderada,
eran los partidarios de don Juan de Borbón, democratacristianos y liberales; radical, representada por la
izquierda, PSOE, PCE y los sindicatos UGT y CCOO. Sin embargo, esta no presentaba un frente común:
Junta Democrática, integrada por el PCE y CCOO; y Plataforma de Convergencia Democrática, con el
PSOE, UGT e Izquierda Democrática. Finalmente, la oposición decidió formar un frente común, y nace en
marzo de 1976 la Platajunta o Coordinación Democrática. Presentaba objetivos comunes: amnistía de los
presos políticos y retorno de los exiliados, restablecimiento de las libertades democráticas, recuperación
de los derechos autonómicos, y apertura de un periodo constituyente.
Carlos Arias Navarro mantuvo su cargo de Presidente de Gobierno en el primer gobierno de la monarquía,
el cual prometía un anteproyecto que regularía los derechos de reunión y manifestación. Solo duró unos
meses debido al aumento de la oposición, las huelgas por la grave situación económica tras la crisis de
1973, el aumento del terrorismo de ETA y GRAPO, el rechazo del búnker a cualquier reforma, y los
sucesos de Montejurra.
GOBIERNO DE ADOLFO SUÁREZ: LA REFORMA POLÍTICA (JULIO 1976-JUNIO 1977)
El rey nombró a Adolfo Suárez Presidente de Gobierno, jugando un papel importante Fernández Miranda,
Presidente de las Cortes. Suárez percibía los deseos de cambio y atrajo a la oposición. Promulgó un
indulto para los presos políticos y propuso la Ley de Reforma Política, que reconocía los derechos
fundamentales de las personas y preveía un sistema electoral democrático. Las Cortes aprobaron esta ley
en noviembre de 1976, y se realizó un referéndum en diciembre, entrando en vigor en enero de 1977.
El proceso de reforma transcurrió a lo largo de 1977: en febrero se legalizaron los partidos políticos, sin el
PCE; en marzo se reconoce el derecho a la huelga y asociación sindical; en abril se legalizó el PCE de
Santiago Carrillo. En mayo Don Juan de Borbón cede sus derechos dinásticos a su hijo, Juan Carlos I. Pero
fue un año de tensiones y atentados terroristas con ETA y GRAPO, y sucesos como la Matanza de Atocha.
LAS PRIMERAS ELECCIONES DEMOCRÁTICAS (JUNIO 1977)
Las primeras elecciones democráticas fueron convocadas en junio de 1977. Adolfo Suárez había formado
Unión de Centro Democrático (UCD), con sectores aperturistas y la oposición democrática moderada. El
triunfo en las elecciones generales fue para la UCD. Aunque no contaban con mayoría absoluta,
constituyeron el primer gobierno democrático tras la Guerra Civil.
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