La Crisis de Fin de Siglo
El Fin de Siglo (últimas décadas del XIX y primera del XX) es un periodo
marcado por el cuestionamiento de los valores burgueses. Diversos movimientos
artísticos y literarios nacen de un clima espiritual común, cuyos rasgos son: 1. El
sentimiento antiburgués, que se traduce en la aparición de dos nuevos tipos
sociales: el bohemio (artista inadaptado que se sitúa en los márgenes de la
sociedad y mantiene comportamientos amorales y autodestructivos) y el dandi
(personaje de refinamiento extremo en el vestir, los modales o la forma de
hablar). 2. El esteticismo, que se resumen en “el arte por el arte”. La búsqueda
de la belleza puede entenderse como una respuesta al mercantilismo y al
sentido práctico propio de la mentalidad burguesa. Los autores de Fin de Siglo
buscan en lo bello un refugio frente a la realidad contemporánea. Esto se
manifiesta en el gusto por la decoración y las líneas curvas o la arquitectura. 3.
Irracionalismo y antipositivismo, característicos del periodo, explicados por
el rechazo de la razón y la ciencia como instrumentos de conocimiento. El auge
de las doctrinas ocultistas o de un misticismo con elementos panteístas es
expresión del irracionalismo. 4. El hastío, donde el culto al placer y el erotismo
intentan combatir el vacío existencial. 5. La evasión, pues el deseo de evasión
se relaciona con el rechazo de la sociedad burguesa y el escapismo, recurriendo
para ello al alcohol y a las drogas para huir de esta realidad. 6. El
decadentismo, que se conoce como una actitud estética y vital, donde se ven
reflejadas la conciencia de vivir en una sociedad agotada que se desmorona; la
fascinación por los periodos de decadencia; la atracción por la crueldad, la
inmoralidad o el mal; y la exquisitez y el artificio como formas de defensa frente
al mundo.
Contexto Histórico
El Desastre del 98: España pierde sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y
Filipinas, lo que tuvo un importante valor simbólico, como manifestación de la
decadencia del país.
La deslegitimación del sistema político de la Restauración: cuyo
funcionamiento presentaba 2 disfunciones: el turno de partidos (la política de la
época se basaba en el fraude electoral que garantizaba la alternancia del poder
entre el Partido Conservador y el Liberal) y el caciquismo (responsable de la
manipulación electoral).
La creciente conflictividad social y el auge del anarquismo.
El Fin de Siglo (últimas décadas del XIX y primera del XX) es un periodo
marcado por el cuestionamiento de los valores burgueses. Diversos movimientos
artísticos y literarios nacen de un clima espiritual común, cuyos rasgos son: 1. El
sentimiento antiburgués, que se traduce en la aparición de dos nuevos tipos
sociales: el bohemio (artista inadaptado que se sitúa en los márgenes de la
sociedad y mantiene comportamientos amorales y autodestructivos) y el dandi
(personaje de refinamiento extremo en el vestir, los modales o la forma de
hablar). 2. El esteticismo, que se resumen en “el arte por el arte”. La búsqueda
de la belleza puede entenderse como una respuesta al mercantilismo y al
sentido práctico propio de la mentalidad burguesa. Los autores de Fin de Siglo
buscan en lo bello un refugio frente a la realidad contemporánea. Esto se
manifiesta en el gusto por la decoración y las líneas curvas o la arquitectura. 3.
Irracionalismo y antipositivismo, característicos del periodo, explicados por
el rechazo de la razón y la ciencia como instrumentos de conocimiento. El auge
de las doctrinas ocultistas o de un misticismo con elementos panteístas es
expresión del irracionalismo. 4. El hastío, donde el culto al placer y el erotismo
intentan combatir el vacío existencial. 5. La evasión, pues el deseo de evasión
se relaciona con el rechazo de la sociedad burguesa y el escapismo, recurriendo
para ello al alcohol y a las drogas para huir de esta realidad. 6. El
decadentismo, que se conoce como una actitud estética y vital, donde se ven
reflejadas la conciencia de vivir en una sociedad agotada que se desmorona; la
fascinación por los periodos de decadencia; la atracción por la crueldad, la
inmoralidad o el mal; y la exquisitez y el artificio como formas de defensa frente
al mundo.
Contexto Histórico
El Desastre del 98: España pierde sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y
Filipinas, lo que tuvo un importante valor simbólico, como manifestación de la
decadencia del país.
La deslegitimación del sistema político de la Restauración: cuyo
funcionamiento presentaba 2 disfunciones: el turno de partidos (la política de la
época se basaba en el fraude electoral que garantizaba la alternancia del poder
entre el Partido Conservador y el Liberal) y el caciquismo (responsable de la
manipulación electoral).
La creciente conflictividad social y el auge del anarquismo.
