EL LICENCIADO EN DERECHO
COMO SERVIDOR PÚBLICO.
Una de las más altas aspiraciones del Licenciado en Derecho es llegar a
ser alguien muy importante para impartir justicia, de ahí que la figura
del Juez y el Abogado son necesariamente complementarias e
inseparables de lo anterior se desprende la pregunta ¿Qué es la Justicia?
Se pueden dar diversas y variadas respuestas.
Lo que el entendimiento humano ha brindado entorno a éste tópico
(tema) ha estribado en concepciones formales, como la definición
romana, las provenientes de las diferentes ideologías políticas, sin
embargo ninguna ha satisfecho totalmente a nadie. Y es que el valor de
la Justicia más que un concepto imaginario, entraña un sentimiento, una
vivencia anímica y hasta un acto de fe y amor.
Como valor humano la Justicia está muy por encima de su connotación
lógica. La justica ha sido y debe seguir siendo la causa final, o sea la
motivación del Derecho cuyas normas no siempre coinciden con ellas, es
decir, la Justicia no es el Derecho sino su aspiración o su fin ideal.
Ahora bien el Juez no administra Justicia pese a todo lo que se ha
sostenido, sino que aplica el Derecho dirimiendo las controversias que
las partes contendientes en un litigio plantean. El Derecho no es hacer
Justicia sino acatar sus normas que pueden ser justas o injustas.
El juez debe juzgar "secundum leges", es decir, conforme a las leyes, no
a éstas según su idea, sentimiento o concepto de justicia. Sin embargo,
, "juzgar según las leyes" no equivale a aplicarldas mecánicamente a los
casos concretos que se presenten.
El Juez debe juzgar conforme a las Leyes e interpretándolas para
extraer la razón. Por otra parte al Juez incumbe ser el defensor del
principio de juridicidad, como elemento esencial de la Democracia.
Ejerce el Control de Legalidad en cada caso concreto que se somete a su
competencia, pudiendo tener a su cargo una función más importante
que es el Control Constitucional de las Leyes. En el desempeño de éste
Control puede juzgar a ésta según se adecuen o no a la Constitución
como sucede en nuestro país haciéndolo a través de un juicio de
Amparo ya sea directo o indirecto.
Son tres los enemigos de la Justicia:
I) El Abogado que soborna;
II) La autoridad que da consignas;
III) El Juez que accede al Cohecho.
Las cualidades del Juez son similares a las del Abogado a ambos los une
el presupuesto indispensable de la Jurisprudencia, es decir, la sapiencia
del Derecho.
LA ÉTICA DEL JUZGADOR.
Mediante la Ética de éste se busca llegar a una identidad entre las
normas morales y las normas jurídicas, de tal forma que el legislador
vuelve normas jurídicas a las morales, formando con ello un Código de
Ética cuyas características idóneas son alcanzadas a través del cultivo
de las virtudes judiciales, para ello, las características idóneas del
Servidor Público en forma general influye la aptitud o capacidad técnica,
la honestidad entendida como la verticalidad moral del individuo, la
diligencia entendida como la capacidad de trabajo, la justicia como
condición previa a la verticalidad moral y específicamente la ética
especial de la judicatura envuelve cuestiones como la idea de
COMO SERVIDOR PÚBLICO.
Una de las más altas aspiraciones del Licenciado en Derecho es llegar a
ser alguien muy importante para impartir justicia, de ahí que la figura
del Juez y el Abogado son necesariamente complementarias e
inseparables de lo anterior se desprende la pregunta ¿Qué es la Justicia?
Se pueden dar diversas y variadas respuestas.
Lo que el entendimiento humano ha brindado entorno a éste tópico
(tema) ha estribado en concepciones formales, como la definición
romana, las provenientes de las diferentes ideologías políticas, sin
embargo ninguna ha satisfecho totalmente a nadie. Y es que el valor de
la Justicia más que un concepto imaginario, entraña un sentimiento, una
vivencia anímica y hasta un acto de fe y amor.
Como valor humano la Justicia está muy por encima de su connotación
lógica. La justica ha sido y debe seguir siendo la causa final, o sea la
motivación del Derecho cuyas normas no siempre coinciden con ellas, es
decir, la Justicia no es el Derecho sino su aspiración o su fin ideal.
Ahora bien el Juez no administra Justicia pese a todo lo que se ha
sostenido, sino que aplica el Derecho dirimiendo las controversias que
las partes contendientes en un litigio plantean. El Derecho no es hacer
Justicia sino acatar sus normas que pueden ser justas o injustas.
El juez debe juzgar "secundum leges", es decir, conforme a las leyes, no
a éstas según su idea, sentimiento o concepto de justicia. Sin embargo,
, "juzgar según las leyes" no equivale a aplicarldas mecánicamente a los
casos concretos que se presenten.
El Juez debe juzgar conforme a las Leyes e interpretándolas para
extraer la razón. Por otra parte al Juez incumbe ser el defensor del
principio de juridicidad, como elemento esencial de la Democracia.
Ejerce el Control de Legalidad en cada caso concreto que se somete a su
competencia, pudiendo tener a su cargo una función más importante
que es el Control Constitucional de las Leyes. En el desempeño de éste
Control puede juzgar a ésta según se adecuen o no a la Constitución
como sucede en nuestro país haciéndolo a través de un juicio de
Amparo ya sea directo o indirecto.
Son tres los enemigos de la Justicia:
I) El Abogado que soborna;
II) La autoridad que da consignas;
III) El Juez que accede al Cohecho.
Las cualidades del Juez son similares a las del Abogado a ambos los une
el presupuesto indispensable de la Jurisprudencia, es decir, la sapiencia
del Derecho.
LA ÉTICA DEL JUZGADOR.
Mediante la Ética de éste se busca llegar a una identidad entre las
normas morales y las normas jurídicas, de tal forma que el legislador
vuelve normas jurídicas a las morales, formando con ello un Código de
Ética cuyas características idóneas son alcanzadas a través del cultivo
de las virtudes judiciales, para ello, las características idóneas del
Servidor Público en forma general influye la aptitud o capacidad técnica,
la honestidad entendida como la verticalidad moral del individuo, la
diligencia entendida como la capacidad de trabajo, la justicia como
condición previa a la verticalidad moral y específicamente la ética
especial de la judicatura envuelve cuestiones como la idea de
