TEMA 1: DIFERENCIAS ENTRE TEORÍA POLÍTICA EMPÍRICA Y TEORÍA
POLÍTICA NORMATIVA
Antes, se hacían grandes teorías atendiendo a los principios de cada autor (normativas).
Se trataba de definir lo que la política debería ser. En la actualidad, la teoría normativa trata de
aplicar principios morales a las relaciones políticas.
Las primeras teorías políticas normativas surgen en la antigua Grecia y en Roma. Sus
características son:
- Configurar ideas y doctrinas sobre la vida buena y justa.
- Están vinculadas a la ética.
- Ayudan al hombre a ser virtuoso.
En el Renacimiento (Edad Moderna) y con el surgimiento del Estado moderno, las teorías
cambian. Sus características son:
- Separación entre pensamiento político y ética.
- Modelos más realistas: ya no se persigue la “vida buena” o la virtud, sino la
supervivencia (ej. Maquiavelo, Hobbes).
Las teorías contemporáneas, que surgen entre los siglos XVII y XVIII, tienen las siguientes
características:
- La preocupación principal es la libertad (liberalismo político).
- Tensión y equilibrio entre libertad y poder.
- Se piensa que el poder absoluto degenera en despotismo.
- Buscar sistemas que produzcan bienestar a la gente.
En la actualidad (a partir de la IIGM), las teorías normativas tienen unos rasgos distintos:
- Se basan en el pensamiento aristotélico.
- Cierto relativismo de valores. Pluralidad de valores y opiniones.
- Su finalidad es la acción y dar solución a los problemas de las comunidades políticas a
través de la reflexión teórica.
- Separación entre religión y teoría política (en Occidente).
La teoría normativa es escéptica con respecto a la posibilidad de hacer ciencia de la
política. Su metodología se basa en la elucubración y en los conceptos y las bases lógicas. Los
normativistas, además, lanzan una serie de críticas a los empiristas:
- Separan hechos de valores cuando hacerlo en la política es muy difícil.
- Usan conceptos sin saber siempre qué significan ya que, detrás de ellos, hay teoría
normativa.
- Trabajan dirigidos por el método y no por los problemas, llegando a estudiar cosas
que pueden resultar irrelevantes a pesar de poder ser estudiadas por el método.
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POLÍTICA NORMATIVA
Antes, se hacían grandes teorías atendiendo a los principios de cada autor (normativas).
Se trataba de definir lo que la política debería ser. En la actualidad, la teoría normativa trata de
aplicar principios morales a las relaciones políticas.
Las primeras teorías políticas normativas surgen en la antigua Grecia y en Roma. Sus
características son:
- Configurar ideas y doctrinas sobre la vida buena y justa.
- Están vinculadas a la ética.
- Ayudan al hombre a ser virtuoso.
En el Renacimiento (Edad Moderna) y con el surgimiento del Estado moderno, las teorías
cambian. Sus características son:
- Separación entre pensamiento político y ética.
- Modelos más realistas: ya no se persigue la “vida buena” o la virtud, sino la
supervivencia (ej. Maquiavelo, Hobbes).
Las teorías contemporáneas, que surgen entre los siglos XVII y XVIII, tienen las siguientes
características:
- La preocupación principal es la libertad (liberalismo político).
- Tensión y equilibrio entre libertad y poder.
- Se piensa que el poder absoluto degenera en despotismo.
- Buscar sistemas que produzcan bienestar a la gente.
En la actualidad (a partir de la IIGM), las teorías normativas tienen unos rasgos distintos:
- Se basan en el pensamiento aristotélico.
- Cierto relativismo de valores. Pluralidad de valores y opiniones.
- Su finalidad es la acción y dar solución a los problemas de las comunidades políticas a
través de la reflexión teórica.
- Separación entre religión y teoría política (en Occidente).
La teoría normativa es escéptica con respecto a la posibilidad de hacer ciencia de la
política. Su metodología se basa en la elucubración y en los conceptos y las bases lógicas. Los
normativistas, además, lanzan una serie de críticas a los empiristas:
- Separan hechos de valores cuando hacerlo en la política es muy difícil.
- Usan conceptos sin saber siempre qué significan ya que, detrás de ellos, hay teoría
normativa.
- Trabajan dirigidos por el método y no por los problemas, llegando a estudiar cosas
que pueden resultar irrelevantes a pesar de poder ser estudiadas por el método.
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