La novela desde principios del siglo XX hasta 1939 puede organizarse en tres etapas: el Fin
de Siglo, la Generación del 14 y las vanguardias.
La novela de Fin de Siglo comienza en 1902 cuando se publican cuatro novelas que dejan
el realismo y marcan el inicio de una renovación novelística. Estas obras son Amor y
pedagogía de Miguel de Unamuno, La voluntad de Azorín, Camino de perfección de Pío
Baroja y Sonata de otoño de Ramón Mª del Valle-Inclán. Estas obras están caracterizadas
por la introspección, el predominio de la reflexión a la narración y el simbolismo, es decir,
los personajes son prueba de la crisis de la sociedad burguesa y de la decadencia de
España.
El tema principal de la narrativa de Azorín es la reflexión sobre el tiempo, por lo que hay una
percepción de la vida como camino hacia la muerte. Las características de su narrativa son
el tiempo como repetición, la literatura como fuente de inspiración, la reivindicación de los
pequeños detalles y la ausencia de acción. Las obras narrativas que destacan son Diario de
un enfermo (1901) y la trilogía de Azorín formada por La voluntad (1902), Antonio Azorín
(1903) y Confesiones de un pequeño filósofo (1904).
Pío Baroja es considerado el gran novelista de la Generación del 98 debido a la calidad de
su obra. Las principales características de su novela son el pesimismo, la presencia de
personajes polarizados y de una estructura abierta y estilo claro. Sus novelas más
destacadas son Camino de perfección (1902), La busca (1904) y El árbol de la ciencia
(1911).
Para Miguel de Unamuno, la novela es una vía para expresar problemas filosóficos y
existenciales. El tema principal de su narrativa es el ansia de inmortalidad que le lleva a
tener un conflicto interno entre el impulso religioso y la razón. Sus principales novelas son
Niebla (1914), San Manuel Bueno, mártir (1930) y Abel Sánchez (1917).
La obra narrativa de Valle-Inclán puede dividirse en cuatro bloques: Sonatas, la trilogía de la
guerra carlista, Tirano Banderas y E
l ruedo ibérico. Las Sonatas están repletas de
elementos decadentistas y están formadas por Sonata de otoño (1902), Sonata de estío
(1903), Sonata de primavera (1904) y Sonata de invierno (1905). La trilogía de la guerra
carlista tiene como trasfondo la guerra carlista. Tirano Banderas narra los 3 últimos días de
vida del general Santos Banderas, inaugurando así la novela de dictadores. El ruedo ibérico
tiene como propósito contar la historia de España desde un punto de vista esperpéntico.
La Generación del 14 está formada por un grupo de autores, ensayistas la mayoría y
novelistas algunos de ellos, nacidos en torno a 1880. Las características de esta generación
son la idea de Europa como solución al problema de España, la modernización del país, la
institucionalización de la vida cultural y que los escritores responden a la figura del
intelectual. El ensayo es el género preferido para reflexionar sobre el problema de España.
Además, los dos novelistas más importantes de la Generación del 14 son Ramón Pérez de
Ayala y Gabriel Miró.
de Siglo, la Generación del 14 y las vanguardias.
La novela de Fin de Siglo comienza en 1902 cuando se publican cuatro novelas que dejan
el realismo y marcan el inicio de una renovación novelística. Estas obras son Amor y
pedagogía de Miguel de Unamuno, La voluntad de Azorín, Camino de perfección de Pío
Baroja y Sonata de otoño de Ramón Mª del Valle-Inclán. Estas obras están caracterizadas
por la introspección, el predominio de la reflexión a la narración y el simbolismo, es decir,
los personajes son prueba de la crisis de la sociedad burguesa y de la decadencia de
España.
El tema principal de la narrativa de Azorín es la reflexión sobre el tiempo, por lo que hay una
percepción de la vida como camino hacia la muerte. Las características de su narrativa son
el tiempo como repetición, la literatura como fuente de inspiración, la reivindicación de los
pequeños detalles y la ausencia de acción. Las obras narrativas que destacan son Diario de
un enfermo (1901) y la trilogía de Azorín formada por La voluntad (1902), Antonio Azorín
(1903) y Confesiones de un pequeño filósofo (1904).
Pío Baroja es considerado el gran novelista de la Generación del 98 debido a la calidad de
su obra. Las principales características de su novela son el pesimismo, la presencia de
personajes polarizados y de una estructura abierta y estilo claro. Sus novelas más
destacadas son Camino de perfección (1902), La busca (1904) y El árbol de la ciencia
(1911).
Para Miguel de Unamuno, la novela es una vía para expresar problemas filosóficos y
existenciales. El tema principal de su narrativa es el ansia de inmortalidad que le lleva a
tener un conflicto interno entre el impulso religioso y la razón. Sus principales novelas son
Niebla (1914), San Manuel Bueno, mártir (1930) y Abel Sánchez (1917).
La obra narrativa de Valle-Inclán puede dividirse en cuatro bloques: Sonatas, la trilogía de la
guerra carlista, Tirano Banderas y E
l ruedo ibérico. Las Sonatas están repletas de
elementos decadentistas y están formadas por Sonata de otoño (1902), Sonata de estío
(1903), Sonata de primavera (1904) y Sonata de invierno (1905). La trilogía de la guerra
carlista tiene como trasfondo la guerra carlista. Tirano Banderas narra los 3 últimos días de
vida del general Santos Banderas, inaugurando así la novela de dictadores. El ruedo ibérico
tiene como propósito contar la historia de España desde un punto de vista esperpéntico.
La Generación del 14 está formada por un grupo de autores, ensayistas la mayoría y
novelistas algunos de ellos, nacidos en torno a 1880. Las características de esta generación
son la idea de Europa como solución al problema de España, la modernización del país, la
institucionalización de la vida cultural y que los escritores responden a la figura del
intelectual. El ensayo es el género preferido para reflexionar sobre el problema de España.
Además, los dos novelistas más importantes de la Generación del 14 son Ramón Pérez de
Ayala y Gabriel Miró.