UNIDADES 11 Y 12: LA FUNCION FINANCIERA
1. Función financiera de la empresa
La función financiera de la empresa es el área que se encarga de planificar, tomar decisiones y
supervisar tanto las inversiones que la empresa necesita realizar como las fuentes de
financiación que utilizará para llevarlas a cabo, con el objetivo de garantizar su estabilidad
económica y obtener una rentabilidad sostenida en el tiempo. Esta función es fundamental
porque toda empresa necesita adquirir activos (como maquinaria, instalaciones, materias
primas…) y cubrir gastos operativos (salarios, suministros, servicios), lo cual requiere recursos
financieros. Como habitualmente no dispone de todo el dinero necesario, debe analizar y
seleccionar entre diversas fuentes de financiación —propias o ajenas— para determinar cómo
conseguirá los fondos necesarios para ejecutar dichas inversiones.
• ¿Qué decisiones incluye la función financiera? La función financiera se articula en dos
grandes decisiones estratégicas:
o Identificar inversiones necesarias para el funcionamiento y rentabilidad de la empresa.
o Elegir las fuentes de financiación adecuadas para obtener los fondos necesarios al
menor coste posible.
Por tanto, inversión y financiación están estrechamente relacionadas: no se puede
decidir una sin tener en cuenta la otra.
• Relación inversión–financiación: estructura económica y financiera La conexión entre
inversiones y financiación puede representarse a través de dos conceptos fundamentales:
o Estructura Económica: Indica en qué se emplean los fondos de la empresa (activos
como máquinas, inventario, mobiliario, etc.).
o Estructura Financiera: Muestra el origen de los fondos, diferenciando entre fondos
propios (patrimonio neto) y fondos ajenos (pasivo) que deben ser reembolsados con
intereses.
• Factores a tener en cuenta al elegir las fuentes de financiación: Cuando el
departamento financiero decide cómo se va a financiar una inversión, debe valorar
cuidadosamente varios factores:
o El coste, ya que algunas fuentes resultan más caras por los intereses, especialmente
a largo plazo.
o La cantidad necesaria, puesto que cuanto mayor sea el importe, más limitadas y
exigentes serán las opciones.
o La flexibilidad, importante para adaptar los pagos a la situación de la empresa.
o El tamaño de la empresa, ya que las grandes tienen más acceso a financiación
externa, mientras que las pymes suelen depender de recursos propios o ayudas.
o El equilibrio financiero, que implica adecuar la financiación a la naturaleza de la
inversión para evitar tensiones económicas.
2. Financiación Empresarial y Sus Fuentes
La financiación empresarial es el proceso mediante el cual una empresa obtiene los recursos
económicos necesarios para llevar a cabo sus inversiones y atender sus necesidades
operativas (como salarios, suministros o compras de activos). Las fuentes de financiación son
los medios concretos a través de los cuales la empresa accede a esos fondos. Las fuentes de
financiación pueden clasificarse atendiendo a tres criterios fundamentales: titularidad, origen y
duración.
• Según su titularidad: Este criterio distingue entre si los fondos pertenecen a la empresa o
si han sido prestados por terceros.
o Financiación propia está formada por recursos que pertenecen a la empresa y no
deben devolverse, como el capital aportado por los socios, las reservas, las
amortizaciones y las provisiones. Estos fondos forman parte del patrimonio neto.
, o Financiación ajena proviene de terceros y sí debe devolverse con intereses, lo que
genera gastos financieros. Se clasifica en financiación a largo plazo (devolución en más
de un año) y a corto plazo (menos de un año), y forma parte del pasivo de la empresa.
• Según su origen: Este criterio distingue si los fondos se generan dentro de la empresa o
provienen del exterior.
o Financiación interna proviene de los recursos generados por la propia empresa, como
reservas, amortizaciones y provisiones, sin necesidad de recurrir a agentes externos.
o Financiación externa procede de fuentes ajenas a la empresa y puede ser propia
(como el capital de los socios) o ajena (como préstamos, emisiones de deuda o
inversores externos como el capital riesgo, business angels o crowdfunding).
• Según su duración: Este criterio se basa en el plazo de permanencia del recurso dentro
de la empresa o el tiempo que se tarda en devolverlo.
o Capitales permanentes son recursos que permanecen en la empresa a largo plazo y
financian activos duraderos, como el capital, las reservas y los préstamos a largo plazo.
o Capitales a corto plazo se deben devolver en menos de un año y se utilizan para
cubrir necesidades operativas, como créditos de proveedores o préstamos bancarios
breves.
3. La financiación propia
La financiación propia es el conjunto de fondos que una empresa obtiene sin obligación de
devolución, lo que la diferencia claramente de la financiación ajena. Esta financiación puede
provenir de fuentes externas (como las aportaciones de socios o subvenciones públicas) o
fuentes internas (autofinanciación generada por la propia actividad empresarial). Su principal
ventaja es que no genera deuda ni intereses, fortaleciendo la autonomía financiera de la
empresa.
Podemos distinguir dos grandes tipos de financiación propia en función de su origen: externa
e interna.
• Financiación propia externa: La financiación propia externa incluye todos los fondos
aportados desde fuera de la empresa que no deben devolverse. Estas fuentes permiten
ampliar la base financiera sin asumir compromisos de reembolso ni costes por intereses.
o Aportaciones de los socios: Son los fondos que los socios aportan al constituir la
empresa (capital social inicial) o en ampliaciones de capital posteriores. En las
Sociedades Anónimas (SA), estas aportaciones se representan mediante acciones; en
otras sociedades, mediante participaciones. Estas aportaciones otorgan derechos
como voto, dividendos e información sobre la empresa.
o Aportaciones de inversores externos: Se refiere a personas o entidades que
invierten en la empresa esperando obtener una rentabilidad futura. Existen diferentes
figuras:
1. Función financiera de la empresa
La función financiera de la empresa es el área que se encarga de planificar, tomar decisiones y
supervisar tanto las inversiones que la empresa necesita realizar como las fuentes de
financiación que utilizará para llevarlas a cabo, con el objetivo de garantizar su estabilidad
económica y obtener una rentabilidad sostenida en el tiempo. Esta función es fundamental
porque toda empresa necesita adquirir activos (como maquinaria, instalaciones, materias
primas…) y cubrir gastos operativos (salarios, suministros, servicios), lo cual requiere recursos
financieros. Como habitualmente no dispone de todo el dinero necesario, debe analizar y
seleccionar entre diversas fuentes de financiación —propias o ajenas— para determinar cómo
conseguirá los fondos necesarios para ejecutar dichas inversiones.
• ¿Qué decisiones incluye la función financiera? La función financiera se articula en dos
grandes decisiones estratégicas:
o Identificar inversiones necesarias para el funcionamiento y rentabilidad de la empresa.
o Elegir las fuentes de financiación adecuadas para obtener los fondos necesarios al
menor coste posible.
Por tanto, inversión y financiación están estrechamente relacionadas: no se puede
decidir una sin tener en cuenta la otra.
• Relación inversión–financiación: estructura económica y financiera La conexión entre
inversiones y financiación puede representarse a través de dos conceptos fundamentales:
o Estructura Económica: Indica en qué se emplean los fondos de la empresa (activos
como máquinas, inventario, mobiliario, etc.).
o Estructura Financiera: Muestra el origen de los fondos, diferenciando entre fondos
propios (patrimonio neto) y fondos ajenos (pasivo) que deben ser reembolsados con
intereses.
• Factores a tener en cuenta al elegir las fuentes de financiación: Cuando el
departamento financiero decide cómo se va a financiar una inversión, debe valorar
cuidadosamente varios factores:
o El coste, ya que algunas fuentes resultan más caras por los intereses, especialmente
a largo plazo.
o La cantidad necesaria, puesto que cuanto mayor sea el importe, más limitadas y
exigentes serán las opciones.
o La flexibilidad, importante para adaptar los pagos a la situación de la empresa.
o El tamaño de la empresa, ya que las grandes tienen más acceso a financiación
externa, mientras que las pymes suelen depender de recursos propios o ayudas.
o El equilibrio financiero, que implica adecuar la financiación a la naturaleza de la
inversión para evitar tensiones económicas.
2. Financiación Empresarial y Sus Fuentes
La financiación empresarial es el proceso mediante el cual una empresa obtiene los recursos
económicos necesarios para llevar a cabo sus inversiones y atender sus necesidades
operativas (como salarios, suministros o compras de activos). Las fuentes de financiación son
los medios concretos a través de los cuales la empresa accede a esos fondos. Las fuentes de
financiación pueden clasificarse atendiendo a tres criterios fundamentales: titularidad, origen y
duración.
• Según su titularidad: Este criterio distingue entre si los fondos pertenecen a la empresa o
si han sido prestados por terceros.
o Financiación propia está formada por recursos que pertenecen a la empresa y no
deben devolverse, como el capital aportado por los socios, las reservas, las
amortizaciones y las provisiones. Estos fondos forman parte del patrimonio neto.
, o Financiación ajena proviene de terceros y sí debe devolverse con intereses, lo que
genera gastos financieros. Se clasifica en financiación a largo plazo (devolución en más
de un año) y a corto plazo (menos de un año), y forma parte del pasivo de la empresa.
• Según su origen: Este criterio distingue si los fondos se generan dentro de la empresa o
provienen del exterior.
o Financiación interna proviene de los recursos generados por la propia empresa, como
reservas, amortizaciones y provisiones, sin necesidad de recurrir a agentes externos.
o Financiación externa procede de fuentes ajenas a la empresa y puede ser propia
(como el capital de los socios) o ajena (como préstamos, emisiones de deuda o
inversores externos como el capital riesgo, business angels o crowdfunding).
• Según su duración: Este criterio se basa en el plazo de permanencia del recurso dentro
de la empresa o el tiempo que se tarda en devolverlo.
o Capitales permanentes son recursos que permanecen en la empresa a largo plazo y
financian activos duraderos, como el capital, las reservas y los préstamos a largo plazo.
o Capitales a corto plazo se deben devolver en menos de un año y se utilizan para
cubrir necesidades operativas, como créditos de proveedores o préstamos bancarios
breves.
3. La financiación propia
La financiación propia es el conjunto de fondos que una empresa obtiene sin obligación de
devolución, lo que la diferencia claramente de la financiación ajena. Esta financiación puede
provenir de fuentes externas (como las aportaciones de socios o subvenciones públicas) o
fuentes internas (autofinanciación generada por la propia actividad empresarial). Su principal
ventaja es que no genera deuda ni intereses, fortaleciendo la autonomía financiera de la
empresa.
Podemos distinguir dos grandes tipos de financiación propia en función de su origen: externa
e interna.
• Financiación propia externa: La financiación propia externa incluye todos los fondos
aportados desde fuera de la empresa que no deben devolverse. Estas fuentes permiten
ampliar la base financiera sin asumir compromisos de reembolso ni costes por intereses.
o Aportaciones de los socios: Son los fondos que los socios aportan al constituir la
empresa (capital social inicial) o en ampliaciones de capital posteriores. En las
Sociedades Anónimas (SA), estas aportaciones se representan mediante acciones; en
otras sociedades, mediante participaciones. Estas aportaciones otorgan derechos
como voto, dividendos e información sobre la empresa.
o Aportaciones de inversores externos: Se refiere a personas o entidades que
invierten en la empresa esperando obtener una rentabilidad futura. Existen diferentes
figuras: